¿Hermanos masones asesinaron a Mozart, por revelar el secreto masónico en su música?
Antes de contestar a esta pregunta , analicemos la historia del hermano masón Mozart a profundidad.
Mozart se convirtió en miembro de la logia masónica de Viena en 1784. Un año más tarde, su padre Leopold también se convirtió en miembro.
La muerte del Hermano masón compositor Wolfgang Amadeus Mozart está rodeada de misterio. Uno de los rumores es que fue asesinado por masones. Mozart fue masón durante los últimos siete años de su vida. No ocultó esto y trató activamente de reclutar miembros.
Pero cuando el genio de la música compuso la ópera “La flauta mágica”, se rumoreaba que había cometido un error fatal, había revelado ahí el mismísimo y esquivo “Secreto Masónico” . La ópera contiene todo tipo de referencias a los masones y sus rituales secretos. Es por eso que los teóricos de la conspiración creen que los masones asesinaron a Mozart en venganza por revelar su secreto más profundo.
Por qué el celoso y leal hermano de sangre de logia Mozart simplemente se volvería contra los masones sigue siendo un gran misterio.
Símbolos masónicos en la música de Mozart, desde La flauta mágica hasta la Sinfonía de Júpiter
Como les decía Wolfgang Amadeus Mozart fue masón. Esta membresía tuvo una gran influencia en su música y, por lo tanto, se pueden encontrar una multitud de símbolos masónicos en las obras de Mozart.
Mozart fue admitido en la logia masónica Zur Wohltätigkeit ( la Beneficencia ) en 1784. En Viena, era la logia más codiciada y aristocrática de la época. La Logia Masónica de Mozart abogó y defendió las ideas humanistas de la Ilustración.
Si bien se debate el análisis de ciertas obras, es innegable que se encuentran en las obras del final de la vida de Mozart motivos musicales y símbolos pertenecientes a la masonería , siendo la obra más importante e importante que se conoce, por supuesto, su última ópera El La flauta mágica , que algunos llaman la ópera masónica .
Uno de los elementos musicales masónicos más conocidos son los tres tiempos , la " famosa clave masónica ", el Mi bemol mayor (3 bemoles en la tonalidad), los tres acordes iniciales repetidos tres veces, que simbolizan los tres golpes que el candidato golpea a la puerta del Templo , pidiendo entrada . Encontramos estos tres acordes en la Obertura de la última ópera de Mozart, La flauta mágica, la famosa ópera masónica. Estos tres acordes con los que abre la ópera se repiten tres veces un poco más adelante en la obertura. También encontramos estos tiempos al comienzo de la sinfonía 39 de Mozart. A través de estos golpes aparece, el simbolismo de los tres golpes, pero también el número tres, símbolo de la Trinidad y de los tres grados dentro de la logia masónica: el aprendiz , el compañero y finalmente el de maestro masón .
Otro elemento de simbolismo: los escalones que nos conducen a un templo . Los escalones, lo encontramos tanto en el Partenón como en el Templo del Cielo de Pekín, y en mampostería, que también los hay. Mozart hace uso de este ascenso mediante el uso de tresillos en la partitura . Algunas las encontramos en Mozart al comienzo del Gran Concierto en Re menor, que Mozart escribe justo después de su iniciación y también el comienzo de la última sinfonía, la Sinfonía de Júpiter , la entrada se hace de la misma manera, Mozart nos invita, como cuando estamos en un taller, mirando hacia los escalones, mirando hacia el Oriente , mirando hacia la luz .
Sería importárteme para entender mejor la Música de Mozart estudiar a Thomas de Hartmann músico y compositor ucraniano, en su filosofía y su música . Thomas de Hartmann fue discípulo de George Gurdjieff desde 1917 hasta 1929. Colaboró con Gurdjieff en la compilación y composición de la música esotérica de los movimientos para las danzas místicas. Como les he explicado antes para entender las capas profundas de la Masonería , es necesario estudiar las ideas de Gurdjieff , su música , sus enseñanzas y sus danzas.
El “Requiem” sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. Solo las condiciones de su composición, que coinciden con la aunque sorprendente muerte de Mozart, entrelazan muchas historias sobre sus peculiaridades. Sin embargo, la mayoría de los rumores ahora han resultado ser excitantes para muchos conspiranoicos , desde los terribles presentimientos de muerte hasta las afirmaciones de que sus hermanos masones lo envenenaron por revelar secretos masónicos . Si bien, el "Réquiem" fue uno de los muchos proyectos masónicos en los que el compositor acababa de trabajar, junto con la "Flauta mágica", el concierto para clarinete K. 622 o la cantata masónica "Laut anuncia nuestra alegría" K. 623, aunque uno especial. , que difería en algunos aspectos de trabajos anteriores.
Hoy sabemos (y con toda probabilidad Mozart también lo sabía): el misterioso hombre de gris que un día se paró en la puerta de Mozart y le encargó escribir un réquiem por una generosa suma era un empleado del Conde Walsegg-Stuppach. El juego del escondite fue intencional porque Su Alteza pretendía presentar la obra que había encargado en la misa del funeral de su esposa como su propia obra. De la estafa no salió nada, ya que Mozart murió antes de que terminara la obra. Todavía pudo anotar las partes vocales y el bajo figurado hasta el final de las “Hostias” (excepto la “Lacrimosa” después del octavo compás), así como la orquestación del “Introito”, la parte del primer violín de la “ Dies Irae” y “Rex tremendae” y algunos detalles individuales. Por parte de su esposa Constanze, Joseph Eybler, amigo del compositor y alumno de Mozart, se encargó del resto, pero fracasó rápidamente en su intento de terminar el “Réquiem” en el espíritu del autor. Franz Jacob Freystädtler intervino entonces, Abbé Maximilian Stadler orquestó el "Offertorium" en dos movimientos, pero también se quedó atascado en el trabajo. Finalmente, solo Franz Xaver Süssmayr, un amigo de la familia y estudiante/asistente ocasional de Mozart (y Constanze), pudo llevar la obra a una conclusión, aunque un poco cliché en algunos lugares. Franz Jacob Freystädtler intervino entonces, Abbé Maximilian Stadler orquestó el "Offertorium" en dos movimientos, pero también se quedó atascado en el trabajo. Finalmente, solo Franz Xaver Süssmayr, un amigo de la familia y estudiante/asistente ocasional de Mozart (y Constanze), pudieron llevar la obra a una conclusión, aunque un poco cliché en algunos lugares.
La historia del Réquiem de Mozart tiene que ver mucho con la masonería. Bueno, si se quiere, tangencialmente, pues Mozart era masón; además, y , también lo era la persona que encargó y pagó el Réquiem; y era masón la persona que propuso que fuese Mozart quien compusiese tan magna obra. En cualquier caso, la historia del Réquiem es una historia masónica. Quien ordenó la Obra Réquiem a Mozart el conde Walsegg era masón.
Sin embargo, el "Requiem" es considerado una de las obras centrales de Mozart, sobre la que musicólogos, exegetas e intérpretes han tratado una y otra vez.
Como las mentes más brillantes del siglo XVIII, Wolfgang Amadeus Mozart era masón. Los valores masónicos impregnarán toda su obra, hasta su última ópera, La flauta mágica. Si bien su gusto por el lujo y sus extravagancias lo sumergen regularmente en la desgracia, la masonería le será de gran ayuda. En este episodio de la serie especial de "En el corazón de la historia" dedicada a los sorprendentes vínculos entre la música y la política, sobre de una faceta menos conocida de la personalidad de Mozart es su gusto por las ciencias ocultas.
A la edad de 28 años, Mozart se unió al círculo de los masones. Esta integración como les decía línea arriba tendrá una fuerte influencia en sus obras. En este nuevo episodio de esta serie especial de "En el corazón de la historia" .
Hagamos ahora un ejercicio de la Imaginación
Imaginemos ahora Mozart cojea, porque le quitamos el zapato izquierdo, también le quitarnos sus joyas; le ponemos una venda en los ojos. Despojado de parte de su ropa, pecho desnudo y pernera del pantalón levantada, espera, solo, en una sala de reflexión donde se han colocado unos símbolos masónicos. En la oscuridad logra Mozart distinguir un cráneo humano, un reloj de arena, una guadaña, dos tibias cruzadas. Alegorías de la muerte. El cráneo se relaciona con la muerte. Nadie puede entrar en una nueva vida sin antes morir. Ahora lo sujetan con ambas manos para guiarlo hasta la puerta del templo. Por su honor, promete guardar inviolablemente todos los secretos de la masonería. No revelar ninguno de sus misterios. Se quita la venda de los ojos. La llama del candelabro cerca de sus ojos lo deslumbró. Mozart inicia su camino hacia la luz. El 14 de diciembre de 1784, a las seis y media de la tarde, Wolfgang Amadeus Mozart se disponía así, a incorporarse al círculo de los masones. Este hecho sin duda impresionó tanto al hermano masón Mozart , que creó en esto la Opera la Flauta Mágica.
Esa noche, ascendido al grado de aprendiz, Mozart se sintió orgulloso y muy cómodo, recuerdo hoy 12 de Mayo del año 2023 como si fuera ayer , que en su mirada advertí algo inconmensurable había aflorado en nuestro Hermano Mozart. En esta pequeña pero prestigioso Logia , en donde amigos y artistas a los que el admiraba como : el barón van Swieten, que le introdujo en la obra de Jean-Sébastien Bach, el barón Gemmingen, traductor de las obras de Jean-Jacques Rousseau, o el rico comerciante Puchberg. Son casi todos gente de la aristocracia y del mundo de las artes. Se encuentran en un espíritu racionalista y políticamente prerrevolucionario. Fue sensible a ello Mozart, el que pasó por las capitales de la Europa de la Ilustración. ¿Qué representa la masonería para Mozart? Estas son ideas místicas donde las nociones de amor y luz son omnipresentes. Hay que decir que desde hace varios años, aunque Mozart sigue siendo católico y yendo a misa, la religión católica le inspira cierta frialdad. Finalmente Mozart ha encontrado su camino en Masonería . En las logias descubre un nuevo mundo: la tolerancia religiosa y la fraternidad. Él cree firmemente que al participar en este trabajo común dentro de la masonería, participará en el avance de la humanidad.
En Logias Masónicas cantamos y también organizamos conciertos reales. La masonería necesita músicos para la Columna de la Armonía y Mozart está en pie y al orden. Un mes después de ingresar a la logia, se convirtió en compañero, antes de alcanzar el grado de maestro masón en la primavera de 1785. Mozart tiene tanta fe en lo que hace que consigue formar a la vez a los dos hombres más queridos para él: su propio padre, Leopold, y su mejor amigo, el famoso compositor Joseph Haydn. La admiración es mutua.
Escuche lo que Joseph Haydn le escribió al padre de Mozart en ese momento: "Le digo ante Dios, como hombre honesto, su hijo es el mejor compositor que conozco. Tiene gusto, y además de una refinada ciencia y facilidad para la composición. ".
En ese momento, no todos eran de la misma opinión. El público vienés se cansó de él. Considera sus óperas demasiado complicadas y estridentes . Mozart se ve afectado por ello. Así que imagina su alegría cuando escribe su primera obra masónica. Se le pide a Mozart que escriba música que sea relativamente fácil de cantar. Para él, es un juego de niños. En medio de sus Hermanos Masones encuentra el consuelo que ya no tiene en Viena. El Viaje del Compañero, nació en marzo de 1785. Encontramos allí la sencillez, la pureza y la belleza tan luminosa de la música de Mozart. Esta música es solemne y luminosa, como un dolor que no se cierra sobre sí mismo.
Un enriquecimiento para Mozart es la Masonería.
Pero una amenaza se cierne sobre la felicidad de Mozart. Su logia masónica, como todas las demás de la época, fue atacada. Pululan en Viena y han adquirido mucho poder. Incluso se sospechaba que uno de ellos había conspirado contra el emperador José II de Austria. ¿Cómo mantener el control sobre estas sociedades secretas? Debemos legislar, el Emperador José II ordena por decreto que las ocho logias de Viena se fusionen en dos logias solamente. Y ahora serán vigilados por la policía. La logia de Mozart debe fusionarse con otras, para formar "La Nueva Esperanza", que luego se convierte en la logia más importante de la época.
La vida masónica retoma su curso. Durante estas reuniones, que tienen lugar dos veces al mes, Mozart se enriquece junto a sus hermanos. Uno de sus amigos cercanos se llama Anton Stadler. Es un clarinetista virtuoso, uno de los mejores intérpretes de su tiempo. Ambos bromistas, parecen dos adolescentes cuando están juntos. Cuando no están jugando al billar o a los bolos, pasan horas por la noche experimentando con varias combinaciones de sonidos alrededor del clarinete…. Mozart escribe para él entre sus obras más bellas, obras en las que destaca el timbre cálido y delicado de este clarinete que parece imitar la voz humana, como en su célebre concierto para clarinete.
Las deudas de Mozart se acumulan
Es en este preciso momento cuando Mozart es superado por su principal defecto. Mozart es, si se me permite decirlo, un jugador. Y ahora su horizonte se llama dinero. En 1787, las deudas se acumulan. Porque si gana mucho, gasta aún más. Para presentarse correctamente en la corte, compró varios pares de zapatos y medias de seda. Siente una necesidad irresistible de comprar y luego se arrepiente de sus compras. Para viajar se ofrece un coche tan bonito que confiesa querer cubrirlo de mujerzuelas.
A veces está muy bien pagado por un trabajo fácil, a veces está deprimido, sin dinero, obligado a componer para comer. Los encargos de ópera nunca dan los frutos que él espera. Mozart también tenía deudas de juego y, en ese momento, obviamente eran deudas de honor. Mozart luego se vuelve en pedir apoyos hacia sus hermanos masones. Incluido el rico mercader Puchberg, a quien rogó varias veces que acudiera en su ayuda: "¡Venerable hermano, muy querido, excelente amigo! No me atrevería ahora a presentarme ante usted porque debo confesarle francamente que es imposible para que te devuelva tan pronto lo que me has prestado, y me veo en la obligación de pedirte que tengas paciencia conmigo, estoy muy preocupada por estas circunstancias y también porque no puedes mantenerme como deseo! Mi situación es tal que tengo que pedir dinero prestado inmediatamente. Pero gran Dios, ¿en quién puedo confiar? ¡Nada más que a ti, querido hermano! ¡Si al menos pudieras hacerme la amabilidad de conseguirme el dinero de otra manera! Con gusto pago los intereses, y quien me presta tiene bastante seguridad de mi carácter y de mi salario. Realmente lamento estar en esta situación, y es precisamente por eso que me gustaría obtener una suma un poco mayor en un período de tiempo un poco más largo para evitar que vuelva a suceder. Si usted, querido hermano, no me ayuda en esta situación, pierdo mi honor y mi crédito, que son las dos únicas cosas que quiero". dinero. (Esta fue la Carta de Mozart a Pucherg)
Puchberg lo ayudará. Pero no tanto como espera Mozart. Varias cartas de Mozart quedarán sin respuesta. De espaldas contra la pared, Wolfgang tiene que empeñar objetos de valor.
En dos meses, tres grandes sinfonías
Mientras Mozart está en su punto más bajo y alberga pensamientos oscuros, ocurre uno de los momentos más mágicos y asombrosos de su vida. En cierto modo, es su genio lo que lo salvará. Sigue trabajando sin descanso. Lo tiene todo en la cabeza. Vienen ideas, las tararea y, de golpe, las plasma en un papel. A pesar de la inestabilidad financiera, logró escribir tres de sus mejores sinfonías durante el verano de 1788. En apenas dos meses, Mozart escribió las sinfonías n° 39, 40 y 41. ¿De dónde sacó la fuerza para desplegar esta titánica energía? Misterio. En estas obras irrumpe una armonía perfecta, una alegría poderosa. En lo más bajo material y moralmente, Mozart escribe piezas más deslumbrantes que las demás. ¿La ideología masónica tiene influencia en él? Sin duda así lo fue.
¡Gracias a su red masónica, Mozart recibió en la primavera de 1791 una de las propuestas más hermosas de su vida! En la primavera de 1791, Emanuel Schikaneder, director de un teatro de Viena y masón, le ofreció componer una ópera sobre un tema inspirado en la masonería, una ópera para gloria de la hermandad. Será La flauta mágica. Si bien la masonería está directamente amenazada, el momento está bien elegido, sin duda piensa Mozart, para hacer entender que la masonería aboga por la verdadera felicidad de la humanidad.
La primera representación de La Flauta Mágica tuvo lugar en Viena, seis meses después, en septiembre de 1791. Burgueses, comerciantes, ayuda de cámara y sirvientes llenaron el teatro. La sala está llena. La tinta de la partitura aún está fresca, Mozart terminó de escribir la obertura durante la noche. A las 19 horas, el compositor sube al escenario para dirigir su obra desde el clavicémbalo. Se levanta el telón y vemos un templo masónico. Los héroes, Pamina y Tamino, deben pasar juntos por una serie de pruebas iniciáticas que son referencias apenas veladas al ritual de las logias.
La oportunidad nunca ha sido tan buena para que el francmasón Mozart muestre su propia visión de la masonería. Una cosa está particularmente cerca de su corazón: la igualdad entre hombres y mujeres. Y atreverse a formular que una mujer puede ser francmasona es una revolución en Austria. En ese momento, solo en Francia fueron aceptadas mujeres en la masonería. Pero era algo que incomodaría a los masones conservadores de Austria .
Numerosas referencias a la masonería
Las referencias a la masonería están por todas partes, discretamente. Mozart da un lugar privilegiado a los instrumentos de viento bajo: trompetas, fagotes, trombones. Tantos instrumentos que encontramos en las reuniones de las logias. El número tres, simbólico para los masones, aparece a menudo. Un triple acorde, potente y solemne, abre la ópera. También hay tres damas, tres niños, tres pruebas: silencio, agua y fuego. Y el coro final termina con las palabras "fuerza", "sabiduría" y "belleza", es decir, sobre las tres virtudes cardinales de los masones.
En la sala, imaginamos a los masones sorprendidos al ver sus símbolos develados para que todos los vean. Por supuesto, el ritual exacto como tal no aparece, pero es cosa de imaginar y completarlo en la mente de los profanos , pero muchas escenas, si parecen anecdóticas para la mayoría del público, son inmediatamente comprendidas por los iniciados. Acaban de asistir a la primera ópera masónica de la historia. Muchos masones aristocráticos que tenían mucho poder político y militar se notaron enfurecidos ante este espectáculo de revelar los secretos masónicos al público no masón o profano.
Pero la fuerza de esta ópera está en otra parte. Hay varios niveles de lectura para la Opera del Masón Mozart , y se puede entender perfectamente sin ser masones. Su música mezcla gravedad y ligereza, sacro y profano, cómico y trágico, es un triunfo. Esto es lo que escribió Mozart a su madre Constance después de la primera función, es la última que tenemos de Mozart: "A las seis pasé a recoger a Salieri y a los Cavalieri y los acompañé al palco. No se puede imagínense lo amables que eran los dos, como no sólo les gustaba la música, sino también el libreto y todo junto, ambos dicen que es una ópera digna de ser interpretada en las más grandes fiestas, ante el más grande de los monarcas” .
Pero el éxito no hizo que sus problemas económicos desaparecieran. Su situación apenas mejora. El círculo de Mozart se está reduciendo gradualmente. Durante el día, Wolfgang juega al billar solo. Toma café, solo. Fuma en pipa, compone, da un paseo todos los días y va al teatro por la noche. Debe vender su caballo dos meses antes de su muerte. A principios de noviembre fue condenado a dar la mitad de su salario para saldar una deuda de más de 1.400 florines. Mozart presta poca atención a su salud. A veces está enfermo a veces mejora un poco , como si estuviera siendo envenenado de poco en poco.
Su última obra: una cantata masónica
En el otoño de 1791, comenzó a componer el Réquiem, que le fue encargado en agosto. Pero se detiene. Porque le acaban de ofrecer un trabajo que le interesa mucho más: ¡una cantata masónica, para la inauguración del nuevo lugar de reunión de su logia!
Será la Pequeña Cantata Masónica K.623, a la que llama “El Elogio de la Amistad”. Como le decía líneas arriba ,la Obra maestra musical masónica “El Réquiem” quedará inacabado, y esta obra es la última a la que pone fin Mozart. En su correspondencia, la inclinación cada vez más marcada de las líneas hacia la derecha delata un estado depresivo. Pero en sus partituras el gesto es siempre claro, cada nota perfectamente dominada. El día de la inauguración, sus hermanos le tienen reservado un triunfo:
La escritura para orquesta en la tonalidad de do mayor es luminosa. Sorprende Mozart, quien, a pesar de las deudas y el cansancio físico, canta su alegría y la esperanza de un futuro más fraterno. Sin embargo, solo le quedan veinte días de vida.
Al día siguiente, siente un cansancio brutal. A partir de este momento, todo será para Mozart más que sufrimiento. Sentado a la mesa donde tiene enfrente sus arreos masónico , los observa y acaricia , pero, se encuentra incapaz de beber su copa de vino. Al regresar a casa, tendrá que guardar cama para siempre. Su enfermedad empeora día a día. Los médicos se consultan, eso no cambia nada.
Mozart murió el lunes 5 de diciembre de 1791 a las 00:55 horas. El certificado de defunción indica: “fiebre aguda”. Wolfgang es puesto en un ataúd, en su apartamento, con un abrigo negro con capucha, y un mandil según el ritual masónico. Dadas las finanzas de la familia Mozart, uno de sus amigos masones aconseja a Constance, su esposa, el entierro menos costoso. Por la suma de 8 florines pequeños, será por lo tanto un convoy de tercera clase y la fosa común. El entierro de los pobres. El genio más grande del arte musical , el masón más famoso de Europa sólo tendrá derecho a un breve funeral en la Catedral de Saint-Etienne, sin misa y sin una sola nota musical...
El parte médico sobre la causa de la muerte del compositor francmasón Wolfgang Amadeus Mozart a los 35 años en Viena (Austria) pudo haber sido causada por un fallo renal derivado de una faringitis estreptococcica, según afirma un estudio elaborado por la Universidad de Amsterdam
Desde su muerte en 1791 ha habido diversas teorías sobre cuál fue la causa de la muerte de Mozart, desde envenenamiento hasta fiebre reumática o triquinosis, una enfermedad parasitaria causada por comer cerdo crudo o mal cocinado. Sin embargo, esta nueva investigación basada en información de los registros oficiales de muertes en Viena del invierno de 1791, sugiere que "Mozart fue víctima de una epidemia de inflamación infecciosa de garganta que contrajeron muchos ciudadanos de la ciudad el mismo mes de la muerte del compositor", explicó uno de los autores del estudio, Richard Zagers.
Alcoseri
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