El Tao y el Gran Arquitecto del
Universo
La idea de la existencia de Dios es
un concepto a priori, universal, y fundamental
que la mente humana necesitó desarrollar para justificar su propia existencia.
Sin ese concepto el hombre sería un ser-
incompleto , sin perspectiva de origen y sin propósito a posteriori,
guiado únicamente por las leyes del propio sentido, sin la idea de un Dios Creador
sería que el ser humano salta a la
existencia por un mero accidente, por lo tanto sin un propósito y sin otra meta
que así como apareció desaparecerá por otro accidente a capricho de una
naturaleza sin mente ni propósito alguno . Si así fuera, el Ser Humano quedaría
perdido en medio del nihilismo de una existencia sin propósito alguno, que sólo
se justificaría por el nivel de placer que consiguiera obtener en cada acción
que realizara.
El intento de encontrar una unidad
morfológica para el concepto de Dios es una preocupación que ya viene de los primeros
días de nuestra historia. Varios Maestros iniciados ya han intentado esa
hazaña. Zaratustra intentó integrar ese concepto en su doctrina dualista, que
veía en la divinidad Marduc / Aura Mazda la imagen de la luz (el bien) y en
Arimán la imagen de las tinieblas (el mal); Lao Tse y los sabios chinos de la
antigüedad desarrollaron la misma idea en el concepto del Tao, el Sin Nombre,
un principio único, increado, que se equilibra en la acción de dos fuerzas
contrarias, lo positivo y lo negativo (Yin / Yang); En la India de los
brahmanes ese concepto de Dios como Arquitecto ideando la Existencia humana se centraría en Brahma,
el Espíritu de Dios, la esencia que congregaba en sí todas las formas universales.
Será difícil conciliar el concepto
del “Tao” con el concepto masónico de Dios como Gran Arquitecto del Universo,
ya que el termino Tao, no es el de una Súper Inteligencia Universal ideando la creación,
o tal vez sí, veamos y usted juzgue:
En la filosofía china del taoísmo encontraremos
un concepto análogo al de GADU. En el primer verso del Tao Te Ching, libro
básico de esa antigua filosofía, Lao Tsé, escribió:
El Tao que puede definirse y
reconocerse no es el Tao eterno, si su nombre pudiese ser pronunciado no es el
nombre inmutable.
Sin nombre, es el No Ser; Origen del
Cielo y la Tierra. Con Nombre, es el Ser, la Madre de todas las cosas.
Nos preguntamos en ese concepto de Tao ¿el Tao
puede crear algo o idear algo como lo hace GADU? Pues vemos al Tao como origen
y madre del cielo y la tierra y de todas las cosas , entonces si empata con la
idea masónica de GADU , creo que Madre es tomada como algo que crea que
engendra que concibe.
El Tao, entiendo es principio activo
que dio origen al universo. Con nombre es el universo material que resultó de
la manifestación de ese principio. En todas estas concepciones cosmológicas el
"espíritu" de Dios es pura energía y su manifestación en el mundo de
las realidades sensibles se da en forma de luz. La luz (energía) es el
principio básico de todo lo que existe en el universo.
Este es un punto en el que todos los
sabios de la antigüedad concuerdan y la ciencia moderna no refuta: el mundo es
hecho de energía que se condensa en masa cuando ésta es acelerada a la
velocidad de la luz. Por lo tanto la ecuación de Einstein y que enumera es la
equivalencia masa-energía, conocida como la teoría de la relatividad: E = mc
En analogía al concepto bíblico de
creación, podríamos decir que el Big Bang de los científicos equivale al
momento en que Dios "separó la luz de las tinieblas", o sea, el
momento en que el Gran Arquitecto del Universo "pensó" el universo,
en la tradición masónica.
Esta es la base de la formidable
arquitectura universal que la inteligencia de los sabios rabinos de Israel
concibió y que la sensibilidad de los sabios taoístas chinos también concibió. Entre
estos estamos los masones del presente siglo XXI, que vemos en la masonería
mucho más que una mera práctica social derivada de una tradición que incorpora
las más diversas ideas y las engloba en
el concepto del Gran Arquitecto del Universo.
El concepto de que Dios es el Gran
Arquitecto del Universo ha sido empleado en muchos sistemas del pensamiento y la
misma biblia lo menciona así, y por ello muchas religiones lo han adoptado en varias de sus
manifestaciones.
Hebreos 11:10
porque esperaba la ciudad que tiene
cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por ello en ilustraciones de Dios
como el arquitecto del universo se pueden encontrar en nuestras Biblias desde
los primeros siglos de la Edad Media y han sido regularmente empleadas por los
adoctrinadores cristianos de todas las tendencias.
San Tomás de Aquino, uno de los
filósofos más respetados de la Iglesia Católica apoya la existencia de un gran
arquitecto del universo, sería la causa primera de todas las cosas. Por su
parte, Juan Calvino, uno de los más influyentes divulgadores de la Reforma
Protestante, también se refiere a Dios como el Arquitecto del Universo.
En la Masonería, el término Gran
Arquitecto del Universo es una metáfora que, en su origen, fue inspirada en
tradiciones cultivadas por los antiguos constructores de las catedrales medievales.
Era un término aplicado a la divinidad por los masones operativos,
constructores de catedrales, que veían en Dios el autor de los planos estructurales
del edificio cósmico y por analogía, de la humanidad. En este sentido, el mundo
físico y el mundo espiritual se construyen a partir de una estrategia
desarrollada por Dios, como un arquitecto, y así los planes del universo son llevados a
cabo por sus constructores divinos (los ángeles) y sus constructores físicos (los
humanos masones) y así crean el todo. Alcoseri