“LA LETRA G”
Prefacio:
El simbolismo es como un prisma de múltiples facetas y todas posee varios matices de acuerdo al ángulo y rayo de luz que lo ilumina, de tal modo que en su interpretación mucho dependerá del acervo cultural y grado de consciencia de quien lo observa. Por lo anterior, no se sorprendan de que existan algunos escritos que difieran en algunos puntos con el presente, pero lejos de desacreditarnos, se enriquecen mutuamente.
La letra “G” en ocasiones es sustituida por la décima letra hebrea “Yod” y en otras por el “Ojo de Horus”, alegóricamente las tres formas representan el principio y final, el alfa y el omega, la materia primordial y el Cristo. Lo anterior, posee oculto e implícito el motivo final de nuestros estudios masónicos y las respuestas a: ¿Quién Soy? Y ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia terrestre?
“Los cielos hacen temblar la tierra, pero la tierra también hace temblar los cielos” de tal modo que con la evolución de las partes, es la evoluciona del todo.
El simbolismo me recuerda al esquimal que hacia un pequeño orificio en la superficie congelada de un rio, y ahí introducía su anzuelo sujeto con un pequeño sebo esperando que a algún valioso pez le sea agradable la “carnada” y la coma, para así poder pescarlo y sacarlo a la superficie. Nuestro cebo es el símbolo, lo introducimos por nuestra mente consciente hasta lo más profundo posible de nuestra psique, esperando que la memoria más arcaica o la más actual responda con un nutritivo pez.
Como siempre, notaran que toco ligeramente enseñanzas de grados superiores, pero es con el fin de motivar a los C,’, M,’, a avanzar en grados y conocimientos Masónicos.
“LA LETRA G”
¿Sois compañero Mason? ... Conozco la letra “G” (*).
“Cada idea tiene una palabra, cada palabra tiene una forma y cada forma tiene un número”. El número tres es propio del A,’, M,’, y hace referencia a las tres primeras letras hebreas de: JHVH (יהוה): Fuego, aire y agua, las cuales se sintetizan en la cuarta y última letra, que simbólicamente viene siendo la “Tierra o Materia”; El número del C,’, M,’, es el cinco, y hace referencia a los cinco sentidos del ser humano, pero más exactamente a la quinta esencia del ser humano, la consciencia; El ser humano es dual en su naturaleza, por el compás o espíritu y la escuadra o materia, y triple en su manifestación por la letra “G” o el Genio Pensador.
Uno de los temas a estudiar en el grado de C,’, M,’, es la simbólica letra “G”, que se encuentra entre el compás y la escuadra, e igualmente en medio de la estrella flamígera de cinco puntas. Muchos escritores le dan varios significados como: God (dios), Genio, Geometría, Gnosis, Generación, Gravedad, y así podríamos seguir mencionando palabras que empiezan con la letra “G” con loables atributos, pero me parece que la palabra más acertada después de “Genio” es “God” el dios que mora en el interior del hombre.
Los materialistas sostienen que la materia es primero a la idea, pues la propia mente del hombre es producto de la materia altamente organizada, mientras que los idealistas sostienen que la idea es primero a toda creación.
Un importante número de personas, sostienen que “Dios la causa primera” es omniconsciente y omnisapiente, y que JHSVH (יהשוה) es su hijo primogénito y unigénito, o sea la materia primordial que ya desde antes a toda creación, formaba parte de la naturaleza de Dios, y por lo tanto, ya poseía en su seno la potencialidad de la que habría de ser la consciencia y mente. Por lo tanto, La consciencia es en el hombre inmanente y trascendente al mismo tiempo.
El simbólico mandil del C,’, M,’, tiene como trasfondo el color blanco, lo que sugiere la idea del alma y consciencia universal (1), mientras que el color verde de sus adornos más las dos espigas de trigo, sugiere la idea de la madre naturaleza, y la letra “G” en medio, vendría siendo la mente o el verbo creador.
Algunos mandiles presentan una pequeña “llave” que pende de donde se cruzan las dos espigas de trigo o de un triángulo con la punta hacia abajo. La llave con una “Z” en su parte más ancha, es la joya del C,’, M,’, y hace referencia a la llave de marfil, símbolo del poder interior e intelectual humano, con la cual será posible abrir el arcón de los misterios divinos, pero aún le faltara conocer donde se encuentra la cerradura y como ha de introducirla la “llave” para lograr tan caro propósito.
El A,’, M,’, sabe intelectualmente de la existencia del alma. El C,’, M,’, debe aprender interiorizar su conciencia y lograr dialogar con su ser interno. El M,’, M,’, alcanza la verdadera maestría cuando logra convertirse en Hiram Abif, pero no alegóricamente como en el ritual de exaltación, sino siendo realmente uno su “Yo-ego” y su alma.
La moral, buenas costumbres y filantropía, solo son el principio del sendero. El propósito del Real Arte de la Masonería, es alcanzar su propia esencia inmortal, el alma, el sendero esta insinuado en las frases “Solve Et Coagula” o de “Mohabon”, disolver o desprenderse de la carne o mundo material y coagular aquello que está disperso, difuminado o velado por la materia, vuestra propia alma o ser interno… Pero esto lo veréis más ampliamente en los grados de la cámara dorada; La liturgia C,’, M,’, dice: “La Masonería, como el campo del labrador, no entrega su tesoro sino al hábil y atrevida mano que sabe buscarle”.
El ritual físico de aumento de salario para alcanzar el grado de C,’, M,’, es un ritual alegórico de una realidad que trasciende toda forma. Los tres traidores que intentaron dar muerte a Hiram Habif (Alma humana), son el cuerpo físico, emocional e intelectual, y ¿Quién es el que busca el sepulcro de Hiram Abif?, ¿Quiénes son los tres viajeros que buscan la bóveda de Enoc en el Rito de York?, ¿Quién es el que busca el nombre perdido de Dios?...El mismo que os dificulta encontrarla: Vuestro propio “Yo-Ego”.
Concluyo sin terminar:
Repito: Quien no ha sido consciente aunque sea por unos segundos, de la presencia de su propia alma cuando sostiene un dialogo interno con su ser, no conoce la letra “G”.
“La revelación del secreto no está en las palabras, sino en el espíritu”
Fraternalmente.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia ellas.
El presente son reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, todo son invitados a leer.
Escrito: Culiacán, Sinaloa. México. Jueves 07 de diciembre del 2017.
Bibliografía:
Liturgia del A,’, M,’,
(*).- Liturgia del C,’, M,’,
(1).- Liturgia del Gr. 18 Caballero Rosacruz.
(2).- Liturgia del M,’, M,’, Gr.3.
(3).- Manual del Compañero Mason.- Aldo Lavagnini.