Masones que se convierten en Ladrones
El Francmasón Pedrito Lajas llegaba a Logia cuando notó que su armario
metálico había sido violado, y su carísimo mandil masónico había sido robado.
—¡Qué lástima! —Se lamentó el hermano
masón que lo acompañaba en ese momento—. Era un hermoso mandil de seda
ribeteado de hilo de oro.
—Nunca debí confiárselo a este imprudente
armario que me ha costado tanto dinero.
Es el tercer mandil que me han robado
este año de este armario—dijo el Francmasón Pedrito Lajas.
—No crees que es fácil dar con el
hermano masón que lo robó, incluso tenemos sospechas de quién es, podremos enjuiciarlo y expulsarlo de la
Orden. — dijo el Masón que acompañaba al francmasón Pedrito Lajas.
—No, no esto no es culpa del Masón
que lo robó, claro que sé quién lo hurtó, pero lo considero inocente, esto es
culpa de este armario que no saber custodiar lo que le encargo resguardar,
igual mañana compraré otro y espero que esta vez lo sepa bien cuidar mi
armario, — comentó el Masón Pedrito Lajas.
Este nuevo relato no habla ni de
armarios , ni de candados , ni de mandiles masónicos adornados de oro, pero sí
de robos . Este relato habla del conocimiento masónico , que si es resguardado,
pero a la vez es colocado para que los masones lo tomen y luego lo bien utilicen.
Claro que podría decirse que los masones robamos del conocimiento ocultado en
los Templos masónicos; yo recuerdo a un
hermano que decía cada masón ha venido literalmente a robar el conocimiento resguardado aquí por cientos o miles de años.
La leyenda de Hiram Abiff , habla de
esto que los malvados albañiles del Templo de Salomón pretendían literalmente robar el conocimiento secreto custodiado por
el Maestre Hiram. Luego nos damos cuenta que toda esta trama masónica , es algo
que de alguna manera u otra tenía que ser así, lo tengamos claro o no.
Alcoseri