Esta increíble escalera que en un genial efecto óptico parece que no va a terminar nunca es obra de Donato d’Angelo Bramante, que ha pasado a la posteridad como Bramante. Vivió a caballo entre los siglos XV y XVI, y fue uno de los arquitectos italianos más reconocido, por ser el ideólogo de la Basílica de San Pedro.Bramante fue además quien introdujo el Renacimiento en Milán y realizó obras tan hipnóticas como esta escalera que emula las espirales del ADN. El efecto “infinito” lo consigue la doble hélice enrollada hacia la derecha. En realidad, cuando nos asomamos a la escalera, si nos fijamos, vemos que en realidad no es una sóla escalera, sino dos enroscadas. Una de ellas es para bajar y otra para subir.
La escalera se encuentra a la salida de los Museos Vaticanos, en realidad, es la última obra de arte que se contempla en las galería y el visitante se lleva de recuerdo esta espiral sin fin. Si la escalera está practicamente vacía, como en la foto, es más difícil de descubrirle el truco al artista, pero si circula gente, que es lo habitual, el secreto está en fijarnos en que una de las espirales está llena de personas – la de bajada – y otra casi vacía, – la de subida -, porque está cerrada al público.
Dirección: San Miguel y Rondeau S/N, Victoria, Entre Rios, Argentina
Tel: 03436-426601
Cel: 011-156 298 5240
Mail:ssimondini@hotmail.com
Bono contribución: $15 (Menores hasta 10 años gratis)
HORARIOS DE VERANO
MARTES A DOMINGO de 10 a 12:30 y 17 a 20 hs
HORARIOS RESTO DEL AÑO
Sábados, Domingos y Feriados de 10 a 12:30 y de 16 a 19:30 Hs.
ESPECIAL: Guiados a cargo de Silvia Pérez Simondini.
VISITAS DE ESCUELAS, CENTROS DE JUBILADOS E INSTITUCIONES, CONVENIOS ESPECIALES
El Museo del Ovni, nace en enero del año 2005 con el objetivo de informar a la gente en general, sobre las investigaciones que el Equipo de Visión Ovni, realizaba del Fenómeno Ovni.
A los pocos meses de funcionamiento, recibe la donación de material bibliográfico y de investigación del reconocido investigador rosarino, Nicolás Ojeda que después de 40 años, se retira de estos quehaceres, dejando su legado en mano de Silvia Pérez Simondini, Directora del Museo del Ovni. Esfera caída en Casilda, Pcia. de Santa Fe, en el año 1991 En sus comienzo, las personas que se acercaban al Museo del Ovni, eran interesadas en el fenómeno, dado que encontraban un ambiente propicio para contar sus experiencias o volcar sus inquietudes. Año a año, el comentario del boca a boca, generó un nivel de conocimiento de la institución, que asombró a sus propios creadores, generando la necesidad de ampliar sus instalaciones para una mayor comodidad de los visitantes. Este crecimiento, generó a su vez, que las escuelas primarias y secundarias, así como también casas de estudios terciarias y universitarias, comenzaran a concurrir, en virtud del interés que despertaba en los estudiantes. Pieza de Metal, obtenida en la localidad de Rincón Del Doll, Departamento de Victoria, con la propiedad de translucidez. En el museo se muestran los trabajos de investigación en fotos y videos, como así también los análisis que se hacen de las mismas, con el aporte permanente de los ámbitos académicos y científicos, en busca de lograr la evidencia que nos permita sostener nuestro campo de estudio, que es la procedencia extraterrestre del fenómeno.
Esta interacción investigativo-académico, resulto en un complemento satisfactorio de ida y vuelta, que nos permite realizar los estudios y por otro lado, lograr que los alumnos encuentren nuevas formas de acercarse a los ámbitos científicos. Piezas metálicas de diferentes casos del continente Es de destacar, que muchos de los visitantes, jóvenes, se interesan posteriormente por seguir carreras técnicas en virtud de acercarse a conocimientos que involucran campos como: agronomía, veterinaria, astronomía, física, química, botánica, comunicaciones, informática. Algunos de ellos, son asesores a las postres de nuestro equipo de investigación, o colaboradores directos. SALA AUDITORIO Hemos podido percibir lo importante de una buena comunicación en este sentido. Comúnmente el fenómeno ovni, se lo asocia con fenómenos paranormales, o descalificativos, sin embargo, apreciamos rápidamente, que cuando uno busca el respaldo de la ciencia y es ella que se pronuncia, se logra un marco de respeto y credibilidad, que con orgullo mostramos en nuestro equipo de trabajo. Esto, claro está, no fue un camino sencillo, puesto que se tuvo que romper con pruritos culturales muy fuertes, que gracias a la apertura de muchos hombres y mujeres de la ciencia, hoy nos permite entre otras cosas, participar de este distinguido premio. BIBLIOTECA CON BAR TEMATICA Todos sabemos, sobre todo, aquellas personas encargadas de las estrategias comunicacionales, que el boca a boca, es la mejor herramienta de transmisión del mensaje, porque en este sistema, se traslada lo que gusta, lo que vale la pena conocer, y esto no sería posible, si el transmisor no lo creyera (en marketing, se diría, que nadie podría vender un producto, sino está convencido en él) no confiara, que lo que recomienda no lo va a ser quedar mal. Más aún en un tema como este. SALA VICTORIA Las medios de comunicación, en todos sus componentes, se han interesado en el Museo del Ovni. Cadenas Nacionales e Internacionales, han filmado y producido documentales al respecto con gran impacto. Podemos Mencionar, la Cadena Infinito, Discovery Chaneel, History Chanell, Univisión de Miami, Cadena Caracol de Venezuela, O Globo de Brasil, Televisa de México, que han posicionado al Museo del Ovni, a nivel Internacional. SALA VICTORIA La televisión local, es un aliado estratégico de nuestro equipo de trabajo, dado que nos permite mostrar los trabajos desde una instancia responsable y profesional. Es una decisión estratégica de comunicación de Visión Ovni, mantener una línea, que puede observarse en todos nuestros contenidos multimedia (Museo, portal de internet, programa de radio y publicaciones), cuyo eje central es el trabajo de investigación (de campo) y los correspondientes análisis de laboratorio. PIEZAS SALA VICTORIA
Los Carmelitas descalzos obtuvieron un Breve apostólico de Paulo V para edificar conventos de su Orden en cualquier parte de la Cristiandad; fue este el primero que fundaron en la última parte del Monte Quirinal el año de 1606.
La iglesia se fundó en 1605 como una capilla dedicada a san Pablo para los carmelitas descalzos. La propia orden dotó de fondos a la obra del edificio hasta el descubrimiento en las excavaciones de la escultura conocida como el Hermafrodita Borghese. Scipione Borghese se apropió de ella, pero a cambio, y quizá para compensar su pérdida de influencia debido a la muerte de su tío y patrón, financió el resto de la obra de la fachada y prestó a la orden a su arquitecto, Giovanni Battista Soria. Estas concesiones, sin embargo, sólo se llevaron a efecto en 1624, aunque la obra se acabó dos años más tarde.
Después de la victoria católica en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, que hizo retroceder la Reforma en Bohemia, la iglesia fue consagrada de nuevo a la Virgen María. Una imagen maltrecha había sido recuperada del ámbito de aquella batalla por Fray Domingo de Jesús María, de dicha Orden, de las ruinas de la casa de campo de un noble cristiano bohemio, a la cual se le atribuyó la victoria, llamándola Santa María de la Victoria. La imagen fue llevada a Roma por Fray Domingo, depositándose en Santa María la Mayor en presencia de Gregorio XV.
El nombre de Santa María de la Victoria, se dio ulteriormente, en conmemoración por haber reconquistado el emperador Fernando I la ciudad de Praga en 1671. Estandartes turcos capturados en el Sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia, como parte de este tema victorioso.
La iglesia es la única estructura diseñada y completada por el arquitecto del Barroco temprano, Carlo Maderno, aunque el interior padeció un fuego en 1833 y requirió una restauración. Su fachada, sin embargo, fue erigida por Soria en vida de Maderno (1624-1626), mostrando la inconfundible influencia de la cercana Santa Susanna de Maderno.
Su interior tiene una sola nave, amplia, bajo una bóveda segmentada baja, con tres capillas laterales interconectadas detrás de arcos separados por colosales pilastras corintias con capiteles dorados que apoyan un rico entablamento. Revestimientos de mármol que contrastan entre sí están enriquecidos con ángeles y putti de estuco blanco y dorado en bulto redondo. El interior fue enriquecido progresivamente después de la muerte de Maderno; su bóveda fue pintada al fresco en 1663 con temas triunfales dentro de compartimentos con marcos ficticios: La Virgen María triunfa sobre la Herejía y Caída de los ángeles rebeldes ejecutados por Giovanni Domenico Cerrini.
Sin duda, parte de la fama de este templo se debe a albergar una de las obras maestras del Barroco, la capilla Cornaro, espectacular y teatral espacio presidido por el grupo escultórico que representa el Éxtasis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, quizá la obra más conocida de este autor en el campo de la escultura. En la capilla situada frente a esta, dedicada a San José, se encuentra un grupo escultórico que representa el tema del Sueño de San José, obra del escultor Domenico Guidi, que se inspira en la obra de Bernini delante de la cual se halla.1
Looking east through nave on 23 June 1976, two days after the summer solsticeMary Magdalene's relics in the crypt
In 1976, Hugues Delautre, one of the Franciscan fathers charged with stewardship of the Vézelay sanctuary, discovered that beyond the customary east-west orientation of the structure, the architecture of La Madeleine incorporates the relative positions of the Earth and the Sun into its design. Every June, just before the feast day of Saint John the Baptist, the astronomical dimensions of the church are revealed as the sun reaches its highest point of the year, at local noon on the summer solstice, when the sunlight coming through the southern clerestory windows casts a series of illuminated spots precisely along the longitudinal center of the nave floor.[13][14][15][16][17]
Looking east through nave on 23 June 1976, two days after the summer solstice Mary Magdalene's relics in the crypt
In 1976, Hugues Delautre, one of the Franciscan fathers charged with stewardship of the Vézelay sanctuary, discovered that beyond the customary east-west orientation of the structure, the architecture of La Madeleine incorporates the relative positions of the Earth and the Sun into its design. Every June, just before the feast day of Saint John the Baptist, the astronomical dimensions of the church are revealed as the sun reaches its highest point of the year, at local noon on the summer solstice, when the sunlight coming through the southern clerestory windows casts a series of illuminated spots precisely along the longitudinal center of the nave floor.[13][14][15][16][17]