Por otra parte, Yesod se asocia simbólicamente a la entrada en la tierra de los muertos, que habrá de transformarse en la tierra de los inmortales, el Infierno guardado por el perro, símbolo de la estrella Sirio. Entre los sumerios era una Diosa la guardiana del Inferus, como la Hécate latina (directamente asociada con el perro Cerbero):
La diosa sumeria con cabeza de perro, Bau, era la diosa del perro y su nombre constituía una imitación del ladrido... Bau era también la hija de An... Como An está conectada con la estrella Sirio, no debería sorprendernos que en Sumer tenga por hija a una Diosa-perro. Pero el perro y el prefijo An se encuentran igualmente vinculados con otra importante deidad en otro panteón, el Anu- bis egipcio, aquel que se relacionaba de un modo evidente con la entrada al mundo inferior y también le encontramos descrito como tiempo... se le acusa de devorar al buey Apis, animal dentro del cual se cosió el cadáver de Osiris para transportarlo, en el Tiempo, una palabra trascendental para nuestro estudio porque nos recuerda nuestra conexión con la inmortalidad ¿obtenida cuando se traspasan las puertas de los infiernos y se llega hasta los dominios del Sol oscuro? Aparece otra secreta conexión con la estrella Sirio, desde Yesod, cuando se nos relaciona a la estrella Sirio con las tierras acuosas y tenemos en cuenta que Yesod es la tierra de las aguas, si bien Isis nació en las regiones que están siempre húmedas. Y según Temple: «Anteriormente hemos encontrado esta idea egipcia de naves celestes a bordo de las cuales sus diosas surcaban las aguas de los cielos. Las tres diosas asociadas a la Estrella Sirio: Sothis, Anukis y Satis iban en la misma nave.
La conexión entre Yesod y la estrella Sirio parece evidente, pero aún resultará mayor su importancia cuando encontremos la esfera a la que Sirio se asocia de un modo especial.
La siguiente esfera en nuestro esquema es Tiphereth, que se asocia al Sol y representa la consciencia cristica. Es el instante en el que el Yo interior, di Maestro Interno, se sobrepone esta cambiante personalidad. La esfera del Sol implica el sacrificio y la nueva consciencia adquirida implica la muerte de nuestra personalidad anterior, sintonizando con el ego y, a través de él, con las leyes supremas del universo en lugar de con las ambiciones y deseos personales. Vemos en el esquema que la Luna precede al Sol y, si la Luna representa la entrada al Infierno, la morada de los muertos que esperan su reencarnación, previa ingestión de las aguas del olvido, el Sol representa la transmutación a que deberá someterse el iniciado y que deberá liberarle del olvido y permitirle el acceso a la inmortalidad. ¿Dónde queda la tierra de los inmortales, alumbrada por el Sol Negro? Más allá de Tiphereth queda, aparentemente, tan sólo una esfera, que es precisamente la más elevada del Árbol y representa la fusión con la consciencia Divina, el «sentarse a la derecha del Padre o ser Uno con el Padre». Esta esfera es Kether, La Corona. Pero entre Tiphereth y Kether, en un nivel intermedio entre el ocupado por el par Geburah-Gedulah y el par Binah-Chok- mah, existe según unos investigadores masones un vacío al que se da el nombre de Abismo, y, en él, se ubica un sephirah misterioso, invisible, que no suele aparecer en los diseños tradicionales del Árbol. Este sephirah es Daath, cuyo significado es conocimiento, y de él se dice que está en otra dimensión. Daath crea enormes complicaciones a los estudiosos más ortodoxos y de ahí que acostumbren a no mencionarlo en sus tratados y que se considere al once como un número de Caos dado que altera el esquema más tradicional. Pero también Daath nos da importantes claves en relación con nuestro esquema, especialmente por los símbolos y deidades que se le atribuyen dado que, entre otros, se le asocian Prometeo, Sirio... y ¡Lucifer! Hay aún otros detalles enigmáticos en torno a esta esfera que nos sumergirán en esta parte final del libro en una avalancha de correspondencias que reunirán a todos los símbolos que se han barajado hasta ahora, con Lucifer al frente de todos ellos. Uno de estos detalles será la frecuente transposición entre los símbolos de Binah, cuya asociación es Saturno, y Daath, cuyo símbolo es la estrella Sirio, de tal modo que se atribuye a Daath el color índigo, propio de Binah. Por otra parte, Binah es el reino donde nacen las grandes aguas, el Gran Mar, cuyo reflejo final es Yesod, la esfera de la Luna. Otra revelación nos la dará la estrella de seis puntas, el hexagrama o sello de Salomón, que, entre otras cosas, es usado por los ocultistas para representar a los siete planetas y sus colores. Estos son los símbolos y atribuciones que reconoceremos como : Sol Color blanco (en otras escalas plata o Colores índigo y negro Color rojo violeta) Color naranja Color verde Color azul Cada planeta tiene un color asignado de manera que sobre la estrella se han distribuido de tal modo que los colores asociados a cada par de puntas opuestas son complementarias, es decir, sumadas dan el gris. La punta inferior izquierda, asociada a Mercurio y al naranja (existe una transposición de color entre los normalmente asociados al Sol y a Mercurio), se opone a la superior derecha, que se asocia a Júpiter y al azul. La inferior derecha, vinculada a Venus y al verde, se opone a la superior izquierda, que corresponde a Marte y al rojo. La punta inferior se asocia a la Luna y al blanco, mientras que la superior se asociará a Saturno y al negro. El lugar central queda reservado al Sol y al amarillo y aquí viene nuestro primer elemento sugestivo : Color amarillo Luna Mercurio ✔Marte Venus Júpiter 5 Saturno. tivo. El amarillo posee igualmente un color complementario, que es el violeta.
Pero no existe en la estrella un lugar opuesto al del Sol donde colocar a su complementario, queda fuera del esquema... a menos que consideremos la parte oculta de la estrella, la que no se ve, y pintemos en violeta la parte posterior, haciéndola coincidir con el Sol de la anterior.
Así ahora , hablaríamos del «Sol detrás del Sol», del «Sol negro u oculto, atributos de la estrella Sirio. Y precisamente ente el violeta es uno de los colores atribuidos a la Luna... y también a Sirio. De pronto aparece el molesto Sirio que rompe los esquemas y crea nuevas perspectivas. Por otro lado, resulta posible colocar la estrella sobre el Árbol de la Vida y, al hacerlo, descubrimos que el orden utilizado por los ocultistas masones no es casual dado que las puntas coinciden una a una con siete de las esferas, situándose su punta inferior sobre Yesod, la base o fundamento. Y dado que cada esfera entre Yesod y Binah posee una atribución planetaria no será difícil descubrir que la esfera asociada a cada punta es precisamente la que corresponde al planeta asociado a esa misma punta. Incluso el Sol, que coincide con el centro de la estrella, ocupa el lugar correspondiente a Tiphereth, la esfera del Sol. Todas las esferas con asociación planetaria quedan englobadas dentro de la estrella Sirio ... ¿Todas? Con una salvedad: la esfera de Saturno queda fuera del esquema. Si trazamos la estrella sobre el Árbol hay una punta, la que corresponde a Saturno, que no cae sobre esfera alguna puesto que Binah cae algo más arriba y hacia la izquierda... a menos que consideremos a Daath.
Si así lo hacemos la estrella vuelve a quedar completa de tal modo que Daath recoge los atributos de Saturno, el planeta asociado a la muerte, la última iniciación que es precisamente la exaltación al sublime grado de Maestro Masón .
Daath/Sirio/Lucifer, el ignorado, el marginado, se revela ahora como una clave de suma importancia. Daath nos muestra el lugar de aquello que debería estar... ¡pero no está ¿Cuál es el misterio? ¿Dónde está la explicación? El Masón Crowley señaló en su investigación la importancia trascendente del once, desafiando la ortodoxia que señalaba el diez como la perfección y el once como el Caos, la rotura del equilibrio. ¿Quién tiene razón? Tal vez podamos darles la razón a todos y aprovechar sus opiniones en beneficio de nuestro propio esquema con el fin de completarlo y explicar el misterio oculto de Daath.
Recordemos que Daath se asocia a Lucifer y, por tanto, a la Caída, del mismo modo que a Prometeo, finalmente liberado por el iniciado. Por todo ello podemos fácilmente establecer conexiones entre Daath y el secreto de la reintegración. Sentado esto podemos comenzar. Y para comenzar, lo haremos con el esquema Pitagórico de la Creación, que, obviamente, debería poder adaptarse sobre el esquema del Árbol Cabalístico de la Vida. Según ese esquema, el 1 es el punto en que se origina la Creación. La Divinidad se habría concentrado en un punto, condensándose hasta reunir toda la potencialidad creativa en un punto infinitesimal, carente de volumen, de espacio o de tiempo, un centro que originaría los posteriores vórtices que, expandiéndose a partir de él, darían lugar a todo lo creado, un centro a cuyo alrededor girara todo sin dejar de ser una misma cosa, el centro que está en todas partes» del círculo «cuya circunferencia no está en ninguna. El punto de partida es el Uno, único e inmutable, que se muestra bajo la apariencia de múltiples aspectos sin que esos aspectos dejen de ser él mismo.
Alcoseri
Lucifer y el proceso de iniciación masónica - Parte #3
¿Lucifer en verdad será el paso obligado hacia el Conocimiento Iniciático Masónico?
Por un error de traducción que apareció el Nombre de Lucifer hace siglos en la biblia, el Nombre de Lucifer se rodeó de especulaciones, ideas de conspiración y un rio de tinta, que hasta el día de hoy 21 de febrero de 2024 estimula la imaginación de millones de personas , y tal como un pequeño copo de nieve que cae cuesta bajo , el nombre de Lucifer fue creciendo y convirtiéndose en una avalancha de ideas y conceptos de lo más variados . Lo curioso es que el Mito de Lucifer pudo adaptarse a la mitología humana del alma; la idea de una divina alma que cada ser humano posee y que es idealizada como una alma proveniente del Cielo y cayó a la Tierra , y paso a ocupar su lugar en el cuerpo humano. Así el mito de un Lucifer desterrado del cielo , con la idea de regresar de nuevo al cielo , encajó bien en el inconsciente humano.
En el Libro de la Ley o Santa Biblia en Isaías 14:12-15 encontramos esto:
¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana (Lucifer), hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Pero tú dijiste en tu corazón: «Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de la asamblea, en el extremo norte. Subiré sobre las alturas de las nubes, me haré semejante al Altísimo». Sin embargo, has sido derribado al Seol (Reino de la Muerte), a lo más remoto del abismo.
En otra versión de la Biblia en el mismo libro de Isaías 14:12-15 encontramos :
»Rey de Babilonia, tú que derrotabas a las naciones, ¡has caído de muy alto! Te creías un dios en el cielo pero fuiste derribado a la tierra. Te decías a ti mismo: “Voy a subir hasta el cielo, allí pondré mi trono por encima de las estrellas de Dios. Reinaré desde la montaña donde viven los dioses. Subiré más allá de las nubes, y seré como el Dios altísimo”. »¡Pero ahora te han derribado y has caído a lo más profundo del reino de los muertos!
Estos son los versículos bíblicos que dieron origen al Mito de Lucifer.
Es así como, a través de la mala traducción del hebreo HEYLEL (Estrella de la Mañana), un escrito sobre Nabucodonosor, rey babilónico, contemporáneo de Isaías, y que acababa de destruir el Templo de Salomón y reducir a Israel a la esclavitud, de repente, en la Edad Media la Iglesia Católica lo relacionó con el Demonio , y agregó que Se trataba del ángel favorito de Dios, que después de una supuesta rebelión contra su Creador, habría sido arrojado al infierno.
Debemos entender que en la Biblia , y más concretamente en el Antiguo Testamento no se habla de decadencia angelical y menos aún de un ángel llamado LUCIFER, ya que este término es latino y por tanto no se utiliza en absoluto en los escritos esenios o hebreos de la época.
Así Lucifer sería el demonio bueno, victima de un dios tiránico y opresor, que incluso como Prometeo roba el fuego del Cielo y lo regala a los seres humanos, y esto enfureció a las Dioses del Olimpo , y en este punto muchos relacionan a Lucifer con Prometeo.
De hecho LUCIFER, el “portador de la luz”, era, entre los romanos, el hijo de Júpiter y de la Diosa Aurora, responsable de enjaezar y desenganchar los caballos del carro conducido por Apolo. Ya entonces personificaba el Conocimiento a través de una figura que mezclaba los atributos de Hermes y Apolo.
Además, su nombre evoca desde hace mucho tiempo a Venus, la estrella que por la mañana iluminaba Oriente y que por la tarde, al ponerse, tomó el nombre de VESPER.
Muchos dioses fueron apodados LUCIFER por los romanos, entre otros, Osiris Apolo, Ishtar, Mitra e incluso Prometeo. En Roma, Diana la cazadora llevaba el nombre de LUCIFERA. Entre los galos, el dios LUG representaba la Luz y la Inteligencia.
El mismo Cristo se da a sí mismo el nombre de estrella de la mañana y designa al espíritu santo bajo el nombre de HEYLEL ()
Así vemos en : Apocalipsis 2:28 y le daré el lucero de la mañana. y le daré el lucero de la mañana. "Y le daré el lucero de la mañana. y le daré la estrella de la mañana.
Y encontramos también en Apocalipsis 22:16: Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
¿En este caso Lucifer y Cristo Jesús son el mismo personaje?
Así que me cuesta creer que LUCIFER sea brutalmente asociado a SATANÁS o Belcebú, en plena Edad Media por acción de San Jerónimo, quien en realidad se refirió a un obispo de Cerdeña que se llamaba Lucifer de Cagliari y que provocó la cisma entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa.
Entonces LUCIFER, ¿ÁNGEL o DEMONIO?
Echemos un vistazo a lo que enseña el cristianismo.
LUCIFER es el nombre que recibe el mayor de todos los ángeles, el favorito de Dios, pero este último según el mito de la caída de los ángeles rebeldes, fue empujado por su orgullo a rebelarse contra Dios. El primer problema, el hecho de rebelarse, proviene de la posesión del libre albedrío, capacidad que los ángeles no tienen.
Entonces si esta rebelión se produce es porque es libremente consentida por Dios, pero ¿con qué propósito? Presumiblemente según un plan preorganizado y bien puesto por Dios mismo, preparando la venida y el futuro de su creación suprema, hecha a su imagen: el Hombre. Esta rebelión se encuentra en todas las grandes historias de civilizaciones, con la lucha de los Titanes y los Dioses.
En resumen, Dios creó la Tierra y el cielo, las Tinieblas dieron paso a la luz y luego, al sexto día, creó al Hombre a su imagen. Aparecen Adán y luego Eva, así como la prohibición formal de comer los frutos del árbol que está en medio del jardín. La Serpiente (asimilada como Lucifer) se aparece a Eva, la tienta a comer del fruto prohibido, diciéndole:
“ Tan pronto como comáis de este fruto, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, sabiendo el bien y el mal ”.
Lo irreparable está hecho, Adán y Eva son expulsados, procrean, dan a luz a Caín, Abel (el favorito de Dios) y Set. Caín asesinará a Abel y con ello se deshace definitivamente de lo Divino y por tanto de lo espiritual que hay en él, para optar deliberadamente por la Materia, sorpresivamente con el apoyo de DIOS que le marca en la frente con el signo de su protección.
Con esto será el primer constructor de ciudades, desarrollará sus conocimientos y tendrá en su descendencia, a un tal TUBALCAïN maestro de Forjas y Ciencias Naturales así como más tarde a HIRAM, maestro constructor del Templo de Salomón.
En este punto podemos asociar al Revelde Lucifer y sus ángeles con los Juvelones o Juwes que es el nombre genérico con el que los masones designan a los tres asesinos del Gran Maestre Hiram Abiff un grupo de iniciados que tratarían de forzar a Hiram Abiff a revelar los secretos masónicos que estaban en su posesión. Esta leyenda, alegoría, o parábola se representa con el tercer grado masónico, y dentro de la poderosa e enigmática logia azul es uno de los ritos más importantes por el que tiene que pasar todo masón.
Aquí, brevemente resumido, está lo que nos dice el Antiguo Testamento. Problema: Dios, siendo Omnipotente y Omnisciente, sólo podía prever esta evolución del Hombre, porque al ofrecerle el acceso al Conocimiento, sólo le estaba ofreciendo Libertad y libre albedrío. Un poco como hará Prometeo robando el fuego del Cielo y ofreciéndolo a los Hombres.
Al hacerlo, permitió el paso del Hombre del estatus de criatura animalizada dependiente e inconsciente al de individuo libre de actuar con todos los riesgos que ello conlleva, un deseo de atreverse a enfrentarse a la Naturaleza y sus Leyes y, por tanto, a Dios mismo. .
¿Pero por qué utiliza la Serpiente “LUCIFER” para romper las cadenas de esta esclavitud?
La elección de la Serpiente remite al simbolismo de la piel y de esta muda que sufre y que abandona para despertar; es además en todas las culturas, el símbolo del Conocimiento Divino.
En este contexto, Dios ha previsto que el Hombre está llamado a disfrutar del Conocimiento, a adquirirlo y a acceder a la omnipotencia sobre la creación que el Conocimiento le confiere (cosa que no ha olvidado hacer desde entonces)
Pero el resultado de la aprobación de la prohibición y la toma de la Libertad del Hombre, resulta en la MUERTE. Esta muerte que es el inicio del ciclo de transmutación de la creación del Hombre y de Dios mismo, imposible bajo supervisión y sin libertad.
Esta muerte adquirida por la transgresión se convierte en elemento del inicio del ciclo cósmico, VIDA-MUERTE, y por tanto de la posibilidad de cambio.
El hombre debe pasar de un estado pasivo, disfrutando del Conocimiento, a un estado activo, el Saber, tomando posesión del Conocimiento. La meta a alcanzar es la divinidad del Hombre, quien habiendo recogido los frutos del Conocimiento, debe transmutar su sustancia para apropiarse de sus principios antes de acceder a la Inmortalidad que supone el estado de Saber.
De hecho, la Serpiente “LUCIFER”, el Hombre y la Mujer, participan de la Unidad al traernos de regreso al UNO. El acto de rebelión consentido por Dios permite al Hombre una mejora en la forma de reintegración de su propia divinidad.
Los egregores Dios y Lucifer son el inconsciente del Hombre. El conocimiento ofrecía la libertad de elegir entre el Bien y el Mal y por tanto de evolucionar en el árbol de la Vida.
LUCIFER libera al hombre de la tutela de Dios porque Dios así lo quiso. Es un Dioniso judeocristiano, genio de la encarnación humana, de la libre individualidad, expresión visible de la verdad.
Él es el otro Verbo de Dios, el Arcángel caído que resucita y lleva consigo toda la evolución humana. En su caída habría perdido una esmeralda fijada en su frente y en la que habría sido tallada un jarrón que no sería otro que el GRIAL que habría servido para recuperar "la sangre de Cristo" cuyo símbolo representa el Conocimiento supremo que proporciona la iluminación espiritual, el ascenso desde las Tinieblas de la fe hacia la Luz de la GNOSIS.
Se elimina el término: GNOSE
Este Conocimiento místico de los antiguos Iniciados (Isis, Eleusis, Dioniso, Pitágoras) que evoca la concepción de la presencia, en el Hombre, de una chispa divina en el Mundo sujeta al destino, al nacimiento y a la muerte, y que debe ser despertada por la contraparte. del Ser para ser finalmente reintegrado al Todo Universal.
El hombre debe evolucionar según un patrón en el que se basan casi todas las Órdenes Iniciáticas:
Nivel de Materia: los Hylics, esclavos prisioneros de la caverna de Platón, retenidos por las cadenas de la ignorancia, incapaces de ir más allá de la apariencia y cuyo pensamiento permanece en el nivel del gesto y del rito confundiendo la palabra y la mente.
Nivel del Espíritu: Psíquicos, que han evolucionado su intelecto y sus emociones, pero sus palabras no conducen a la idea clara y correcta porque la intolerancia, las pasiones y el miedo los ciegan.
Nivel del Alma o Espiritual: los Neumáticos que son los místicos iluminados e iniciados, habiendo abandonado prejuicios, falsas certezas y valores, libres de la gravedad de la materia. Son capaces de redescubrir el significado perdido de la Palabra y tener acceso a la Gnosis ascendiendo al nivel espiritual.
Esta Gnosis permite que se produzca la metamorfosis del Hombre y su mutación interna.
Cuando el profano está en la sala de reflexión, lee esta palabra: VITRIOLO pero aún no sabe que invirtiendo dos de estas letras, la I y la R, podrá escribir más tarde "El Oro Potable " Oro líquido , este metal puro y precioso, que para los Alquimistas representa mucho más que eso, es esta chispa de Divinidad que el hombre debe buscar a través de la transmutación de este metal vil e impuro, Mercurio que no es otro que el símbolo alquímico de LUCIFER.
Resulta que la Alquimia asimila a LUCIFER a la obra oscura, Putrefacción, en una forma no demoníaca pero sí redentora. Representa la Piedra en Bruto, materia inicial de la obra, que en su aspecto vil y repulsivo, sin embargo sigue siendo el pilar de toda la obra, porque esconde en su interior la luz a seguir, la estrella que siguió a los Reyes Magos para llegar al El hijo del filósofo.
LUCIFER representa fuerzas inmensas que actúan en nosotros de manera oscura, hacia la realización del modelo humano. Las dos naturalezas del Hombre son la Mortal, el ser de carne, y la Original Inmortal, el ser de luz.
Dos caminos diferentes se abren a la toma de conciencia:
Involución (VITRIOLO) que es la materialización progresiva del espíritu.
Evolución que es la reaparición del Espíritu surgiendo en la Materia que ha fecundado, animado, esforzado.
Como el Alquimista, el Hombre puede iniciar la transformación, la transmutación de su propia naturaleza existencial.
“ Luz y vida, esto es el Dios y Padre de quien nació el Hombre. Entonces, si aprenden a conocerse hechos de vida y de luz y que estos son los elementos que los constituyen, regresarán a la Vida. » (Hermes Trismegisto)
La iniciación masónica significaría el viaje de retorno a ese ideal paraíso , la búsqueda del secreto masónico equivaldría a La búsqueda de la Gran Obra es el símbolo del camino necesario para alcanzar la transfiguración del alma, preludio de la resurrección de la figura divina original: el verdadero Hombre, Adam Kadmon.
Creado por Dios, el ángel que se hizo Hombre a través de la carne debe, durante su vida y en sus acciones, sufrir una transformación para resucitar su grandeza angélica en plena conciencia y libertad.
LUCIFER: PASO OBLIGATORIO HACIA EL SECRETO CONOCIMIENTO MASÓNICO.
La búsqueda Luciferina es la búsqueda del Grial, la búsqueda del Secreto Masónico , todos somos hijos de LUCIFER, los que hacemos esfuerzos hacia el Conocimiento y la Sabiduría. En la logia venimos a buscar la luz que nos da “nuestro Lucifer”, nuestro muy Venerable Maestro, porque es a través de él que se transmite la Luz que abre nuestro trabajo, que nos hace pasar de las Tinieblas a la Luz, de lo profano. mundo al Macrocosmos, de Lucifer a el Gran Arquitecto del Universo.
Dios y LUCIFER, la luz y las tinieblas son las dos facetas de esta realidad suprema que es una.
LUCIFER es el reflejo de Dios dentro de nosotros mismos, la sombra de nuestro Ser Divino dentro de nosotros mismos. El influjo luciferino es una fuerza sin la cual la Tierra no podría haber continuado su evolución.
La caída del grano de trigo y su implantación en esta Tierra le dan una posibilidad particular de florecer: la de convertirse en Dios.
Quien quiera ascender debe primero descender, la caída del Mundo de la Luz, el exilio y el combate en el Mundo de la Ceguera y la Ignorancia, permite la redención final triunfante.
LUCIFER y CRISTO son complementarios, son Oscuridad y Luz, el Pentagrama apunta hacia abajo evocando el Conocimiento trascendente que se refiere a la búsqueda de la inmortalidad y lo absoluto para LUCIFER y apunta hacia arriba para CRISTO cuya redención le permite acceder a lo Divino.
Pero entonces, cuando el masón en grado de Compañero ve la Estrella Flamígera por primera vez, ¿no debería apuntar hacia abajo y sólo enderezarse cuando pasa de la Oscuridad a la Luz, cuando renace HIRAM?
El sello de Salomón es explícito, un Triángulo arriba y un Triángulo abajo que permite al Masón Luciferino posicionarse en el centro, todavía no neumático pero ya no Hylic en absoluto. Un poco como el posicionamiento del Maestro Masón que, una vez realizada la transmutación, ha pasado de la Escuadra al Compás pero vuelve a posicionarse en el centro para perfeccionar su evolución espiritual.
Albert Pike, un maestro masón del siglo XIX, ya había comprendido ampliamente la necesidad del paso obligatorio por la instrucción luciferina y había dicho sobre este tema, cito: “Para el Maestro Masón :. Gnósticos, el GADLU es Lucifer, “el portador de la Luz”. La masonería debe mantenerse en la pureza de la doctrina luciferina” (x).
Pero el Conocedor no es necesariamente un Hombre Sabio. Dado que el conocimiento puede dar poder, la evolución espiritual del Hombre dependerá del buen o mal uso que haga de él. Debe domar su conocimiento y hacerlo evolucionar de la Materia hacia el Espíritu, de la Escuadra hacia el Compás , haciendo que el Compás permanezca abierta en la Escuadra, de LUCIFER hacia lo DIVINO.
“Es de la naturaleza de la Luz que no puede aparecer ante nuestros ojos sin estar revestida de algún cuerpo y este cuerpo también debe ser apto para recibir la Luz.
Por lo tanto, donde hay Luz, necesariamente debe haber también el vehículo de esta luz. Ésta es la forma más sencilla de evitar deambular. Así que busca la Luz de tu Espíritu, la Luz que está envuelta en la Oscuridad y aprende de allí que el súbdito más vil de todos los ignorantes es el más noble según los Sabios”
Alcoseri