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Se denomina mate a la infusión hecha con hojas de Yerba Mate. Estas plantas previamente secadas, cortadas y molidas forman la yerba mate, la cual tiene ...
¿Qué es la yerba mate? ¿Dónde se ... Frío, caliente, en tragos y platos, ¡¡El mate siempre está presente!! ... Cinco consejos para que los mates no se laven y…
Tape la boca del mate, vuélquelo y agite lo por unos segundos. Vuélvalo a su posición normal, dejando el contenido inclinado a unos 45° de manera que se ...
Hiroshima después de la bomba. (Foto: Dominio público)
Ante al 76 aniversario de los ataques atómicos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, la Iglesia recuerda un episodio documentado por historiadores y médicos que es conocido como el Milagro de Hiroshima.
El 6 de agosto de 1945, fiesta de la Transfiguración, cuatro sacerdotes jesuitas alemanes sobrevivieron al impacto de la bomba nuclear “Little Boy” en Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.
Los jesuitas Hugo Lassalle, superior en Japón, Hubert Schiffer, Wilhelm Kleinsorge y Hubert Cieslik, se encontraban en la casa parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los pocos edificios que resistió a la bomba. En el momento de la explosión, uno de ellos se encontraba celebrando la Eucaristía, otro desayunaba y el resto en las dependencias de la parroquia.
Según escribió el propio P. Hubert Cieslik en su diario, únicamente sufrieron daños menores producto de cristales rotos, pero ninguno a consecuencia de la energía atómica liberada por la bomba.
Los médicos que los atendieron tiempo después les advirtieron que la radiación recibida les produciría lesiones graves, así como enfermedades e incluso una muerte prematura.
El pronóstico nunca se cumplió. No desarrollaron ningún trastorno y en 1976, 31 años después del lanzamiento de la bomba, el P. Schiffer acudió al Congreso Eucarístico de Filadelfia (Estados Unidos) y relató su historia, donde confirmó que los cuatro jesuitas estaban aún vivos y sin ninguna dolencia.
Fueron examinados por decenas de doctores unas 200 veces a lo largo de los años posteriores y no se halló en sus cuerpos rastro alguno de la radiación.
Los cuatro religiosos nunca dudaron de que habían gozado de la protección divina y de intercesión de la Virgen: “Vivíamos el mensaje de Fátima y rezábamos juntos el Rosario todos los días”, explicaron.
Además, el P. Schiffer escribió el libro “El Rosario de Hiroshima” donde narra todo lo que vivió.
Hace unos años, al celebrarse un aniversario más de la bomba de Hiroshima, el Obispo de Niigata, Mons. Tarcisius Isao Kikuchi, difundió un mensaje en el que subrayó que Japón puede contribuir a la paz “no con nuevas armas, sino con sus actividades de nobleza y amplia historia en el crecimiento mundial, de modo particular en las consideradas naciones en vía de desarrollo”.
El Prelado añadió que “con esta contribución al desarrollo, que lleva al pleno respeto y a la realización de la dignidad humana, sería muy apreciado y respetado por la comunidad internacional”. Cada año, del 5 al 15 de agosto, el país celebra una Oración por la Paz.
En Hiroshima y Nagasaki murieron unas 246 mil personas, la mitad en el momento del impacto de las bombas y el resto en las semanas posteriores por los efectos de la radiación.
La bomba de Hiroshima fue arrojada el dia de la Solemnidad de la Transfiguración del Señor y la rendición de Japón ocurrió el 15 de agosto, cuando la Iglesia celebra la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.
Thomas the Apostle (Greek: Θωμᾶς, romanized: Thōms; Aramaic ܬܐܘܡܐ, romanized: Tʾōmā, meaning "the twin"),[a] also known as Didymus (Greek: Δίδυμος, romanized: Dídymos, meaning "twin"), was one of the Twelve Apostles of Jesus according to the New Testament. Thomas is commonly known as "Doubting Thomas" because he initially doubted the resurrection of Jesus Christ when he was told of it (as is related in the Gospel of John); he later confessed his faith ("My lord and my God") on seeing the places where the wounds appeared still fresh on the holy body of Jesus after the Crucifixion of Jesus. While it is often assumed he touched the wounds in art and poetry, the scriptures do not say that he touched the wounds, merely that Jesus invited him to do so, with it being unclear if he actually felt them.
According to traditional accounts of the Saint Thomas Christians of modern-day state of Kerala in India, Saint Thomas travelled outside the Roman Empire to preach the Gospel, travelling as far as Kerala in South India,[1][4][5][6] and reached Muziris (modern-day North Paravur and Kodungalloor in Kerala State) in AD 52.[1][7][8] In 1258, some of the relics were brought to Ortona, in Abruzzo, Italy, where they have been held in the Church of Saint Thomas the Apostle.[9] He is regarded as the patron saint of India among its Christian adherents,[10][11] and the Feast of Saint Thomas on July 3 is celebrated as Indian Christians' Day.[12][13] The name Thomas remains quite popular among the Saint Thomas Christians of the Indian subcontinent.
Many churches in the Middle East and southern Asia, besides India, also mention Apostle Thomas in their historical traditions as being the first evangelist to establish those churches, the Assyrian Church of the East,[14] the early church of Sri Lanka.[15]
Thomas first speaks in the Gospel of John. In John 11:16,[16] when Lazarus has recently died, and the apostles do not wish to go back to Judea, Thomas says: "Let us also go, that we may die with him."[b]
Thomas speaks again in John 14:5. There, Jesus had just explained that he was going away to prepare a heavenly home for his followers, and that one day they would join him there. Thomas reacted by saying, "Lord, we know not whither thou goest; and how can we know the way?"[18]
John 20:24–29[19] tells how doubting Thomas was skeptical at first when he heard that Jesus had risen from the dead and appeared to the other apostles, saying, "Except I shall see on his hands the print of the nails, and put my finger into the print of the nails, and thrust my hand into his side, I will not believe."[20] But when Jesus appeared later and invited Thomas to touch his wounds and behold him, Thomas showed his belief by saying, "My Lord and my God".[21] Jesus then said, "Thomas, because thou hast seen me, thou hast believed: blessed are they that have not seen, and yet have believed."[22]
The name Thomas (Greek: Θωμᾶς) given for the apostle in the New Testament is derived from the Aramaic תְּאוֹמָא Tʾōmā[23] (Syriac ܬܐܘܿܡܵܐ/ܬ݁ܳܐܘܡܰܐ Tʾōmā/Tāʾwma), meaning "the twin" and cognate to Hebrew תְּאוֹם tʾóm. The equivalent term for twin in Greek, which is also used in the New Testament, is Δίδυμος Didymos.
Ancient oral tradition retained by the Guaraní tribes of Paraguay claims that the Apostle Thomas was in Paraguay and preached to them under the name of Pa'í Sumé or Avaré Sumé (while in Peru he was known as Tumé).[59]
in the estate of our college, called Paraguay, and twenty leagues distant from Asumpcion. This place stretches out on one side into a pleasant plain, affording pasture to a vast quantity of cattle; on the other, where it looks towards the south, it is surrounded by hills and rocks; in one of which a cross piled up of three large stones is visited, and held in great veneration by the natives for the sake of St. Thomas; for they believe, and firmly maintain, that the Apostle, seated on these stones as on a chair, formerly preached to the assembled Indians.
Almost 150 years prior to Dobrizhoffer's arrival in Paraguay, another Jesuit Missionary, F. J. Antonio Ruiz de Montoya recollected the same oral traditions from the Paraguayan tribes. He wrote:
...The paraguayan tribes they have this very curious tradition. They claim that a very holy man (Thomas the Apostle himself), whom they call "Paí Thome", lived amongst them and preached to them the Holy Truth, wandering and carrying a wooden cross on his back.
The sole recorded research done about the subject was during José Gaspar Rodríguez de Francia's reign after the Independence of Paraguay. This is mentioned by Franz Wisner von Morgenstern, an Austro-Hungarian engineer who served in the Paraguayan armies prior and during the Paraguayan War. According to Wisner, some Paraguayan miners while working nearby some hills at the Caaguazú Department found some stones with ancient letters carved in them. Dictator Francia sent his finest experts to inspect those stones, and they concluded that the letters carved in those stones were Hebrew-like symbols, but they couldn't translate them nor figure out the exact date when those letters were carved.[60] No further recorded investigations exists, and according to Wisner, people believed that the letters were made by Thomas the Apostle, following the tradition.
San Lorenzo es una ciudad paraguaya ubicada en el Departamento Central. Es conocida como la «Ciudad Universitaria», porque dentro de los límites del municipio se halla la sede central y el campus de la Universidad Nacional de Asunción, razón por la que el tránsito vial es muy constante debido a la concurrencia de estudiantes de otras ciudades.
San Lorenzo tuvo su origen con el establecimiento de una estancia dedicada a la explotación de plantaciones, que abarcaba el amplio espacio denominado «Ñu Guazú» o Campo Grande, instalaciones erigidas en el siglo xvii por los jesuitas. En ese lugar se establecieron las viviendas de los trabajadores conformando un asentamiento disperso, que era conocido como «Villa».
Según Dionisio González Torres, en su libro Origen e historia de los pueblos del Paraguay, en épocas coloniales los jesuitas tenían una chacra en ese lugar. El sitio estaba conformado por los
«cerros Barcequillo, Potrero y Capiíbary, la Chacrilla de Campo Grande con animales y una capilla en Tapyhipery, hoy Capilla-kué (según consta en el inventario de bienes de la Orden)»
En el mismo lugar donde actualmente está erigido el oratorio de «Nuestra Señora de la Asunción» estaba ubicada la capilla o iglesia construida por los jesuitas. Con el tiempo, este edificio fue deteriorándose hasta derrumbarse, el lugar quedó con el denominativo de «Capilla cue» (expresión en guaraní que indica lugar donde hubo una capilla).
Luego de la expulsión de los jesuitas del país, ocurrido en marzo de 1767, el gobernador Capitán Agustín Fernando de Pinedo incautó esas tierras, creando allí un pueblo y fija como fecha de fundación del mismo el 10 de agosto de 1775.3 Por Orden Real del gobierno de la Provincia del Paraguay, se instaló en 1779 una fábrica de tabaco negro con la dirección de técnicos portugueses y operarios indios traídos de Yaguarón. La fábrica tuvo corta vida.
El asentamiento tuvo dos patronos: el 10 de agosto se celebra el día de San Lorenzo y el 15, el día de la Virgen de la Asunción. En atención a la medida administrativa asumida por el Capitán Agustín Fernando de Pinedo, el 10 de agosto de 1775, se fija como feriado distrital y del Santo Patrono, donde se celebran los festejos conmemorativos del aniversario de la ciudad.
La ciudad de San Lorenzo se encuentra en el Departamento Central, a 9 kilómetros de la capital de la República. Forma parte del conglomerado urbano llamado Área Metropolitana de Asunción o Gran Asunción. Limita con los siguientes municipios: al norte con Luque, al sur con Ñemby, al este con Capiatá y al oeste con Fernando de la Mora.
San Lorenzo tiene según la clasificación climatica de Köppen un clima subtropical húmedo (Cfa) con verano caluroso y casi bochornoso, otoño y primavera cálidos e invierno relativamente templado. La temperatura media anual es de 25-30 °C. El mes más frío es julio y el más caluroso es enero. Las lluvias son comunes en gran parte del año; solo junio y julio son semisecos mientras los demás meses son lluviosos.
Parámetros climáticos promedio de San Lorenzo (Paraguay)