El Primer Vigilante
Ante todo, el Primer
Vigilante es un hermano masón más entre los
hermanos de la logia, un oficial más entre los oficiales de la logia, este último está investido de responsabilidades específicas.
El primer Vigilante ,
también llamado 2º Mallete , es una de las primeras luces que dirigen la logia.
Como todo oficial,
ocupa un lugar específico que le permite desempeñar su función.
Está en el Templo, al
Oeste. Trabaja en la columna B y tiene autoridad sobre la columna Sur donde hay
un cierto número de Maestros y todos los Compañeros de los cuales es
instructor.
Sobre su bandeja o
tabla del primer vigilante se colocan un
mallete y una lampara.
A nivel de logia, su
mallete, es utilizado con cautela y discernimiento, es el atributo de la
autoridad y competencia iluminadas de aquellos a quienes se le confía. El
mallete está asociado con la voluntad activa. Por eso se entrega al venerable y
a los dos Vigilantes. Se utiliza durante el ritual para anunciar la apertura y
el cierre o clausura de los Trabajos y para solicitar la palabra.
En manos del Primer Vigilante
, el mallete realiza dos tipos de funciones:
La del control de la
Columna del Sur. De hecho, durante los augustos trabajos, el primer Vigilante sentado en su “Sitial De Primer Vigilante O
Primer Trono De La Vigilancia” Está A La “Cabeza” de esta columna.
Garantiza la ejecución rigurosa del
rito, sin comprometer nunca la seriedad ni perturbar la ecuanimidad que debe
impregnar el desarrollo del ritual. Su principal deber es mantener una
disciplina que se aplica a sí mismo y que constituye la vigilancia misma.
La de la instrucción
de los Compañeros que es una continuación de la continuidad de la instrucción
de los Aprendices cuyo contenido de estudio es un tesauro, es decir, en el
sentido original de la palabra, un tesoro de símbolos, de mitos y de ritos, que
los masones tienen la misión de transmitir.
En el sentido literal
del término, educar consiste en acumular materiales para construir, es decir,
adquirir o acumular conocimientos con vistas al enriquecimiento intelectual y,
más generalmente, al enriquecimiento psíquico, interno a la mente del hombre.
Siendo la construcción
el deber principal del masón, la instrucción de segundo grado ayuda a los
Compañeros a aumentar su salario y acceder a la Maestría.
Pero más allá de eso,
la solidaridad masónica concierne también a la cultura masónica, una cultura
que eleva, enriquece y promueve siguiendo el ejemplo del Nivel, la joya del 1er
Vigilante .
Como todos los
oficiales, el 1er Vigilante usa un
collar de joyas, siendo el Nivel. Esto representa un símbolo masónico, el del
constructor. Es un nivel de alambre que consta de dos elementos principales.
El primer elemento es
una plomada suspendida de un caballete en forma de “V” invertida.
El segundo elemento es
el propio caballete. Incluye dos lados iguales que salen de la parte superior y
están conectados cerca de sus pies por un travesaño. A mitad de esta travesía
se traza una línea vertical, la línea de la fe. Cuando el alambre se convierte
en una bisectriz del ángulo superior, cubre exactamente la línea de fe.
Su forma angular evoca
el delta luminoso y, en general, el número 3.
El nivel sitúa
perfectamente al Primer Vigilante entre la perpendicular del Segundo Vigilante y
la Plaza del Venerable Maestro.
Cuando comienzan los
augustos trabajos , el Primer Vigilante enciende su lampara colocada en su bandeja o
mesa de trabajo . Se asocia al simbolismo de la iluminación de los pilares que
forma parte del simbolismo general de la luz.
Las luces de los
pilares ocupan, en el templo, en tres de las cuatro esquinas del pavimento de
mosaico ajedrezado, un lugar destacado que ningún hermano de la logia puede
ignorar.
El primer pilar,
llamado columna jónica, está simbolizado por la sabiduría , que es un estado de
luz estable y permanente.
El segundo pilar,
llamado columna dórica, está simbolizado por la fuerza , el poder absoluto de
la luz.
El tercer pilar,
llamado columna corintia, está simbolizado por la belleza , la unidad armoniosa
de la luz.
Los oficiales de logia son quienes elegidos
democráticamente por el pueblo masónico, han aceptado su cargo con total
libertad y conciencia, con todas las atenciones, obligaciones y dedicación que esto
requiere. No se trata, de recibir un honor de parte de las Hermanas y Hermanos.
No hay jerarquía.
Se trata también de servir y no de “ser
servido”. Es un compromiso y deberes que respetar.
Ningún papel es fácil de desempeñar.
En el Colegio de Oficiales, la función de
cada persona es fundamental para la adecuada coordinación de la marcha de la
Obra, pero también para la transmisión a las siguientes generaciones que se
harán cargo del funcionamiento de la Logia.
Un Colegio que es armonía, solidaridad y
responsabilidad, muestra una Logia justa y perfecta.
Sin embargo, todo Maestro digno de su
Mandil tiene el deber de atención y escucha de los Aprendices y Compañeros a
quienes debe transmitir, utilizando nuestras Herramientas, ayuda para avanzar
hacia la Luz. Cada uno de nosotros lleva un poco de luz. Todo lo que tienes que
hacer es juntarlo para que el Templo se ilumine.
Tampoco está prohibido que los Compañeros
transmitan a los Aprendices lo que han aprendido.
Es dando cada uno un poco de nosotros
mismos que podremos transmitir y perpetuar el método, la Tradición y los
Rituales Masónicos, que a veces parecen obsoletos debido a nuestra
desvinculación en el Egregor Masónico.
Las ideas de Gurdjieff sobre la
auto-observación o auto-vigilancia tienen similitudes profundas con la idea de
los 2 Vigilantes en una Logia Masónica: Conciencia y Vigilancia: Ambos
conceptos enfatizan la importancia de estar conscientes y vigilantes en todo
momento. Observación Interna: La auto-observación de Gurdjieff y el papel del
Primer Vigilante implican observar y reflexionar sobre uno mismo. La
auto-vigilancia y el Segundo Vigilante representan el control y dirección de
nuestras acciones y pensamientos.
La idea de vigilancia busca equilibrar y
armonizar las facetas internas y externas del ser.
La auto-observación y los Vigilantes
promueven el crecimiento personal y la evolución espiritual.
Los conceptos de Auto Vigilancia enfatizan
la responsabilidad individual por nuestras acciones y decisiones.
La auto-vigilancia y los Vigilantes
buscan iluminar y revelar la verdad interior.
La relación entre los 2 Vigilantes
refleja la dualidad interna que Gurdjieff describe, donde la auto-observación
ayuda a integrar opuestos.
La conexión entre estas ideas es
fascinante: La auto-observación y los Vigilantes masónicos comparten objetivos
comunes: despertar la conciencia, cultivar la sabiduría y guiar el crecimiento
espiritual.
Nota : en muchas Logias el Primer Vigilante
se encuentra atrás de las 2 columnas, lo que hace pensar esta fuera del Templo,
al exterior , y por tanto es auto observarnos desde fuera , en un sentido como
si observarnos en nosotros a alguien que
no conocemos, en tanto en segundo vigilante se encuentra dentro del Templo esto
habla de considerar vernos desde el interior de nosotros mismos.
Alcoseri