No sé leer…! o ¡No puedo leer…!
Quien haya incurrido en esos sueños lucidos, viajes astrales, o experiencias oníricas, se habrá ya dado cuenta de que uno entra a esas grandes bibliotecas en no sé qué plano de la realidad, tomas un Libro , lo abres , ves las letras ahí, pero es imposible leer su contenido, con muchos esfuerzos puedes deletrear algunas palabras , lo mismo pasa cuando pretendes escribir algo, tomas una hoja de papel , una pluma y no puedes escribir . Es muy posible que de ahí salga ese lema tan masónico del eterno aprendizaje masónico, y es: “No sé leer ni escribir solo deletrear.” Tal vez , estas solamente sean experiencias subjetivas , con una posible carga del inconsciente o subconsciente , pero eso no deja de tener una gran importancia . Así, qué , no es cosa de no saber leer , sino que en los sueños lucidos no puedes leer; pero en esos libros en esas Bibliotecas que podríamos decir son masónicas , al abrirlos algo o mucho pasa de información a tu cerebro , aun y que no los puedas leer.
Desde que se es iniciado , el aprendiz se pregunta qué podrían significar los signos inscritos en las columnas, o en las paredes del Templo. Es cierto que le habían dicho que no sabía leer ni escribir y que si daba la primera letra le responderíamos dando la segunda, pero en realidad esto no sirvió de nada para entender las letras encriptadas en las Liturgias ritualísticas masónicas.
¿Qué podría significar esa sucesión de cuadrados, de 3 puntos, de triangulos , el piso ajedrezado , signos , símbolos, alegorías por doquier , paréntesis apuntando hacia arriba, apuntando hacia abajo, apuntando a los lados, esa “J” y esa “B” que aparecían en todas direcciones? Conocía la dificultad de poder leer los jeroglíficos egipcios; bien para una lengua muerta, pero estamos en un Templo Masónico del siglo XXI, se preguntaba si habría relación con el ritual de su iniciación.
Durante los ágapes, se comentan cosas, y uno se atreve pedirle aclaraciones sobre la presencia de estos y otros temas; Muy sigilosos los maestros masones balbucean alguna una respuesta que no lo era y que seguramente no respondía a la pregunta de nosotros como aprendices dejándonos con hambre de saber más. Pero uno como aprendiz, le despierta uno mismo por su curiosidad, se entiende uno a sí mismo que la falta de respuestas, tal vez se debía a que al masón que se le pedía más explicaciones , era sólo alguien que conocía del tema de forma limitada, ya que podría también ser un recién iniciado , y que este misterioso misterio le sería revelado al acceder a los otros grados masónicos superiores .
Una noche de Tenida, después de haber hecho un hermano una exposición de un trazado , con el tema del aumento de salario, y otro sobre los orígenes de la escritura en la marcha de la Humanidad, creí posible saber más sobre significado oculto de estas letras en las columnas del Templo y en las paredes del Templo, porque a los masones expocitores dde los trazados los conocía muy bien, y que al cambiar de Columna y tenía mi plaza en la otra columna de compañero , pero todo eso para mí seguía siendo enigmático.
Después de la Tenida como siempre estaban los Ágapes, colocados al lado del Venerable advitam en la mesa del ágape , siempre yo con su pregunta presente que se convirtió en obsesión, porque no hay nada peor que una pregunta que queda sin respuesta; Nuestro venerable advitam de mi madre Logia eludió la pregunta con un juego verbal, pero eso no pudo satisfacerme como nuevo compañero masón .v
Luego habiéndose convertido en un maestro masón, ya circulando de columna a columna, me había dado cuenta, sin embargo, de que poco o nada sabía respecto a los grandes enigmas Masónicos , pero los muchos años en Masonería , el estudio , el trabajo sobre mi piedra, me habían dado poco a poco las respuestas, pero sobre todo mis conversaciones con hermanos masones me habían abierto a otros niveles superiores masónicos, no tanto como lo que se da al subir de grados masónicos, sino del bagaje y las otras de trabajo masónico y meditación . ¡Qué raro que raro! Pero no queriendo profundizar en libros masónicos a la venta al público , sino confiando en el conocimiento de los miembros de la Logia, quedé ante la posibilidad de entender que el conocimiento masónico no tiene fin , siempre cada día aprende uno más y más , es el Masón siempre Eterno Aprendiz que está ante un silencio que sólo reforzaba hacerse constante un personal interrogatorio.
Yo creo que nuestro alfabeto masónico se remontara a los constructores de las catedrales, porque en aquella época, si mis conocimientos son correctos, poca gente sabía leer y escribir, y esta es también una de las razones por las que en las palabras completas no se encuentran dentro del Templo, solo letras como la “J” y la “B” , solo letras , no palabras , porque en el grado que trabajamos, se supone que no sabemos escribir.
Un hermano masón siempre se hará esta pregunta retórica aun luego de décadas dentro de la Masonería , ¿qué significan realmente las dos columnas del Templo? Vemos allí grandes misterios, enigmas simbólicos, como sé que desde la iniciación esta pregunta siempre ronda nuestra mente; es imposible poner fin a tus preguntas: es simplemente una cuestión que no se puede poner en un modo de ser entendido desde el punto de vista cotidianamente profano, no hay palabras para explicarlo , hay que vivirlo , queda imposible de transcribir nuestro “ secreto ” en lenguaje mundano, secular o profano. Las preguntas retóricas como esta en masonería no tienen como finalidad que el receptor piense en una respuesta para enunciarla, sino generar con esa misma interrogación retórica una respuesta más para lo que se está buscando decir. Por ejemplo: ¿qué tiene que ver la alegoría de las 2 columnas con uno mismo? Puede haber una respuesta concreta como que en nosotros siempre hay 2 polaridades vivas, pero también muchísimas otras respuestas.
Alcoseri