La Iniciación masónica, ese acto esotérico tan necesario
Generalmente llamamos iniciación masónica a un conjunto de ritos y enseñanzas que tienen como objetivo modificar radicalmente el estatus social y espiritual de la persona iniciada.
En otras palabras, la iniciación masónica es un esquema que nos lleva al aprendizaje con ciertas singularidades y particularidades muy propias de la Masonería. La iniciación masónica muestra el camino a seguir de un aprendiz que crecerá en sabiduría, pasando de la oscuridad a la claridad que nos permite ver, tras haber superado pruebas y obstáculos, y se refiere a las prácticas masónicas que ha establecido singulares ritos de paso. El pasaje suele ser alegorizado por un viaje que se presenta en una dimensión simbólica. En iniciado masón es el aprendiz que se convertirá en el héroe, el héroe que se interpreta el papel de sí mismo que va en el viaje místico en busca de la Verdad.
Para que la trama del aprendizaje se convierta en una historia iniciática, debe haber una transformación íntima de la personalidad, presentada de una manera más simbólica que realista, con el descubrimiento de nuevos valores, a menudo acompañada de sufrimiento por la lucha contra sus propias pasiones. El criterio del tiempo es el acto necesario para la iniciación, y para la maduración, que va de aprendiz , a compañero, todo para finalizar convirtiéndose en un sublime Maestro Masón.
Trama de la iniciación masónica: - Búsqueda del sentido oculto de la vida (búsqueda de la verdad, de la libertad, del secreto) - Pruebas y sufrimientos, soledad - Lucha contra el mal - Conquista del alma a través del amor fraternal - Presencia, para lograr ser maestro de ti mismo: enseñanza recibida. Búsqueda de conocimiento - Voluntad de conquistarse a uno mismo. Aceptación de la propia muerte del Ego. Modificación radical del francmasón (se convierte en un sabio hierofante )
Muerte del Ego: acceso a una nueva vida
Objetivo: ir más allá de los sentidos
Es Hito de la espiritualidad perdida, para conquistar un alto nivel de Consciencia Objetiva.
Aunque la Consciencia no es palpable, ni visible , si que es constatable, esa consciencia que es invisible para el materialista, la consciencia se presenta en el momento del juramento masónico, la Consciencia Objetiva siempre guía nuestra construcción como una realidad. Sin este hito espacial de consciencia, marca nuestro camino hacia la Luz, que si no fuera guiada por la Consciencia sería conducido como un grupo de pasiones enceguecidas que habitan en nuestra mente , que si somos guiados por la pasiones , el final inevitable es caer en el abismo.
La Consciencia podría ser alegorizada en Masonería por una Brújula ,si fuéramos navegando por el mar sin una brújula, la desorientación sería fatal “ Un Marinero incompetente no se orienta con una brújula y el resultado es terrible ; el barco pierde rumbo, y termina encallando o perdido en la Mar"
Los paralelos alegóricos entre la brújula y la consciencia parecen estar predeterminados por el Trabajo del Masón, en buscar la ruta para llegar a la Meta.
La brújula, no está dentro de las herramientas del masón al menos no dentro del Rito Escoces Antiguo y Aceptado, pero su significado en la masonería podría ser evidente. Sin embargo, esto no significa, que en cualquier construcción masónica, tenga que orientarse para saber dónde queda el Oriente , y los demás puntos cardinales, y es necesario entender que la brújula es un objeto, saturado de significados simbólicos y alegorías. Por tanto situación de la brújula en el Altar de la Logia sólo apunta a sus muchos significados para la masonería, pues ella la aguja siempre apunta al Septentrión, ese lugar que para la Masonería es Tenebroso.
Pasando al ritual de iniciación masónica el Septentrión por fin es visible para el Buscador de Luz que siente primero la frialdad y la hostilidad de varios objetos hostiles: el vendaje negro,, que le quita parte de los sentidos,, el lazo alrededor del cuello, restringiendo su libertad para respirar, y la espada que lastima su pecho. Sin embargo, esta hostilidad material tiene su culminación, cuando pasa a prestar juramento de fidelidad a la Orden, al pecho y más precisamente en el corazón del Buscador, él mismo dirige uno de los artefactos sagrados de la masonería: la brújula representaría los 4 puntos cardinales.
Hasta entonces, sin embargo, el Buscador debe completar los tres viajes, que están en una determinada dirección. En estos ensayos, él excepto, que está ciego y desorientado. Quitando su capacidad para orientarse, los hermanos de prueba le quitan otro sentido vital, lo que permite que neófito se entregue menos a la actividad física, tanto como en el viaje espiritual. De hecho, una de las lecciones del primer grado es poder controlar a través de nuestra mente racional los anhelos irracionales de la carne y la materia. En estos viajes solo queda el sentimiento de un hito espiritual, cuya personificación es la mano fraterna que lo sostiene, que lo lleva y conduce. Durante la iniciación, el neófito recibe una guía clara por parte del hermano experto , cuando se detiene durante los vagabundeos, y que le es medianamente informado, en que punto del mundo está , que se describen en el ritual a través de alegorías y símbolos.
Con una venda en los ojos, él no entiende qué pasa , no sabe en dónde está , que en la masonería las direcciones del mundo no son estas, las que conoció en su vida profana. Son ahora las direcciones de la espiritualidad, peo ahora serán diferentes , y el punto de referencia será su reconocimiento en el saber masónico.
Ya como Masón se percatará que en masonería los 4 puntos cardinales son de relevante importancia , el Hermano recién recibido en Logia, entenderá el significado de la brújula, y se revelará como “una herramienta de ubicación y orientación, que permite evaluar con mayor precisión la dirección y consecuencias de sus acciones, que deben ser siempre fraternos con los suyos y en particular con nuestros hermanos masónicos ”.
El estudio de la disposición y orientación de las Catedrales cristianas del Medioevo ha interesado desde tiempos pretéritos y recientemente ha cobrado un nuevo auge al ser éste un factor representativo de su arquitectura. Donde las Catedrales construidas por Masones Operativos debían situarse siguiendo una determinada orientación, es decir, el sacerdote tenía que situarse mirando hacia el oriente durante los oficios. Donde el sacerdote y los participantes deben dirigirse hacia el Oriente , de donde Cristo, el Sol de Justicia, brillará hasta el final de los tiempos, ahora para un análisis profundo de las fuentes tempranas y de los métodos de orientación: se orienta hacia la salida del sol el día que comienza la construcción de la Catedral. O bien la orientación hacia el Oriente, Debía considerarse en sentido estricto. Se orientaban las Catedrales hacia la salida del sol en el equinoccio. Esta orientación se trasladó a las Logias Masónicas del presente, claro usando una Brújula.
Una de las Razones en que las Brújulas, no son un elemento muy marcado en las Logias masónicas de hoy, seguramente era porque una vez trazados en donde estaban ubicados los 4 puntos cardinales y delineados los trazos en el lugar, la Brújula ya no se utilizaba más por los masones operativos constructores de Catedrales, pero sin duda son de una gran importancia, porque de ahí partía todo el Trazo arquitectónico, para la posterior construcción del Edificio. Pero en este caso el punto de partida seria para que el aprendiz de masón utilice la brújula para ubicar donde están los 4 puntos cardinales de su Logia o Templo Masónico y los de su propio cuerpo.
Alcoseri