La razón de la Liturgia Masónica es el de transformar al masón en sólida y perfecta roca viva.-La palabra Liturgia también tiene un profundo significado. Lithos quiere decir Piedra y Ergón, Trabajo. Liturgia es el Sagrado trabajo sobre la Piedra. La magia francmasónica está íntimamente ligada con el trabajo alquimista sobre la Piedra que se debe transmutar. El arte esotérico que no parte de ahí, no está haciendo mucho que digamos. En la antigua civilización egipcia, los hombres eran primero destinados a la milicia, luego pasaban a la escuela de oratoria, filosofía, medicina y por último ingresaban al arte alquimista de transmutar las energías. Del sacerdocio egipcio, sólo unos cuantos pasaban a la Magia, a la santa Alquimia. ¿Por qué? Porque durante su preparación debían recibir todas las artes que pudieran disciplinar su humano entendimiento, para poder asimilar en una edad madura, las cosas divinas. Y también, porque a la par de su ingreso a las artes académicas, era preparado para el matrimonio... Sólo habiendo practicado el matrimonio podía luego ingresar a los estudios sacerdotales. Piedra significa la más externa o literal de las formas de la verdad que se oculta. Representa la verdad solida es un sentido un concepto rígido e inflexible. Los mandamientos por ejemplo fueron escritos sobre piedra. Pero también es menester tener en consideración que la verdad acerca de cualquier idea debe descansar sobre una base firme y sustentable, y para quienes no son capaces de penetrar aún en los misterios más profundos de la Masonería Mágica buscar apoyo en conceptos básicos, es indispensable llevar a cabo conceptos como moral y las buenas costumbres Liturgia masonica y sus Origenes Los textos de los libros de Magia Egipcia que se han redactado en una ”lengua sagrada” (El Kybalion ) o, bien, en un sentido “litúrgico” como (El Zohar), es siempre, al menos en la práctica, un texto “fijado”, y las armonías internas que pueda comportar son en consecuencia inmutables. Lo mismo ocurre para las obras iniciáticas de los “poetas esotéricos”; recordaremos que, después del drama de los Templarios, Dante alteró voluntariamente, algunas de las correspondencias numéricas, de las que la “Divina Comedia” está llena. En lo concerniente a los textos litúrgicos del Cristianismo, hay que hacer una distinción entre las Iglesias Oriental y Occidental. Se hace ahora necesario volver a los ritos masónicos. Los textos primitivos -sin duda muy diferentes según los pueblos y las lenguas-, debían contener en abundancia armonías del género de las que hemos hablado, porque el arte de la construcción está estrechamente ligado a la ciencia de los números. Por otra parte, en el segundo grado (el más “operativo” de los grados azules) se hace un extenso comentario sobre el simbolismo de las Artes Liberales, entre las que el trivium (Gramática, lógica, retórica) constituye la ciencia de las letras, y donde el quadrivium (Aritmética, Geometría, Astronomía, música), comporta las artes basadas en la ciencia de los números. Pero, a partir del momento en que los “modernizadores” emprenden su nefasta obra, todos estos ritmos internos deberían alterarse y finalmente desaparecer, y, esto, mucho más fácilmente cuando su existencia estaba “escondida” e, incluso, inconcebible a los ojos de las gentes para las que no hay ninguna realidad fuera de las apariencias. Pero no podemos reprochar a la tinieblas el que no puedan “comprender la Gran Luz”... Así, de degradación en degradación, deberíamos llegar a ciertos ritos edulcorados, de los que estaba proscrito todo simbolismo profundo, y adornados a veces de tiradas pseudo-científicas -por no catalogarlas de anticlericales-, muy cercanas, en suma, a justificar las aserciones de aquellos para los que ¡la Masonería es una contra- Iglesia, y las Logias “Institutos superiores del Libre-Pensamiento”! El enderezamiento debía venir de Francia, donde el mal había sino mayor. En el primer cuarto de nuestro siglo, un pequeño grupo de Masones, reunidos en torno a la Logia “Thébah”, habían adoptado un ritual que ya era bastante superior a los del uso de la época. Pero las circunstancias aun no eran muy favorables: el empleo de la Biblia(El Libro de la Sagrada Ley) como “la primera de las tres Grandes Luces de la masonería”, quedo fijado para siempre en la Masonería Regular. Desde entonces, las cosas no han cambiado mucho. En todas las Obediencias Regulares, se han sucedido las tentativas, que no siempre tuvieron resultado, pero que son el índice cierto de una exigencia manifiestamente oportuna, y que, con la ayuda del Gran Arquitecto del Universo, la Masonería Regular acabará por triunfar. Algunos de los que han participado, a veces en un total aislamiento, en esta labor frecuentemente ingrata y que puede parecer decepcionante, nos han dicho haber tenido la impresión de una “comunión con los Masones de los antiguos días”. En verdad, desde el momento en que intervengan en la obra tradicional, ninguno de sus esfuerzos será inútil. Era una piedra aportada a un majestuoso edificio, para su acabado, en el que no está prohibido contar con una cierta “asistencia del Espíritu”. Incluso desde un punto de vista totalmente contingente, es natural que las armonías, destruidas por la acción anti-tradicional de los “modernizadores”, reaparezcan como consecuencia de una vuelta a la Tradición. Y si llega a ocurrir, como en el caso citado al comienzo, que las armonías ponen en evidencia, a cualquiera de los 72“Nombres divinos de la Santa Cábala o Kabbaláh” tan venerados en la Masonería Regular , nos gustaría, sobretodo, ver, en este hecho, su significación simbólica. Los modernizadores se habían esforzado en cazar al Dios de la Masonería. La Biblia y el “símbolo supremo” del Gran Arquitecto del Universo. El momento en que la obra esté en proceso - un proceso que durará hasta siempre -, es natural que la Divinidad “reintegre” el ritual; y esto, no sólo de forma “visible”, sino también de forma “oculta”, pues la Escritura nos atestigua, en boca del rey Salomón, el día de la Dedicatoria al primer Templo: “el Eterno quiere habitar en lo Oculto ”. 1 Reyes 8:12 (Santa Biblia) Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad. Esto es no a la vista de los profanos. A medida que los rituales masónicos devinieron más completos, más tradicionales -y, por eso mismo, más “auténticos”-, la armonías numéricas y otras, que constituyen su esencia, fueron más aparentes y más numerosas. Pues todo, en el Templo, debe estar en armonía, como, en el Arca de Noé, todos los seres vivían en paz. Para terminar citaremos, una interesante fórmula, tomada de un elogio de estos Artes Liberales de que hemos hablado, y que son uno de los temas de meditación propuestos para el segundo grado: “En fin, la Música, la más inmaterial de todas las Artes, es la expresión humana de esta Armonía divina, que une a los acordes terrestres, con el canto de la esferas estrelladas. Es un fuerte medio de ascesis, constantemente asociado por nuestros antiguos Padres Francmasones, al culto del Gran Arquitecto del Universo, a quien pedimos la gracia de acceder una día, mediante la belleza de los sonidos y la Fuerza de los ritmos, a la suprema Sabiduría del Silencio - https://groups.google.com/forum/#!topic/secreto-masonico/B4kPpIWS4pg |