Subiendo la masónica escalera de
Caracol
La entrada de la Logia estaba a oscuras. Me
acerque a la puerta y apenas una débil luz se miraba a través del cerrojo. Me vi tentado a mirar a través del
cerrojo, era una de esas puertas
antiguas de madera, diría era un centenaria puerta, lo mismo pensé esa logia
sería una de esas masónicas logias con más de 150 o 200 años de sesionar sin
descanso. Pero de pronto la puerta se
abrió , sin que yo tocara o llamará de la forma acostumbrada. Pronto me di cuenta que la puerta por si
misma se había abierto por si sola, como si una de esas extrañas fuerzas
invisibles la hubiese abierto de par en par.
Luego de pasar bajo el dintel de la entrada atravesé por un largo pasillo estrecho,
que me llevó a los pasos perdidos de esa Logia.
Pasó no más de un minuto cuando llegó
a la entrada del templo interior de la Logia.
Camine hacia ella, y la puerta estaba entreabierta. La Logia era una
cámara y estaba a oscuras, apenas y distinguía
el piso ajedrezado que tenía que recorrer, para llegar hasta donde estaba una
escalera de caracol, la cual me dispuse a subir escalón a escalón, y conforme
pisaba uno de los escalones la Logia se iba alumbrando más y más.
No había subido más de 4 escalones
cuando se oyó una voz femenina quejumbrosa. Estaba sentada en los escalones
superiores me di cuenta y ella
al sentir subía escalones fue que despertó de su letargo, pero sólo lo hizo
para quejarse. Parecía estar envuelta la mujer en un manto. Las únicas palabras
que dijo fue una súplica: "Oh mi señor, que lloró por mi esposo fallecido."
No sabía cómo a responder a esto supuse era una Viuda que lloraba por su
difunto marido; de pronto extendió su
mano como buscando la mía, a esto me apresuré a subir dos o tres escalones para
alcanzar su mano, al tocar su mano fue que me dijo: Hijo mío has regresado y en
esto la mujer se incorpora , se acerca y me da un ósculo en la frente, al
tiempo que me decía que bueno has regresado hijo, al verte mi dolor ha desaparecido
por completo.
A esto ella me invita a seguir
subiendo la escalera de caracol , ella iba por delante y me tomaba tiernamente
de la mano , como impulsándome a seguir subiendo y subiendo. Fue que luego le
preguntó y hasta donde llega esta escalera , y me dijo llega hasta más allá del
Cielo.
Me pregunte entonces ¿Qué habrá más
allá del Cielo? ¿el Absoluto? ¿La Nada? ¿Dios en su plenitud?
Al momento que escribo esto , es que
sigo subiendo , subiendo escalón por escalón,
subiendo de la Mano de mi Madre la Virgen Viuda.
Pero algo pasa en el trayecto de
subida en esta escalera y es que noto muchos más se me unen para subirla.
Llegar todos a nuestro Ser en
Plenitud es la meta de todo masón y esto obvio no terminará con nuestra muerte
física, la escalada seguirá hasta alcanzar esta plenitud.
Alcoseri.