Judas Tomás, hermano de Jesús, apóstol y arquitecto
El apóstol Judas Tomás es nombrado en los evangelios dos veces como uno de los hermanos de Jesús: ¿No es éste el hijo del tekton? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas (Tomás)? (Mt 13,55) ¿No es éste el tekton, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas (Tomás) y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. (Mc 6,3)
En el Evangelio, Judas Tomás es llamado varias veces "el Mellizo", en griego, "Dídimo"- (Jn. 11, 16; 20, 24; 21, 2), pero no se aclara de quién era mellizo. Esto ha dado lugar a innumerables hipótesis, incluyendo una que lo hace hermano gemelo de Jesús; por eso en ocasiones se representa a Tomás con los rasgos de Jesús.
A Tomás, que es reconocido en los evangelios como hijo de José, de oficio tekton, y hermano de Jesús, de oficio tekton, se le da el oficio de “maestro-tekton" de “arkhitekton”, arquitecto..
Según los "Hechos de Tomás", apócrifo del siglo III, el apóstol Judas Tomás era arquitecto, y habría sido invitado por un rey de la India (Gundoforo, Gondoforo o Gundafar) a levantarle un palacio. Tomás recibe el dinero para la construcción y lo distribuye entre los necesitados. Cuando el rey quiere ver el palacio, Tomás le anuncia que, al dar el dinero a los pobres, le edificó al monarca un palacio en el cielo. El rey, irritado, lo arroja a prisión, pero más tarde lo perdona. A raíz de este episodio legendario, Tomás es representado frecuentemente con una escuadra de arquitecto. Gracias a investigaciones recientes, se han hallado monedas de mediados del siglo I con el nombre del rey Gundafar, lo que da algún sustento histórico a esta tradición.
Judas Tomás, arquitecto, celebra su fiesta en el santoral cristiano el 21 de diciembre, día del solsticio de invierno, y una de las puertas del calendario romano del dios Jano, dios de los arquitectos antiguos. A Tomás se le representa con una escuadra de madera, instrumento propio de su oficio, el de arquitecto. Santo Tomás es en la actualidad, y según el santoral católico, patrono de arquitectos; constructores; trabajadores de la construcción; albañiles; agrimensores. Tomás es patrono de los actuales sucesores de los antiguos “tekton”, de los integrantes del gremio del oficio común de su padre José, y de su hermano Jesús.
La estirpe del Rey David, de la que descienden José, Jesús y Judas Tomás, es la de los constructores de templos, los constructores del primer templo de Jerusalén. Y el dato cierto del oficio que los tres personajes comparten, y sus conocimientos y su practica en la Galilea de este momento histórico, es un dato que debe incorporarse hoy a cualquier reflexión cristológica.
Este discípulo del Señor perteneciente al grupo de los 12 al parecer en tiempos posteriores fue conocido como «Tomás el incrédulo», pero sus hermanos apóstoles no lo consideraban un incrédulo crónico.
De talante científico poseía una mente lógica, aguda y racional, quizás escéptica, pero jamás frívola.
Su tendencia a la suspicacia podía manifestarla por ser franco y no pesimista empedernido.
Juan 20:27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
20:28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Tomás era como Felipe; quería «que le mostraran», pero las expresiones de su duda se basaban en mecanismos intelectuales, por ser analítico, no solamente escéptico.
Tal vez su gran debilidad fue su incredulidad suspicaz; aunque su fortaleza más notable estaba en su coraje y valentía, Tomás fue el primero en decir: "Vamos también nosotros, para que muramos con él", animando a los demás apóstoles cuando Jesús regresaba al lugar donde querían apedrearle.
Es el gran ejemplo de un ser humano que tiene dudas, las encara y las vence. Si Jesús y su obra no hubiesen sido verdaderos y auténticos no habrían podido retener a un hombre como Tomás desde el comienzo hasta el final, porque tenía un sentido preciso y agudo de lo real, ante lo cual no prevalecen ni el fraude ni el engaño.
Sin embargo no fue solo Tomás, también los demás apóstoles y el grupo más cercano que les acompañaba, no creyeron en un comienzo acerca de la resurrección de Jesús. Cuando los dos que iban a Emaús relataron al grupo de discípulos que en su camino habían visto al Señor resucitado, ellos también se resistieron a creerlo; igual que ya habían recibido con asombro el testimonio de las mujeres que no hallaron el cuerpo de Jesús en la tumba, sino a los ángeles que anunciaron su resurrección. Asimismo sabían que el Señor había aparecido a Pedro, todos los apóstoles y discípulos tuvieron testimonio de quienes habían constatado mediante sus ojos la resurrección grandiosa de Jesús, gracias al poder de Dios, y no lo creyeron en un comienzo; aun, cuando el mismo Señor se aparece en medio de ellos y les dice: “ Paz a vosotros”, primero se espantaron y se atemorizaron: “Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies”
Ni sabiendo lo que ya había acontecido con Lázaro, ni viendo que el Señor estaba hablando delante de ellos y se mostraba con claridad ante sus ojos, podían creer que había resucitado; el gozo de tenerlo enfrente no permitía que aceptaran de manera objetiva esa realidad nueva para ellos, después de haber visto en la cruz el cuerpo masacrado de su Maestro. Durante 40 días Jesús se presentó resucitado entre los suyos, el tiempo correspondiente para concientizarlos sobre el verdadero alcance de las buenas nuevas que llegaría a todas las naciones, y para compartir el nuevo alimento de su incorrupción.
Todas las circunstancias incluidas en la narración bíblica sobre la resurrección de Jesús y la forma en que es visto y es reconocido por sus discípulos, son adecuadas para un hecho que realmente haya ocurrido. La historia no es presentada con los grandes portentos que estarían en un relato mitológico, donde un hecho así sería aceptado sin atenuantes dentro de la misma narración, y sin necesidad de conducir metódicamente a los discípulos a una nueva realidad. Los hechos ocurren de acuerdo a un plan establecido por Dios para entregar vida eterna a sus hijos; su realización aun cuando ya había sido anunciada, sorprende a todos aquellos que tienen oportunidad de comprobarlo, en el marco de un tiempo en que la nación judía esperaba la manifestación de su Mesías prometido. La misma forma en que reaccionan con sorpresa los discípulos al ser testigos de la resurrección, corresponde con lo que ocurriría naturalmente si un hecho de esta índole se hubiera presentado.
“Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo tomó, y comió delante de ellos” (Lucas 24.41-43)
Luego que Jesús abre el entendimiento de ellos explicando las profecías y la obra de Dios que se cumplía en él, los apóstoles adquieren el testimonio completo sobre este evento; y al ser investidos posteriormente con los poderes del Espíritu Santo, obtienen a su vez resurrección espiritual, como una muestra o adelanto de los verdaderos poderes de los hijos de Dios que viven eternamente gracias al trabajo realizado por Cristo.
Por esto cuando Jesús dice a Tomás “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente” es como si lo dijera también a gente analítica de todos los tiempos; ya que la iglesia de Cristo es considerada como su esposa, la cual es “miembro de su cuerpo” y “de su carne y de su huesos”.
Más allá de sus actuales defectos, la existencia de su congregación por todo el mundo, tal como fue predicho, es el testimonio de la obra realizada en el Señor; es parte de su cuerpo que puede palparse al cumplir exacta todas las profecías, en medio de una historia bíblica presentada de manera integral y coherente, que se inicia desde los adámicos con la restauración de la raza humana sumida en la maldad y en la muerte; y que prosigue con la instauración de un pueblo que fuera moldeado para Dios; hasta que en el Cristo surgiera su iglesia en un trabajo creciente por la tierra, como testimonio a las naciones hasta el regreso de Jesús.
1. Jueces 20:31 Y salieron los hijos de Benjamín al encuentro del pueblo, alejándose de la ciudad; y comenzaron a herir a algunos del pueblo, matándolos como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa en el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel.
BETELGEUSE (ORION)
2. Marcos 15:21Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de ALEJANDro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.
3. Hechos 4:6y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y ALEJANDro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;
4. Hechos 6:9Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de ALEJANDría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban.
5. Hechos 18:24Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de ALEJANDría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.
6. Hechos 19:33Y sacaron de entre la multitud a ALEJANDro, empujándole los judíos. Entonces ALEJANDro, pedido silencio con la mano, quería hablar en su defensa ante el pueblo.
7. Hechos 27:6Y hallando allí el centurión una nave ALEJANDrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella.
8. Hechos 28:11Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave ALEJANDrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux. (CASTOR Y POLUX, OSEA LA CONSTELACION DE GEMINIS-NEXO 911)
9. 1 Timoteo 1:20de los cuales son Himeneo y ALEJANDro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
10. 2 Timoteo 4:14ALEJANDro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.
ALEJANDRIA (SEDE DE LA IGLESIA COPTA CUYO PATRONO ES EL MISMO JUAN MARCOS Y CUYO CALENDARIO COMIENZA JUSTAMENTE EL 11 DE SEPTIEMBRE O 911)
De acuerdo con los relatos tradicionales de los Cristianos de Santo Tomás de la actual Kerala, en India, Tomás viajó fuera del Imperio Romano para predicar el Evangelio, llegando incluso hasta el Tamilakam, localizado en el sur de la India,2345 en el año 52 d. C.62 En 1258, algunas de sus reliquias fueron llevadas a Ortona, en Abruzos, Italia, donde han sido mantenidas en la Iglesia de Santo Tomás Apóstol. Es venerado como santo tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia ortodoxa, y es considerado el santo patrón de la India entre sus fieles cristianos,7 siendo su fiesta litúrgica en el rito romano, el 3 de julio, celebrada como el Día de los Cristianos de la India.89
En tres pasajes del Evangelio de Juan (Juan 11:16; Juan 20:24 y Juan 21:2), se lo nombra como: «Tomás, llamado el Dídimo». Tanto la palabra griega «Dídimo» como la aramea «Tau'ma», significan ‘gemelo’ o ‘mellizo’. Por lo tanto, la expresión «Tomás, llamado el Dídimo» es una tautología que elude mencionar el nombre real del personaje. En la versión siria de la Biblia conocida como Peshitta, esta tautología se resuelve en Juan 11:16, donde se lee: ܐܳܡܰܪ ܐܳܡܰܪ ܬ݁ܳܐܘܡܰܐ ܕ݁ܡܶܬ݂ܶܐܡܰܪ ܬ݁ܳܐܡܳܐ ܠܬ݂ܰܠܡܺܝܕ݂ܶܐ ܚܰܒ݂ܪܰܘܗ݈ܝ ܢܺܐܙܰܠ ܐܳܦ݂ ܚܢܰܢ ܢܡܽܘܬ݂ ܥܰܡܶܗ (ʔomar Thoʔwma dmetheʔmar thoʔmo lthalmide khabrawi nʔizal af khnan nmuth ʔame), «Thoma, llamado el Gemelo, dice a sus condiscípulos: Vayamos también nosotros, para que muramos con él». Así, en arameo se distingue entre Tomás, el nombre del apóstol, su sobrenombre tho'mo que significa mellizo.10
El Evangelio de Tomás, hallado en Nag Hammadi, comienza así: «Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás consignó por escrito». La tradición siria informa también de que el nombre completo del apóstol era Judas Tomás, y en el apócrifo conocido como Hechos de Tomás, escrito en la Siria oriental a comienzos del siglo iii, es identificado con Judas, uno de los cuatro hermanos de Jesús mencionados en Marcos 6:3.11 Según la tradición era primo en segundo grado de Jesús.
El apóstol Tomás aparece en varios pasajes del Evangelio de Juan:
Juan 11:16: Lázaro acaba de morir, y los discípulos se resisten a la decisión de Jesús de volver a Judea, donde los judíos lo esperan para apedrearlo. Jesús está decidido, pero es Tomás quien dice la última palabra: «Vamos también nosotros, para que muramos por él».
Juan 14:5: Durante la Última Cena, Jesús asegura a sus discípulos que conocen el camino al lugar a donde él va a ir. Tomás, sin embargo, pregunta: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?» Jesús responde que él es el camino, la verdad y la vida, y que solamente a través de él conocerán al Padre.
Juan 20:24-29: Aunque a Tomás se le anuncia la Resurrección de Jesús, se niega a admitirla: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré». Ocho días después, Jesús resucitado le ofrece a Tomás tocar con sus propias manos sus heridas, y le recrimina haber necesitado ver para creer. Es el más conocido de todos los episodios evangélicos relacionados con el apóstol Tomás.
Juan 21:2: Tras haber estado ausente de la comunidad en la primera aparición del Resucitado a ellos, es mencionado en el último capítulo del Evangelio como uno más de los que acompañan a Pedro.
Thomas the Apostle (Greek: Θωμᾶς, romanized: Thōms; Aramaic ܬܐܘܡܐ, romanized: Tʾōmā, meaning "the twin"),[a] also known as Didymus (Greek: Δίδυμος, romanized: Dídymos, meaning "twin"), was one of the Twelve Apostles of Jesus according to the New Testament. Thomas is commonly known as "Doubting Thomas" because he initially doubted the resurrection of Jesus Christ when he was told of it (as is related in the Gospel of John); he later confessed his faith ("My lord and my God") on seeing the places where the wounds appeared still fresh on the holy body of Jesus after the Crucifixion of Jesus. While it is often assumed he touched the wounds in art and poetry, the scriptures do not say that he touched the wounds, merely that Jesus invited him to do so, with it being unclear if he actually felt them.
According to traditional accounts of the Saint Thomas Christians of modern-day state of Kerala in India, Saint Thomas travelled outside the Roman Empire to preach the Gospel, travelling as far as Kerala in South India,[1][4][5][6] and reached Muziris (modern-day North Paravur and Kodungalloor in Kerala State) in AD 52.[1][7][8] In 1258, some of the relics were brought to Ortona, in Abruzzo, Italy, where they have been held in the Church of Saint Thomas the Apostle.[9] He is regarded as the patron saint of India among its Christian adherents,[10][11] and the Feast of Saint Thomas on July 3 is celebrated as Indian Christians' Day.[12][13] The name Thomas remains quite popular among the Saint Thomas Christians of the Indian subcontinent.
Many churches in the Middle East and southern Asia, besides India, also mention Apostle Thomas in their historical traditions as being the first evangelist to establish those churches, the Assyrian Church of the East,[14] the early church of Sri Lanka.[15]
Thomas first speaks in the Gospel of John. In John 11:16,[16] when Lazarus has recently died, and the apostles do not wish to go back to Judea, Thomas says: "Let us also go, that we may die with him."[b]
Thomas speaks again in John 14:5. There, Jesus had just explained that he was going away to prepare a heavenly home for his followers, and that one day they would join him there. Thomas reacted by saying, "Lord, we know not whither thou goest; and how can we know the way?"[18]
John 20:24–29[19] tells how doubting Thomas was skeptical at first when he heard that Jesus had risen from the dead and appeared to the other apostles, saying, "Except I shall see on his hands the print of the nails, and put my finger into the print of the nails, and thrust my hand into his side, I will not believe."[20] But when Jesus appeared later and invited Thomas to touch his wounds and behold him, Thomas showed his belief by saying, "My Lord and my God".[21] Jesus then said, "Thomas, because thou hast seen me, thou hast believed: blessed are they that have not seen, and yet have believed."[22]
The name Thomas (Greek: Θωμᾶς) given for the apostle in the New Testament is derived from the Aramaic תְּאוֹמָא Tʾōmā[23] (Syriac ܬܐܘܿܡܵܐ/ܬ݁ܳܐܘܡܰܐ Tʾōmā/Tāʾwma), meaning "the twin" and cognate to Hebrew תְּאוֹם tʾóm. The equivalent term for twin in Greek, which is also used in the New Testament, is Δίδυμος Didymos.
Ancient oral tradition retained by the Guaraní tribes of Paraguay claims that the Apostle Thomas was in Paraguay and preached to them under the name of Pa'í Sumé or Avaré Sumé (while in Peru he was known as Tumé).[59]
in the estate of our college, called Paraguay, and twenty leagues distant from Asumpcion. This place stretches out on one side into a pleasant plain, affording pasture to a vast quantity of cattle; on the other, where it looks towards the south, it is surrounded by hills and rocks; in one of which a cross piled up of three large stones is visited, and held in great veneration by the natives for the sake of St. Thomas; for they believe, and firmly maintain, that the Apostle, seated on these stones as on a chair, formerly preached to the assembled Indians.
Almost 150 years prior to Dobrizhoffer's arrival in Paraguay, another Jesuit Missionary, F. J. Antonio Ruiz de Montoya recollected the same oral traditions from the Paraguayan tribes. He wrote:
...The paraguayan tribes they have this very curious tradition. They claim that a very holy man (Thomas the Apostle himself), whom they call "Paí Thome", lived amongst them and preached to them the Holy Truth, wandering and carrying a wooden cross on his back.
The sole recorded research done about the subject was during José Gaspar Rodríguez de Francia's reign after the Independence of Paraguay. This is mentioned by Franz Wisner von Morgenstern, an Austro-Hungarian engineer who served in the Paraguayan armies prior and during the Paraguayan War. According to Wisner, some Paraguayan miners while working nearby some hills at the Caaguazú Department found some stones with ancient letters carved in them. Dictator Francia sent his finest experts to inspect those stones, and they concluded that the letters carved in those stones were Hebrew-like symbols, but they couldn't translate them nor figure out the exact date when those letters were carved.[60] No further recorded investigations exists, and according to Wisner, people believed that the letters were made by Thomas the Apostle, following the tradition.
Fue fundada en 1775 sobre una colina, por Agustín Fernando de Pinedo, tiempo después de la expulsión de los jesuitas del Paraguay. El 18 de agosto de 1960 se constituye en Distrito.
Fundada por Agustín Fernando de Pinedo por orden de Carlos III, Rey de España, luego de la expulsión de los jesuitas, se apoderó de sus bienes: las estancias de Paraguarí “Tavapy” y “Campo Grande”.
En Paraguarí se instalaron numerosos españoles, oriundos de Burgos y Andalucía, a quienes les gustaba la corrida de toros, por lo que la ciudad es conocida como “cuna de toreros”.
La Compañía de Jesús en el siglo xvii se estableció en Paraguarí en una gran estancia que se mantuvo hasta la expulsión por el Rey Carlos III.
La ciudad de Paraguarí está situada a 66 km de la ciudad de Asunción, bordeada hacia el norte por la serranía de la Cordillera de los Altos y hacia el sur por una extensa sabana. Está rodeada por los cerros Santo Tomás, Cerro Peró (Cerro Pelado), Cerro Hü (Cerro Negro) y el Cerro Mba'e (Porteño).