La Masonería nos exhorta a psico-transformarnos mediante el método ritualístico de comprendernos a la vez que comprender a los demás. Existe la historia de un joven aprendiz masón, que pensó que el éxito de ser masón residía únicamente en obedecer en todo a sus instructores maestros masones, a la vez que imitarlos en todo. Al principio las dos formulas: obedecer e imitar dieron muy buenos resultados, pero luego de un tiempo resultaba molesto tanto para el aprendiz como para sus instructores maestros masones.
Luego un viejo Mason se acerca al aprendiz masón y le dice: La imitación ciega, a larga no obtiene buenos resultados, así mismo la obediencia absoluta da aún peores resultados. Aquí en Masonería se instruye al hombre a ser su propio maestro, y debe aprender a autogobernarse, y añadió – en el mundo profano que empiezas a dejar atrás, la gente imita maneras, actos e incluso modas, y obedece ciegamente a líderes políticos y religiosos; sin siquiera cuestionarse si lo que imita y obedece es lo más adecuado. Así que mi aprendiz hermano, comienza por primera vez a ser lo que estas destinado a Ser.
Alcoseri
Los efectos del Ritual Masónico en la psique #3
La función de la regulación emocional a través del ritual masónico
11Ritualizar es aceptar reglas que modelan el comportamiento humano. Podemos pensar en moldear la lógica pasional que anima el cuerpo social dentro de una Logia. Al mismo tiempo, subraya, esta dimensión dionisiaca de la vida social no escapa a las normas rituales. Todavía usamos comúnmente el verbo “ritualizar” para decir regular, ordenar, arreglar. Se destaca la ritualización de la exuberancia en sus diversas modulaciones individuales y colectivas. En la embriaguez de la efervescencia, los ritos humanos evitan que un individuo o una multitud caigan en la violencia. El exceso emocional y la violencia deben ser continuamente negociados, engatusados, domesticados, desviados, canalizados y socializados a través de rituales.
Podemos pensar que: “Toda ritualización dentro del Mundo Masónico o en el Mundo Secular es inmunización, neutralización del comportamiento espontáneo. Todo lo cultural se rige por una regla y lo que se rige por una regla es inofensivo frente a la fuerza demoníaca e impredecible de las conductas originales. Eliminando la muerte salvaje, el ritual es un formateo de la acción humana, estructuración de costumbres caóticas .
En el Mundo Masónico la eficacia de un ritual se debe a que reemplaza la pulsión corporal espontánea por una conducta regulada, codificada, mediatizada, canalizada, civilizada. En otras palabras, el rito prohíbe la expresión espontánea de afectos indebidos o desafectos nocivos. Se subraya que "la intensidad emocional, en cuanto deja de ser gestionada por el ritual, hace estallar la violencia" . La relajación de rituales sociales tan triviales como la cortesía, el civismo y los saludos conduce a un aumento del comportamiento agresivo. Si los seres humanos pudieran medirse en todas las situaciones, no necesitarían regulaciones rituales. Un individuo puede volverse violento para superarse a sí mismo, para salvar a su nación, para restaurar su imagen o para obtener un placer pasajero. El hombre es un ser de exceso como lo han demostrado Freud, y muchos otros autores. Es capaz de bondad, pero también de crueldad, codicia y muchos placeres culpables, si no repugnantes. Pero es una realidad difícil de aceptar, el hombre no siempre encuentra el límite de sus excesos en su fuerza moral. Los rituales en Logias Masónicas o en el Mundo Secular son sus mejores aliados en este sentido de poner orden.
Ahora vamos a analizar esta historia que va contra el ritualismo
El Francmasón Louis-Claude de Saint-Martin, se dio tiempo para sus estudios esotéricos y búsquedas místicas. La casualidad no existe, ya que uno de sus amigos del circulo de oficiales militares era miembro de la Orden de los Caballeros Masones Élus-Cohen del Universo, fundada por Martínez de Pasqually. Entonces, el Filósofo Desconocido se reunió con el Maestro Supremo de la Orden y fue inmediatamente cautivado por su personalidad y sus conocimientos. –
Gran Parte de la vida de Martinez de Pasqually, místico, adepto y teúrgo del siglo XVIII, está velada de misterios. La Tradición indica que era versado en la Sabiduría secreta proveniente de Egipto, de Grecia y de Oriente. En 1754, estableció en París la Logia Masónica de los Élus-Cohen y en el curso de las dos décadas siguientes, expandió su enseñanza esotérica en toda Francia. Igualmente es autor de un texto fundamental para los martinistas: “Tratado de la reintegración de los Seres”.
Poco después de 1760, Martínez de Pasqually se dirigió a Burdeos, en el suroeste de Francia y estableció ahí el centro de actividad de la Orden. Después de haber recibido la preparación debida y dando pruebas de su mérito, Louis-Claude de Saint-Martin fue iniciado en la Orden Masónica de los Élus-Cohen en 1765, a la edad de 22 años. Los miembros de esta Orden practicaban ritos y operaciones teúrgicas dirigidas por Martínez de Pasqually.
Estas ceremonias ritualísticas masónicas muy complejas sorprendían al joven SaintMartin, quien a menudo le preguntaba si era necesario todo esto de Rituales para conocer a Dios El Gran Arquitecto del Universo. Esta vía, que era de manifestaciones ocultas, en realidad no le atraía. Sin embargo, la siguió y finalmente alcanzó el más alto grado de esta Orden, el de “Réau-Croix”. En 1771, Louis-Claude de Saint-Martin dejó de ser militar para entregarse por completo al ministerio espiritual, hacia el cual se sentía llamado.
Después, tuvo el honor de servir como secretario particular de Martínez de Pasqually y una profunda amistad se estableció entre ellos. Las enseñanzas de Pasqually tuvieron sobre Louis-Claude de Saint-Martin una influencia profunda y toda su vida conservó un gran respeto por él, a quien llamaba “su primer instructor”. Por su parte, el Maestro Supremo de los Élus-Cohen reconocía igualmente en este joven brillante y prometedor, a un discípulo excepcional. En 1772, asuntos personales obligaron a Martinez de Pasqually a dejar Francia para ir a Puerto Príncipe, en Haití, en donde murió en 1774. La Orden de los Élus-Cohen cayó progresivamente en el silencio. Efectivamente, su fundador había comunicado solamente una parte de su conocimiento a sus discípulos, de tal manera que ninguno de ellos tenía la capacidad de reemplazarlo y proseguir su obra.
Los martinistas no emplean los rituales, ni teúrgia ni magia en sus trabajos, porque se conforman al ideal del Filósofo Desconocido: “Conducir el espíritu del hombre por una vía natural a las cosas sobrenaturales que le pertenecen por derecho, pero de las que ha perdido totalmente la idea, ya sea por su degradación, ya sea por la instrucción falsa de sus maestros”. Para ello, es inútil acumular un conocimiento intelectual, ya que “no es la cabeza la que hay que atiborrar, sino el corazón”.
El masón se forja por propio esfuerzo
El Masón puede superarse a sí mismo por propio esfuerzo, según la, en hipo o en hiper , es decir, por moderación o por gasto. Una de las peculiaridades del exceso es derivar hacia el autocontrol absoluto o hacia el desencadenamiento total de las pulsiones de vida. La energía individual, como la energía de la multitud, puede dejarse llevar y superarse incluso en la muerte, como sugieren ciertas historias. La violencia desenfrenada debe contenerse, pero a veces debe desencadenarse. Una sociedad sin partido, sin posibilidad de catarsis se vuelve mortífera.
Ahora, analizado extensamente estos rituales que pretenden intensificar la vida. Por otro lado, también había previsto que no puede ser una fiesta todos los días. También se prevén ritos de respeto para poner orden en la sociedad. De hecho, el equilibrio tensional entre respeto y transgresión, orden y desorden, diferenciación y no diferenciación parece ser una constante y una necesidad social.
Ahora sobre la idea de tensión entre opuestos. Él hace esta coincidencia oppositorum – también llamada armonía de opuestos, armonía conflictiva y tensión paradójica –, una dinámica esencial para la vida. Apreciar tanto los ritos que mantienen el orden como los ritos que borran el orden nos permite dar cuenta de la vida en todas sus modulaciones. Como muestra, observamos que no se puede negar esta tensión contradictoria entre la violencia destructiva y la violencia creativa. Es preferible ritualizar para negociar con él caos, domarlo, canalizar su poder hacia los efectos deseados. Ninguna comunidad es inmune a la violencia. Es una estructura constante de los fenómenos sociales; estructura que juega de manera paradójica el papel, en la vida social, de un desorden fértil. Su ritualización es una confrontación lúcida para aminorar sus efectos perniciosos.
Alcoseri
Los efectos del Ritual Masónico en la psique #4
Muchos se preguntan del ¿Porqué de la Ritualización en Masonería?
El ritual en Masonería tiene una función reguladora que mitiga los riesgos inherentes a la sobrecarga emocional. Freud no fue el primero en señalar que una sobrecarga emocional puede desposeer al hombre de sí mismo. Los rituales masónicos se planificaron para regular el exceso de afecto, emoción o sentimiento. La socialización y la educación buscan canalizar los impulsos de vida y muerte para garantizar una convivencia segura. Sin embargo, debemos considerar que el rito funciona en ambos sentidos, como reductor o como inductor .de energía vital. El rito tiene como objetivo contener un desbordamiento de energía y, a veces, liberar este desbordamiento. También debemos decir que un ritual puede reducir o inducir todos estos sentimientos que llamamos por convención angustia, miedo, ansiedad, pánico, sufrimiento, placer, afecto, emoción, sentimiento y pasión.
Algo que debemos analizar es el caso del único ritual que dejó Cristo , y fue el ritual de la Última Cena , Jesucristo no era del tipo de personas a los que le gustaran los rituales , lo vemos claramente indispuesto a los rituales judíos ortodoxos , entonces ¿Por qué Cristo dejó un Ritual? Quizá la respuesta es que era la única forma en que dejaría un legado perdurable a otras generaciones porvenir. Lo mismo Gurdjieff dejó un solo ritual y era “El Brindis de los Idiotas”, en donde de alguna manera disponía el nivel de Ser de cada uno de los estudiantes del Sistema Cuarto Camino; lo mismo la Masonería tiene rituales basados en brindis excesivos y repetitivos, hablamos de los rituales o ceremonias para los solsticios . Así curiosamente los ritos masónicos, los ritos cristianos y los ritos de Gurdjieff implican la ingesta de bebidas alcohólicas.
Pero , volvamos a los rituales masónicos.
El rito masónico suaviza la ficción , pero puede despertar afectos desbordando en ocasiones reforzando los lazos de unión fraternal, que siempre es necesario. Purifica el ambiente y puede usarse para convocar un Egregor positivo. Contribuye al respeto de las prohibiciones, pero a veces a su transgresión por su efecto libertador. De hecho, reduce o induce una fuerte descarga emocional, es decir, vibrante , según las necesidades y las circunstancias. Un ritual masónico despierta emociones para generar un ambiente de fiesta al que llamamos Ágapes , o para generar un ambiente unificador , y busca calmar el sufrimiento en el momento de la defunción de un hermano masón , con un énfasis en declarar la inmortalidad del Alma , hablamos de los rituales de Entierros Masónicos, y el ritual funerario de la Cámara del Dolor.
Fuera o dentro de la Masonería , se puede escenificar medios utilizando vino para inducir estados alterados de conciencia , alucinaciones, éxtasis, miedos, ya que puede favorecer la meditación, el silencio y el descanso del alma. La masonería lo ritualizar absolutamente todo, incluso hay una ceremonia para vestir una Logia antes de comenzar los augustos trabajos.
Por otro lado en el Mundo profano o secular , hay rituales para la guerra y rituales para la paz. El ritual lleva la emoción a su punto máximo violento o pretende disolverla para recuperar la paz mental y la paz social. Para alcanzar ideales, el ritual puede suscitar o domesticar la violencia. Un ritual en sí mismo no tiene un objetivo moral, es un medio para un fin. El ritual puede despertar o domesticar la violencia. Un ritual en sí mismo no tiene un objetivo moral, no es ni bueno ni malo , es un medio para un fin. El ritual puede despertar o domesticar la violencia. Un ritual en sí mismo no tiene un objetivo moral, es un medio para un fin.
Ya en un contexto Universal el ritual se oficia para poner en orden la mente en lo particular o para ordenar unificadamente las mentes de los oficiantes y ponerlos en orden.
Una posición ingenua consistiría en defender sólo el lado luminoso y favorable de los rituales. Como todo acto de comunicación, pueden ser utilizados para bien o para mal. El ritual, al funcionar, no busca ni el bien ni el mal, ni la justicia ni la injusticia. Pero puede contribuir a todo esto regulando afectos, impulsos y energías vitales, induciéndolos o reduciéndolos. En este sentido, puede tener una finalidad civilizadora; y es que educando la sensibilidad y fomentando el autocontrol. Pero también puede contribuir a alimentar el odio racista, el sexismo, la homofobia y la xenofobia. En este sentido, Hitler y muchos tiranos no dudaron en utilizar rituales para lograr sus fines.
Y no podemos negar el poder que tienen los rituales en los seres humanos.
Sabemos que la mayoría de los ritos universalmente operan según un esquema secuencial y ocurren en momentos disruptivos y transitorios de la existencia (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte… ), por lo que las nociones de umbral, pasaje y linealidad son allí esenciales. Logran simbólicamente un "antes" y un "después", o bien prefieren consagrar la separación entre quienes han vivido el ritual y quienes no lo vivirán jamás.
Sin embargo, raras son las prácticas rituales que han desarrollado un grado de complejidad tan importante como el concebido por la masonería, hasta el punto de integrarse en un sistema simbólico en evolución, donde cada nueva fase reordena la fase anterior recalificando el contexto, y los elementos significativos que la estructuran. En el ritual masónico, en efecto, todo se dispone voluntariamente para tener sentido, pero también para hacer evolucionar ese sentido, inscribiéndolo en un dispositivo representacional y comunicacional de carácter procedimental, como se muestran en los tres grados azules masónicos.
Nacida en pleno Siglo de las Luces, la masonería antepone la comunicación -entendida en todas sus acepciones, es decir tanto como medio de difusión de información y de transmisión de valores, pero también como proceso de intercambios interpersonales y vector de imagen institucional, forjando las mediaciones simbólicas y la estructuración de las relaciones sociales – en el centro de sus preocupaciones. Esta comunicación, como veremos, favorece especialmente la dimensión no verbal y el aspecto simbólico. Su enfoque también está fuertemente marcado por la contextualización. El significado de las palabras y las posturas corporales de los seguidores, de hecho, varía según la situación. Si es cierto que la comprensión de cualquier acto de la vida cotidiana es inseparable de las condiciones de su realización siempre exitosa.
Dejemos , esto aquí, profundicemos más del tema en los próximos capítulos.
Alcoseri
Los efectos del Ritual Masónico en la psique #5
Para algunos estudiosos del tema Masónico, la ceremonia y el rito tienen prácticamente el mismo significado, y los dos términos se usan indistintamente; mientras que para otros, los ritos vehiculan los grandes temas que dan sentido a lo colectivo y lo individual. Las ceremonias cumplen funciones similares, con respecto a situaciones menos trascendentes, por lo que sería una especie de rito en tono menor. Pero no habría diferencia de fondo en su estructura.
Cabe recordar que Rito Masónico es un –concepto ampliamente utilizado en Masonería , para definir las actividades masónicas y – es el conjunto de interacciones que estructuran y constituyen un contexto global de referencia (este último incluyendo las relaciones entre los actores presentes en Logias) y la puntuación de las secuencias que establecen entre ellos, los códigos sociales utilizados, el entorno específico en el que se desarrolla un acontecimiento masónico , etc.). De este marco surge una situación de comunicación, que se acompaña de un cierto número de interpretaciones, representaciones simbólicas y los comportamientos de los roles en las sesiones masónicas . Todos estos parámetros forman esquemas, a partir de los cuales los elementos, insignificantes cuando se los considera aisladamente, adquieren significado. El término encuadre también recuerda a la terminología fotográfica y cinematográfica, e indica claramente que estos esquemas equivalen a ángulos de visión particulares, cuya naturaleza tiene implicaciones en la percepción que tenemos de una escena, un sujeto o un objeto.
Dentro del interaccionismo simbólico, también encontramos "marcos" en los que tiene lugar toda experiencia masónica , y que pueden superponerse a otros marcos, creando así diferentes grados de encuadre.
Distinguir entre “marcos primarios” (“naturales” o “sociales”) y “marcos transformados” (por “modalización” o por “fabricación”). Es decir, que los encuadres transformados por modalización, es decir por un proceso de transcripción que cambia la interpretación de una situación, o más bien el significado que tenía en un encuadre primario, están limitados por índices espaciales y temporales. La ceremonia en Logias, por ejemplo, que puede ser de naturaleza ritual , pero hay que tomar en cuenta ciertos puntos al ritualizar en logia:
Fija tu atención en ti mismo; y en el ritual al mismo tiempo.
No hagas ruidos ni gestos innecesarios en los rituales.
No hables de tus problemas personales en Logia.
No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos, que se tratan durante el ritual.
Sé puntual al llegar al ritual.
Al momento de hacer el uso de la palabra, habla sólo lo necesario en el ritual .
No pienses en los beneficios que te va producir hacer el ritual masónico.
Admite que alguien te supere al ritualizar .
No deformes el rito , sino transfórmate a través del rito .
Cada ceremonia o rito tiene valor si se realiza sin alteración. Una ceremonia masónica es un libro en el que una gran parte está explicado explícitamente . Cualquiera entiende que puede leerlo, pero pocos entenderlo . Un rito masónico a menudo contiene más de un centenar de libros.
No hagas ritos masónicos si no entiendes lo sacro que son.
Ahora en referencia al Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Sin embargo, la actividad masónica se abre oficialmente sobre una serie de marcos, y más precisamente marcos transformados por modalización. Los índices más evidentes de este encuadre se relacionan con el espacio y el tiempo. Antes de comenzar la ceremonia, el Venerable Maestro, que dirige la logia, comienza preguntando al Segundo Vigilante cuál es el primer deber de un Vigilante en la Logia, tal como lo exige el Ritual del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Y esta para responder que es recomendable asegurarse de que el Templo esté "cubierto" -es decir cerrado, alejado de miradas indiscretas-, luego inspeccionar rápidamente la logia y sus alrededores , para verificar que la puerta del recinto esté cerrado, y nadie espía . Después de una serie de preguntas y respuestas que componen varias secuencias, el Venerable Maestro le pregunta al Segundo Vigilante la hora qué es, independientemente de la indicación que den los relojes de los participantes. La razón es simple. Los masones no se refieren al tiempo "real en el mundo secular ", a los datos objetivamente medibles de los científicos o incluso del común de los mortales, sino se refieren al tiempo sagrado, o al menos al tiempo ritual. La respuesta es por lo tanto simbólica y su significado debe ser interpretado. Algunos piensan que al abrir los trabajos de logia los masones entran al tiempo de Dios, otros al tiempo sagrado , otros al tiempo de la Eternidad , otros pensarán cualquier otra cosa, así este momento se ajusta al criterio de cada hermano masón , presente.
Estos intercambios verbales de preguntas y respuestas , por lo tanto, tienen por objeto establecer el contexto, hacer que los seguidores sean conscientes de que deben abandonar gradualmente los hábitos mundanos y costumbres de la vida cotidiana para adoptar un comportamiento diferente, propiamente masónico y ritual.
Las preguntas sin sentido lógico , un tanto absurdas, rompen con el esquema rígido del mundo materialista , dislocan la lógica y da lugar a abrir la puerta a otra realidad superior a la material
El encuadre que establecen establece un límite estricto entre el Espacio-Tiempo profano y el Espacio-Tiempo sagrado, entendiéndose que el camino iniciático consiste en dejar el primero para dedicarse al segundo. Esta limitación, inherente al principio del encuadre, es también coherente con la lógica de sacralización reivindicada por la masonería, si recordamos que el término "sagrado", derivado del latín sacer, significa "separado". La logia o el templo (según los ritos), dentro del cual trabajan los adeptos masones , hace real este espacio y tiempo sagrado. Las palabras del venerable Maestro ayudan a esta institución del templo como lugar privilegiado, porque tienen una dimensión performativa, en la línea de la pragmática del mundo occidental , la idea masónica es Cómo hacer las cosas con palabras .
Así es cuando el Venerable Maestro anuncia: “Ya no estamos en el mundo profano” . La forma declaratoria (tanto declarativa como declamatoria) de la oración realiza la ruptura, consagra el "hecho" masónico. Entonces, y solo entonces, los masones comienzan su verdadero trabajo.
Se realiza un reencuadre inverso al final de la ceremonia, en la hora simbólica de la "medianoche", que cierra las actividades sagradas y reintegra a los masones al mundo profano. Finalmente, durante la propia ceremonia intervienen numerosas señales para expresar el paso de un cuadro a otro, o incluso de una secuencia a otra. Los golpes del mallete del Venerable Maestro, que marcan el despliegue del cierre, invitando a los participantes a prepararse a retornar a la atmosfera mundana y reacomodarse, acompañando la apertura y al cierre de obras.
Primero para provocar una escisión, una ruptura con el exterior, para aislarse del "mundo profano" del que todos llegan todavía impregnados de agitación. Luego, por el mismo hecho de esta separación, y por oposición, santificar finalmente el lugar y reunir a los hermanos en un estado de ánimo similar, en una unidad espiritual”. Así, el carácter repetitivo y tranquilizador del ritual masónico "promueve el 'dejarse llevar' de los participantes", y esto "hasta hacerles 'cambiar de planes mundanos ' y entrar en un 'aquí y ahora" específico de una dimensión superior a la Terrenal ".
Se define la mediación como “el conjunto de formas y medios por los cuales los actores en colectivo se apropian de sus prácticas sociales y, mediante la implementación de un cierto número de ritos y formas, las estructuras colectivas características
Si el aspecto espacio-temporal del contexto es decisivo, otros aspectos contextuales también participan en este encuadre. Se cuenta con siete tipos de contextos, incluidos "el contexto físico y sensorial", "el contexto de las posiciones respectivas de los actores" y "el contexto de referencia a las normas y reglas colectivamente compartidas", además de los dos contextos citado anteriormente Sin embargo, todos estos aspectos se manifiestan durante las ceremonias masónicas. En cuanto al contexto físico y sensorial y al contexto de referencia a las normas, podemos citar la vestimenta y los accesorios de los masones (guantes, mandiles , bandas , etc.), que recuerdan la extraordinaria situación en la que se encuentran los masones cuando se comunican – y comulgan – en el templo. Cabe señalar, además, que estas señales de vestimenta forman parte de los "medios de la persona" descritos , es decir, formas relativas a una imagen social de la persona y su representación en el espacio público, reflejando su perteneciente a una comunidad.
El piso del Templo Masónico está hecho de baldosas blancas y negras, dispuestas a la manera de un tablero de ajedrez, y se llama "pavimento en mosaico ajedrezado".
El decoro también evoca la excepcionalidad de este evento semanal, mensual , quincenal y contribuye a su "escenificación" -término eminentemente descriptivo -: dos columnas conocidas como "J -axin" y "B- oex" enmarcan la mayoría de las veces la entrada del templo, tres pilares bautizados como "Sabiduría ”, “Fuerza” y “Belleza” sostienen “pequeñas luces” en el centro de la Logia , un altar , un piso ajedrezado y las herramientas (mazo, cincel, regla, escuadra, compás, nivel…) sobre el suelo está el altar o Ara , el sol, la luna y la estrella iluminan Oriente y Occidente. Finalmente, la posición de los masones (que tienen los brazos, las manos y los pies colocados "en ángulo recto", es decir formando ángulos rectos), así como las reglas que rigen el habla y requieren posturas corporales específicas, se suman al proceso de contextualización.
Antes de la apertura de la obra, el ritual también invita al Venerable Maestro a realizar la verificación de estas normas. Entre los “deberes” que incumben a los oficiantes está el de “asegurarse de que todos los asistentes sean masones”. Estos últimos deben entonces ponerse "a la orden" y hacer "la señal" requerida . Estas posturas y gestos particulares manifiestan (en el sentido fenomenológico del término) la cultura masónica, la diferencian y por lo tanto la hacen reconocible. Pero hay más: estos elementos de encuadre condicionan a los masones . Provocan, como mínimo, un comportamiento particular. El cuerpo, constreñido por una postura exigente e incómoda cuyos modelos son la verticalidad y el cuadrado, exhibe un vestimenta ejemplar. En este sentido, es signo de reflexión rigurosa y de rectitud moral, y también la promueve colocándola en un círculo virtuoso, como un tutor que endereza a una alumno , obligado por una postura exigente e incómoda cuyos modelos son la verticalidad y el cuadrado, exhibe un atuendo ejemplar.
La famosa frase, "La membresía es predictibilidad", se aplica perfectamente al ritual masónico.
El contexto de las respectivas posiciones, por su parte, es sumamente complejo y sutil. El ceremonial masónico, de hecho, inscrito en la previsibilidad y regularidad del ritual, funciona como un juego de rol. Cada oficial ocupa un lugar particular en la logia, y a este lugar corresponden funciones precisas y conductas asociadas (el Venerable Maestro, por ejemplo, se sienta en el "Oriente" de la logia y "dirige" la asamblea de masones, ya que dirige …). Sin embargo, cabe recalcar que estos roles y comportamientos difícilmente están grabados en piedra, pues dentro del propio marco masónico existen diferentes contextos, sucesivas operaciones de reencuadre, tanto a corto plazo (dentro de una misma ceremonia), como a mediano plazo ( durante los cambios de grado de los masones) y a más luego en las elecciones (durante los cambios de funciones del Colegio de Oficiales, en particular) y posteriormente en la toma de posesiones . Estos cambios se basan en remodalizaciones, de las que vamos luego en próximos capítulos a dar algunos ejemplos concretos.
Alcoseri