El Masónico Árbol de la Acacia

Para comenzar hay algo importante que aclarar, hace varias décadas le pregunté a un Hermano Masón  de esos con más 40 décadas en Logia , del por qué asociar a la Acacia con algo divino o de algo de  importancia como de obtener  la inmortalidad; y lo que me contestó me dejó perplejo hasta el día de hoy , pues me dijo que la Acacia no tenia nada que ver con algo como la inmortalidad del alma , que sólo era una alegoría que acomodaron primero los que escribieron la Biblia y posteriormente lo adoptaron  los masones fundadores de la Masonería Especulativa. Y agregó este masón diciendo lo mismo pasó con la Paloma en el Cristianismo , que la asociaron con el Espíritu Santo , pero nada tiene que ver una paloma con el Espíritu Santo, y  así paso con tantos otros símbolos o alegorías , como asociar a Dios con un ojo dentro de un triángulo, o de una serpiente mordiéndose la cola con el infinito  .  Y siguió explicándome este viejo y experimentado masón , diciéndome algo que me dejó aún más perplejo, pues me explicó el mecanismo , de tales asociaciones alegóricas, me explicó que cuando un ser humano entre en un estado superior de consciencia ,y no tiene como asociar esta idea con el plano físico , si comparar esto que experimenta   este mundo terrestre, lo primero que ve lo va a  asociar con lo Divino , y así que seguro que si uno de los seguidores de Jesucristo  al estar en contacto con su maestro o Rabino Jesús , y entro en un Arrobamiento, éxtasis, epifanía  o frenesí  (lo que llamaríamos hoy Estado Superior de Consciencia) , y ahí en este estado alterado de consciencia  el seguidor de Cristo  vio una paloma blanca  esto lo va a asociar con El espíritu Santo, pero en realidad , nada tiene que ver una paloma con Dios.     

Algo parecido sucede con asociar a Dios con un Arquitecto del Universo, recordemos que los albañiles, clérigos y el arquitecto  que reconstruían la Catedral de San Pablo luego del incendio de 1666, se reunían al terminar sus labores en la Taberna del Ganzo y la Parrilla en Londres , y sin duda estos asociaban su profesión de albañilería, teología  y arquitectura con la naciente Masonería Especulativa; y así el Francmasón Sir Christopher Wren no dudaría en pensar que Dios sería un Arquitecto , y los Clérigos Anderson  y Desaguliers, al calor de los whiskis  y cervezas no estarían en desacuerdo en decir que Dios era un Arquitecto, cuando en realidad a Dios no se le puede asociar con una profesión mundana. 

 Sé que es casi imposible no asociar a Dios, con algo conocido , ya que le idea de Dios es demasiado abstracta y difícil de entender sin hacer comparaciones con lo habitual, como decir que Dios es un Padre , que Dios es Benévolo, Misericordioso , Celoso , o Justo , pero sabemos que Dios está mucho más allá de todo lo que podemos decir o pensar. 

Aclarado esto vamos a analizar de que podría asociarse la Acacia con lo que lo masónico entiende por inmortalidad del alma .  

¿Podría el Árbol de la Vida ser una Acacia?

Una introducción, un poco larga pero necesaria.

Al elegir el tema de este nuevo comentario pensé que me bastaría con poner un poco de orden en mí mismo pero que la parte esencial de este trabajo ya estaba escrita. Y sin embargo, este Árbol de la Vida que no deja de actuar en mí desde hace varios años, ahora se me vuelve a escapar y lucho una y otra vez con las palabras para decir lo que intuyo a partir de las verdades muy personales que me susurra.

La idea inicial de este trabajo era conectar el Árbol de la Vida con el mito masónico  de Hiram y más particularmente con la Acacia, a la vez Signo y Símbolo que permite localizar el cuerpo asesinado del Maestro Hiram.

Pero no podría visitar el Árbol de la Vida del Génesis sin conectarlo con el Árbol Sefirótico de los Cabalistas ni sin preguntarme qué se opone o acerca a este Árbol de la Vida a otro Árbol, oh tan enigmático, que llamé “ el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal ”.

También quería cuestionar la Acacia a la luz del Arca ya que estaba hecha de madera de acacia recubierta de oro puro por dentro y por fuera. Y por supuesto, la frase " ponme a prueba si soy maestro como Hiram, porque, la acacia me es conocida " me habló de la palabra del Maestro que está perdida y... aún desconocida.

La pretensión era grande, y debo volver a mucha más modestia porque es imposible visitar todos estos lugares simbólicos de manera coherente y profunda en el marco de esta obra. 

El árbol de la Vida

El Árbol de la Vida es un símbolo de la vida eterna, al igual que la acacia en masonería también lo es. Por esta razón, todos los que comen del árbol de la vida vivirán para siempre (Gén. 3:22). Después de que el hombre cayó en pecado, Dios le prohibió comer del árbol de la vida. Hacerlo le haría vivir para siempre en un estado caído de pecado y miseria en este mundo.

En la Nueva Jerusalén, al final de los tiempos, aquellos que han confiado en Cristo tendrán el derecho de comer del árbol de la vida (Ap. 22: 2, 22:14).

El árbol del conocimiento del bien y el mal 

El Árbol del conocimiento del bien y del mal se puso en el jardín del Edén como una prueba. ¿Adán y Eva se someterían al Señorío de Dios y no comerían del árbol o tratarían de convertirse en sus propios señores al decidir qué era bueno o malo para ellos mismos? El SEÑOR había dicho que era malo comer del árbol, y que el día que lo comieran, seguramente morirían (Gén. 2:17).

Un árbol de la vida

El Árbol de la Vida está en medio del Edén, en el Centro... y los comentarios nos dicen que a través de él reinaba la Armonía por todos lados y lados, Arriba y Abajo, Derecha e Izquierda. En cierto modo, este Árbol es el Eje perfecto, sin duda el Árbol del Mundo bien conocido en las Tradiciones Orientales.

¡Recordar! Antes de “ la caída ”, Adán podía nombrar a las criaturas. ¿Cuál es entonces la fuerza del Nombre sino la del conocimiento de la esencialidad que habita y atraviesa cada criatura? Adán fue Maestro del Conocimiento más profundo que existe, que es el conocimiento el  dar Nombres a las cosas , a los animales y a las personas.

Todavía no era mortal porque aún no había probado el fruto que está en “ relación ” con el conocimiento del Bien y del Mal.

¿Habrá pecado sólo cuando aún no conocía la naturaleza del bien y del mal, que sólo conocerá después de haber puesto un fruto en su boca cuando lo haya separado del árbol?

El árbol del conocimiento, el bien y el mal

Pero entonces ¿cuál es la verdadera naturaleza de este árbol del Conocimiento?

¿Un fruto del mismo árbol  que separó a Adán del Árbol? ¿Podría ser que esta separación sea en sí misma la pérdida del Conocimiento interno que tenía cuando era el  Maestro del Nombre?

No entro en las exégesis del Texto y les presento sin más uno de los comentarios más difundidos sobre la Tradición Oral, desde el cual puedo, junto con ustedes, vincular todo este conjunto con el simbolismo masónico.

La desobediencia de Adán es independiente de la conciencia del mal que descubrirá tras desobedecer.

Porque para transgredir un orden basta con ser libre y tener la posibilidad de elegir lo más posible.

Pero conocer el Bien y el Mal es saber JUZGAR y por tanto tomar conciencia del propio ser en relación al mundo.

Lo que caracteriza a Adán después de su caída es esta conciencia de sí mismo como criatura, es decir: ser creado y, por lo tanto, inevitablemente un ser en el exilio en relación con una Fuente de Vida o incluso un Origen (el Ayin de la palabra Árbol), pero también, en cierto modo, un exilio del mundo, al que felizmente llamaré “ extrañeza en el mundo ”.

Conocer el Bien y el Mal es poder Juzgar qué es el bien y qué es el mal, saber qué entra en cada una de estas categorías ya que cualquier Juicio requiere una distancia que permita el análisis con una visión exterior global.

La capacidad de juzgar a los 3 malvados masones compañeros.

Había 3 Compañeros, descontentos con su paga, que se pusieron en emboscada a las 3 puertas del Templo. Mediante la fuerza abierta y el desvío del uso de una Regla, una Palanca y un Mazo, pretendían obtener el de Maestro, y a pesar de los llamamientos de Hiram a sus conciencias, oscurecidas como estaban por el orgullo, la envidia y la avaricia, utilizaron sus herramientas no para construir sino para destruir, no para la vida, sino para la muerte.

¿Quién decide lo que está bien o mal? ¿Pueden los hombres decidir esto arbitrariamente?

En otras palabras, ¿podrían nuestros 3 Compañeros masones  decidir que tenían derecho a convertirse en Maestros? ¿Podemos adaptar estos valores según nuestros deseos? ¿Podemos decidir? ¿O mucho más arriba que nuestros errores y nuestros prejuicios, hay un Bien y un Mal que nos trasciende y que reconocemos como propio?

Esto me preocupa tanto más cuanto que lo que necesariamente les faltaba a nuestros 3 Compañeros es precisamente esta capacidad de juicio que debería haber sopesado sus deseos personales surgidos de un Ego crudo, frente a la cuestión del mérito y del salario justo. Pero parecería que los Compañeros han confundido una Orden iniciática con una sociedad civil profana donde los derechos no se miden por el trabajo interno sino en términos de tiempo y mérito .

¿No hubo aquí también confusión entre moral secular y ética? Esta cuestión podría abordarse en otra reflexión.

El Árbol de la Confusión de los Valores del Bien y del Mal

Como usted sabe, las anomalías gramaticales en la Biblia hebrea son siempre fuente de descubrimientos valiosos. Ahora bien, en la expresión “ Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal ”, la palabra Conocimiento está en un estado construido y, sin embargo, lleva el artículo definido.

Por tanto, si debemos interpretar el nombre del árbol a la luz de este detalle, según ciertos exégetas, esta expresión puede leerse " el árbol del conocimiento, del bien y del mal ".

La coma introducida muestra que se trata de un árbol cuya virtud es ciertamente el conocimiento, pero también el Bien y el Mal, es decir, una Ciencia por un lado pero también el Bien y el Mal por otro.

Insisto: esto y los une, los une sin que la mente pueda concebir fácilmente lo que los separa.

Mientras el fruto estuvo adherido al árbol, el peligro de confusión entre ambos valores no fue ingerido por el hombre. Esta confusión no se había instalado en su interior. Pero Eva  vio que el fruto tenía buen aspecto para comer, y lo Visible tuvo prioridad sobre el Conocimiento interno simbolizado por el poder de nominación.

El desorden en sí mismo y la confusión de valores devorados por Adán nos colocaron en el orden de la dualidad, diría incluso en el Eje de la dualidad, cada cosa ya no puede ser aprehendida sino a través de su contrario. ( Entonces, solo soy un Compañero, ¿por qué él es Maestro, etc.? )

El Árbol de la Vida fue el eje del Centro. El camino que ofrecía estaba vinculado a un conocimiento basado en una estructura unitaria del mundo donde los opuestos no son contrarios sino complementarios  que nos permiten vivir en el Tercer Término.

Los dos Árboles en el Edén simbolizarían para mí dos formas de ser.

Adán sintió la necesidad ontológica de saber las cosas por sí mismo; ¿Pero es esto reprobable en sí mismo? En cierto modo, el Árbol del Conocimiento es el del  Intelecto , la investigación y la experimentación personal mientras que el Árbol de la Vida es el de la confianza y la Fe.

Y aquí es donde me parece que entra en juego el concepto de Tiempo.

Nuestros 3 malvados  Compañeros masones  no sólo carecían de criterio iniciático, sino que tenían una singular prisa “ Todo, inmediata y rápidamente ”, como si los Derechos prevalecieran sobre la noción de Deberes, esto lo vemos constantemente en logias, a masones urgidos por escalar grados sin merecerlos , y  con pena vemos que compran en grado 33º solamente por un mal instinto no de superación , sino de Ego.

La paciencia es una de las virtudes masónicas más difíciles de adquirir. Y aquí es donde me hablan nuevamente las analogías entre el mito de Hiram y Adán. Los Sabios de la Tradición Oral propusieron considerar que la prisa era la piedra angular de la “ caída ”. Adán tendría que esperar unas horas más para que Shabat entrara en la esfera del Edén y poder saborear con seguridad el Árbol del Conocimiento (del Árbol y no del fruto).

Shabat es el Séptimo Día, un tiempo sagrado vinculado al número 7 que nos permite recibir lo que llamamos el “alma adicional ” sin daño; en cierto modo una apertura de nuestra alma para llenarse de un conocimiento mucho más esotérico.

Al negarse a esperar, los 3 malvados  Compañeros han sometido el tiempo interior que hace latir su alma al tiempo profano. Se negaron a convertirse en Maestros del tiempo y se convirtieron en sus objetos manipulados por el mismo tiempo.

¿Cómo se relaciona esto con la confianza y la fe en nuestro Árbol de la Vida?

Los 3 Compañeros no supieron confiar en la Tradición y se separaron de sus Maestros, sin embargo, en mi opinión, la Fe o mejor dicho la Certeza  que vive en el corazón de cada Masón consiste, entre otras cosas, en dejarse guiar con total confianza por estos Maestros quienes nos han dado la acogida en el Camino Iniciático.

Además, nunca se trata de oponer la fe a la investigación, es decir, el Árbol de la Vida al Árbol del Conocimiento, sino de comprender que estos dos Árboles ofrecen dos caminos complementarios que forman parte de un tiempo Sagrado, el del Número 7 tiempo en el que el hombre es capaz de conciliar armoniosamente fe y razón en su vida. Diría casi con una sonrisa por todas estas asociaciones que irrumpen en mi mente, que la fe y la investigación experimental deben marcar cada paso de los Maestros de 7 años en adelante.

Ahora abordaremos el árbol de acacia

Y se trata de una rama de acacia colocada en el lugar donde está enterrado Hiram, para que sirva de pista para reconocer el lugar que permitirá encontrar el cuerpo de Hiram asesinado.

La Rama de Acacia como pista que habla y muestra un camino, que nos permite encontrar y localizar al Maestro, paso obligado en su posterior recuperación, o al menos en la recuperación del maestro “Yo Superior” que duerme en cada uno de nosotros.

La acacia es un árbol que resiste el paso del tiempo. Es un árbol que crece en los desiertos, y nunca pierdo la oportunidad de acariciar el conocido que se encuentra en el desierto en el camino a Eilat, en cada uno de mis viajes.

El desierto es ese lugar sin vida aparente, ese lugar que recuerda a la muerte y la desolación. Es este lugar que las Tradiciones atribuyen a Occidente, donde el sol desaparece... de nuestra vista.

Ahora Occidente Ma´arav  se llama Maharai (palabra en hebreo que significa: “darse prisa; apresurarse”). y se escribe con las letras raíces de la palabra Pasaje ( que en hebreo se pronuncia Maavar) pero también de la palabra Mezcla (irbuv).

Occidente, el Desierto, el darse prisa , el Pasaje: Lugar donde las formas se funden a causa de la oscuridad, ¿no es también el lugar por excelencia de la Vida más allá de la sequía, de la vida más allá del paso del tiempo? ¿No viene la Acacia, este árbol del desierto, a simbolizar para nosotros este paso hacia otra vida enteramente espiritual?

El desierto, Midabar también puede leerse (Medabaer) " Quién habla ", o en forma de pregunta " ¿Quién habló?" » (MI DIBER)? La palabra desierto en hebreo es 'midbar', viene de la raíz 'dabar' que significa 'palabra declarada'. Así que, el desierto fue el lugar que el Eterno escogió para dar Su Palabra a su pueblo.

Una y otra vez la Palabra que emerge del desierto y se anida en la savia de luz de este Árbol de la Vida. Sí, una Palabra secreta y protegida en el Corazón de este árbol, como el Arca que encierra, protege y guarda en su estuche de acacia recubierta de oro, la Palabra que se despliega en los 10 Mandamientos. 

En el mismo Libro de la Ley se menciona distintos tipos de plantas, una de ellas es la Acacia. En Hebreo la palabra Acacia es denominada en singular como shíttah, y en plural shíttîm, en Griego άκακία = akantha, significa en Latín, espina, la espina, denominada así en la Biblia Vulgata y acanthus para la acacia Egipcia. El Hebreo shíttah es probablemente una contracción de Shinttah, y así idéntico con el Egipcio shent; el Cóptico shonte, la espina; el Árabe sunt .

¿Cómo no notar que este Arco está protegido por dos Figuras angelicales a la Derecha y a la Izquierda y que es en el lugar preciso del encuentro de sus rostros, a medio camino, en el Centro y arriba donde se escuchó la Voz divina?

¿Cómo no notar que este Árbol Cabalístico se despliega en 10 Sefirots, de la misma manera que las Tablas de la Ley, dentro del Arca hecha de madera de Acacia se despliegan en 10 palabras?

La Acacia simbolizaría entonces la Palabra secreta, el camino de la Alteridad que sólo puede ser Audible por el Número 10, el de los Mandamientos y las 10 Sefirots, de las cuales podemos decir que son entidades " mensurables " que permitirán la "Divinidad". infinito para penetrar en el mundo humano finito (Sefira tiene el origen etimológico de SFOR, que significa contar y delimitar).

Esta Palabra secreta que guarda la Acacia es tanto más secreta porque cuando se encuentra el cuerpo de Hiram, la Palabra permanece perdida y se necesita una palabra sustituta para convertirse en la palabra de reconocimiento de los Maestros.

Y aquí también podría agregar que encontrar el cuerpo de Hiram es el primer paso que permitirá que este cuerpo descompuesto se convierta en un cuerpo de Luz y que los discípulos se conviertan en " hijos de la Luz ".

La Acacia nuevamente que es la madera de la Mesa de las ofrendas del Mishkán en el desierto y la Acacia todavía que es la madera en la que Moisés se salvó de las aguas, aquel que " era pesado de boca " y cuyo nombre en hebreo en en otro orden se puede leer “ Shem He ” es decir “ El Nombre de Dios ” ya que la letra Hé que es la letra del aliento es la que escribimos en lugar del nombre Inefable. HaShem (en hebreo: השם) es un término hebreo que significa literalmente "El Nombre". Se utiliza para referirse, sin pronunciarlo, a aquel nombre de Dios, formado por las letras hebreas yōḏ (י), hē (ה), wāw (ו), hē (ה) y por eso llamado el Tetragrámaton, el nombre que en la liturgia judía se sustituye con la palabra Adonai o más raramente con Elohim.

También agregaré que también leí de buena gana en el nombre Moshe, las palabras “ Mi PE ”, es decir “ De la boca ”…pero todo esto es interminable y debo seguir adelante. Moshe Del hebreo que puede significar "entregar"

Lo siguiente ejercicio es una acrobacia simbólica con esoterismo hebreo y sería una pena privarse de ello.

Como sabes, en hebreo la Palabra es como una caja de Pandora donde cada letra hebrea nos revela un simbolismo de significado infinito. Por lo tanto, me esforzaré con usted en desaprender a leer las palabras clave de esta obra, en deletrear lo que me dicen las letras.

ﬠץ Árbol

ETS, la palabra Árbol está escrita con dos letras que son Ayin y Tsade y no es posible prescindir de estas dos letras si queremos trabajar el símbolo del Árbol a la luz de algunas nociones cabalísticas.

Ayin significa Fuente pero también Ojo. Permítanme, junto con Virya, utilizar la expresión “ Visión de la Fuente ”.

Este Ayin nos invita, en cierto modo, a subir a nuestro árbol interior lo más cerca posible de una Fuente que no sólo se escucha, sino que se ve con el Tercer Ojo, nuestro ojo espiritual. Este ojo espiritual, ya sea humano (o “ el de abajo siendo a imagen de lo de arriba ”), ya sea el Ojo que se sienta en el Centro y en la cima detrás del Venerable de la Logia, me asegura una Conciencia superior, de una Luz benévola para la humanidad, más allá de lo Visible, muy cercana a un Inicio de la Historia que se entiende como una generación del nombre del Hombre y un paraíso de algún modo perdido.

No sé por qué vuelvo a pensar en la Palabra sagrada, llevada por Hiram más allá de esta vida terrena.

Pero la letra Ayin también lleva el número 70 y en lugar de unirme sólo a las 70 familias de la tierra que nos hablan de lo Universal, lo cual sería también un camino de reflexión necesario y como tengo que elegir, me gustaría para unirme a la palabra SOD que significa Secreto y que también lleva el Número 70. El árbol se ofrece como un secreto que debemos acariciar para que las palabras se abran y evoquen más allá de sus significados primarios.

El recinto está ahí, encerrado en el símbolo de este Ojo, de esta Fuente, como un Origen inscrito en la memoria de la humanidad pero perdido por nosotros, quizás sin embargo inscrito en un inconsciente colectivo despertado por mitos y Símbolos.

Todavía podré trabajar en este Número a la luz del Nombre inefable ya que el valor total de la letra Ayin es igual a 130 o 26 en los 5 grados del Alma. Pero siendo nuestro Ritual el RFR, me abstendré de estos desarrollos aquí.

Y llego a la segunda letra de la palabra “ Árbol ” que es Tsadé צ . Esta letra tiene una forma de gran estabilidad, una base ancha y gruesa, mientras que la forma del Ayin ﬠ es casi un vuelo, como una lágrima de la creación o un arma ya que podemos analizar el Ayin como una Yod Gigante יִ en en el que reposa un Zain זּ . Pero Zayin parece una espada y significa Arma pero también se refiere a comida. Les dejo imaginar los desarrollos simbólicos de esta espada de vida espiritual en la Yod creativa.

Volviendo a Tsadé:

Esta palabra  es muy cercana a la palabra Tsadik que significa Justo y la Tradición presenta a los Justos como personalidades que han logrado trascender sus egos para elevarse a un nivel de conciencia superior, permitiéndoles ser como la base o fundamento por el cual otros más débilmente humanos las existencias pueden confiar en ello.

Probablemente conozcan esta חספ לש הדגה Hagada de Pesaj según la cual, si no me equivoco, 10 personas justas en el mundo son suficientes para sustentar la existencia de este mundo que, sin ellos, volvería al caos. ¡Diez Justos en cada generación para cargar con los errores del mundo entero y permitir que se perpetúen!

La Visión interior (AYIN = OJO) de la Fuente (AYIN = FUENTE) que nutre (ZAN = NUTRE) la Vida (LA YOD QUE GENERA), aquello que escapa a la mirada (AYIN = OJO) de lo Visible y se adhiere al corazón. del Ser (el centro del Edén).

La Fuente (AYIN) que nutre (ZAN) este árbol se asemeja a una espada (ZAIN) de Justicia (Tsadik = Justo) que sirve como fundamento del Mundo y le permite renovarse (ZAN) porque ha atravesado los planos de conciencia

 para elevarse a una base de luz.

Ahora bien, el Tsadé que completa el recorrido de la palabra Árbol (última letra de la palabra), es en cierto modo, su realización desde la última letra de la palabra Árbol, se refiere, como hemos visto, al Justo capaz de trascender los mundos y de elevarse más allá de la materialidad.

Así la apoteosis que nos ofrecen las letras raíces de la palabra Árbol podría ser este Árbol del Conocimiento que vimos vinculado a la facultad de Juicio pero del que también sabemos que el Justo (Tsadik) es aquel cuyo camino consiste en apegarse a uno mismo a la Fuente de Vida que el Ojo (Ayin) de la consciencia sabe concebir.

Las palabras Acacia en hebreo, pero también en los Huesos (porque la carne  se desprende de los huesos), denotan  la Independencia de la separación , lo esencial y la Columna Vertebral. .

¿Podría el Árbol de la Vida ser una Acacia?

Un árbol de la vida

El Árbol del Conocimiento, el Bien y el Mal. La capacidad de juzgar a los 3 Compañeros. El Árbol de la Confusión de los Valores del Bien y del Mal. Un árbol de acacia.

ﬠץ Árbol

ÁRBOL = ETS = AYIN + TSADE = ﬠץ

AYIN = ﬠ = Ojo, Fuente = 70

70 = AYIN = SOD = SECRETO

Valor total de AYIN (AYIN + YOUD + SUSTANTIVO) = 130 o = 26 (Nombre Inefable) X 5 (5 grados del Alma)

AYIN = YOD sobre el cual se coloca un ZAYIN: זּיִ

YOD (germen creativo) y ZAYIN (espada + comida)

Árbol de la Vida: Visión interior (Ojo + Secreto = Ayin + Sod) de la Fuente (Ayin) que nutre (Zan) la Vida (Yod creativa)

TSADE = Asociado con Tsadik = Justo

צ al principio o al corazón de la palabra.

ץ al final de una palabra

La Fuente (Ayin) que nutre (Zan) este Árbol de la Vida se asemeja a una espada (Zayin) de justicia (Tsadik) que sirve como fundamento del Mundo y le permite renovarse (Zan + Yod creativo). 

Alcoseri