La Estrella Sirio y su Relación con el Camino Iniciático #1

 

 Toda persona que alcanza los niveles más altos de espiritualidad e intelectualidad siente la presencia de una inteligencia superior. Nuestras teorías se hallan todas sin probar. Sócrates llamaba a esas inteligencias "Daemón"... Otros las llaman dioses o ángeles. Otros más las llaman extraterrestres. Quizá sólo sean otra parte de nuestro cerebro, una parte que normalmente no usamos.

 

 

En los estudios de ocultismo, esoterismo , misticismo , religión siempre nos encontramos con la presencia de cierta estrella, la más brillante del firmamento , es  como eje secreto , o una referencia oculta  en cuyo alrededor giraban tradiciones diversas y profundas. Esa estrella recibía el nombre de Sirio o Sothis, y es la estrella Alfa de la constelación de «Can Mayor».

En el libro Arpas Eternas escrito por  Josefa Rosalía Luque Álvarese menciona que Jesucristo provenía de la Segunda Estrella Sirio , ya ahora es que sabemos que en realidad la estrella Sirio es una estrella binaria; estamos hablando de la estrella Sirio B.

Una de las primeras referencias con que se cuenta en la investigación moderna acerca de Sirio nos remite a una tribu primitiva que habita en la República de Mali, en el Sudán, esta tribu es la de los Dogón .

 

Fue sorprendente que la tribu de los dogón, que  poseen información referente a la estrella Sirio, a pesar de su estado primitivo. Esa información tiene realmente más de cinco mil años de antigüedad (probablemente heredada de los egipcios de tiempos predinásticos) y no obstante parece superar los conocimientos de la ciencia hasta tiempos muy recientes, llegando a conocer la existencia de una estrella compañera de Sirio mucho antes de que fuera descubierta hasta ya entrado  el siglo XX, y eso con la ayuda de modernos telescopios electrónicos.

 

Robert K. G. Temple reproduce en su obra «El Misterio de Sirio» un estudio antropológico sobre esta tribu africana, demostrando que su conocimiento de Sirio es, cuando menos, sor- prendente.

 

Los dogón saben que Sirio tiene una compañera (la enana blanca Sirio B). La existencia de Sirio B no fue sospechada hasta el siglo XX, y fotografiada con en 1970.

Los dogón saben la órbita de Sirio es de 50 años. Saben incluso que Sirio B es una de las estrellas más pesadas del universo. La pregunta es ¿cómo le tribu dogón consiguió saber el período exacto de orbita de Sirio B?

 

Antes de seguir adelante debemos saber que La Masónica  Estrella flamígera es el símbolo de la Divinidad , es nada más ni nada menos que la Estrella Sirio- la Estrella de la Iniciación, y para mayor prueba de ello, en mitad de ella está grabada la letra G. que significa Dios. ‘En la antigua modalidad de Masonería judía grababan la palabra sagrada (YHVH – יהוה )  que significa Jehová. En Medio Oriente  predominantemente islámico poníamos el nombre de Allah. Aclarado esto seguimos adelante, con la fascinante historia de la Tribu Dogón.

 

El punto de partida del enigma es la estrella que gira alrededor de Sirio y que en realidad se llama la estrella Digitaria". Los dogón la consideran la más pequeña y la más pesada de todas las estrellas; contiene el germen de todas las cosas. Su movimiento sobre su propio eje y alrededor de Sirio sostiene toda la creación en el espacio. Veremos que su órbita determina el calendario....

 

Los diseños y grabados dogón muestran no sólo un conocimiento asombroso de las leyes matemáticas por las que se rige Sirio, sino también todo un mito propio de la Creación con Sirio como elemento central y como base primordial de simbolismo.

 

Según la tradición dogón, en épocas remotas, un ser, Nomo, procedente de Sirio, llegó a nuestro mundo y conectó con sus antepasados, aportándoles el conocimiento y la civilización. Indudablemente repite la tradición de los dioses civilizadores, que no obstante serían luego muertos o castigados en algunos casos. En la línea de esta tradición entrarían igualmente los mitos de Prometeo, Lucifer y los ángeles caídos, que tomaron esposas entre las hijas de los hombres. Una característica importante es la de que Nomo era un hombre-pez, y es importante porque personajes de estas características aparecen como factores iniciadores de la civilización en varias culturas del Oriente próximo. Mientras  los dogón adoraban a Sirio, los asirios adoraban a Dagón, un dios-pez que trajo la cultura y la civilización a sus antepasados, originando la cultura que conoceríamos como asirio-babilónica. Las mismas características conferían los babilonios a Oannes, el hombre-pez que aportó la civilización a su pueblo.

 

Resulta curioso encontrar en toda la civilización surgida en zonas próximas al valle del Indo la presencia de estos dioses-pez civilizadores. Esto resultará aún más intrigante si se tiene en cuenta que esta civilización no surgió progresivamente, como otras, sino que aparece, por así decirlo, en una forma práctica mente inesperada y repentina. De pronto un pueblo de pastores nómadas se convirtió en sedentario y estableció sofisticados sistemas de organización social, fundó ciudades y estableció leyes, Temple se atreve a ser muy categórico en este punto:

 

Las culturas vinculadas de Egipto y Sumeria  en el área mediterránea, sencillamente surgieron de la nada.

 

 

Aproximadamente 3.400 años antes de Jesucristo, tuvo lugar un gran cambio en Egipto: pasó rápidamente de un estado de cultura neolítica avanzada, con un complejo carácter tribal, a dos monarquías bien organizadas, una que comprendía el área del delta y otra el valle del Nilo propiamente dicho. Al mismo tiempo que aparece el arte de escribir, la arquitectura monumental, las artes y los oficios se desarrollaron hasta un nivel asombroso y todas las pruebas señalan la existencia de una civilización  bien organizada y hasta floreciente. Todo esto se logró en un período de tiempo comparativamente breve, puesto que parece haber poco o ningún trasfondo para estos avances fundamentales de la escritura y la arquitectura.

 

Por otra parte, la idea de unos dioses civilizadores merece todo un apartado aquí por la forma en que la abordan distintas tradiciones.

 

En los mitos de Nueva Guinea el perro hurtó  el fuego del Cielo  para dárselo a los hombres, aunque en otros de sus mitos el autor del hurto es la serpiente. Atención otros personajes porque van a cobrar más importancia  ciertos puntos de esta investigación. Además, la similitud con los mitos de Prometeo y Lucifer va a resultar reveladora.

 

La conexión entre los hombres-pez y el mito de los hombres serpiente, una raza de seres muy sabios que fueron marginades aniquilados por los dioses en un combate entre ellos, resulta clara para cualquier investigador que tantos pueblos consideraran a la Estrella Sirio como la clave de la civilización. Por otra parte, podemos en clara una gran similitud entre los símbolos del pez y de la serpiente, a menudo intercambiables en la práctica. Ambos pez  y serpiente son escamosos y escurridizos, difíciles de coger por su rapidez  de movimientos y asociados al agua (el pez por su hábitat y la serpiente por su movimiento sinuoso, propio del oleaje). La astrología, por ejemplo, dibujó originariamente los símbolos de Tauro y Capricornio con su mitad inferior transformada en una cola enroscada que ha sido posteriormente interpretada como pisciforme, pero en realidad claramente serpentina, incluyendo la ausencia de aleta final que hubiera podido representar a un pez Así, pues, junto a los dioses-pez. Podemos considerar que los visitantes extraterrestres provenientes de  la Estrella Sirio , fueran algo parecidos a un reptil , a un pez o a una serpiente , de ahí , que considerarlos reptiloides o conforma de pez.

 

Hay, en efecto, una tradición china, y en las religiones egipcias, sumeria, babilónica, azteca, maya  y malaya, de unos dioses-serpiente generadores de cambios en la cultura.

 

En el Hinduismo se nos habla de los hombres serpiente , los «Nagas.

 

La leyenda indica que Buda escondió entre los nagas varios de sus tratados, los cuales deberían ser descubiertos cuando la gente estuviera lista para recibirlos. Estos tratados eran conocidos con el nombre colectivo de Prajnaparamita, que en sånscrito quiere decir "La Perfección de la Sabiduría"..

 

Y describe más detalladamente a estos míticos seres:

 

Los nagas eran un tipo de seres mitad serpiente y mitad humanos. Se suponía que ellos vivían en lugares acuosos o cerca de estos lugares. Comunes en la fábula india, algunos creen que fueron los originales tritones y sirenas de la fábula europea.

 

Este escrito nos remite nuevamente a la conexión entre serpiente y pez, o entre los hombres-pez y los hombres-serpiente, depositarios de la sabiduría y civilizadores en distintas culturas.

 

Algunos se atreven a ir un paso más allá y relacionarlos con los mitos masónicos luciferinos , y  con la imagen del Lucifer civilizador, prometéico, y con la serpiente, recordando el episodio bíblico en que los «Hijos de Dios engendraron hijos con las Hijas de los hombres y les enseñaron las artes y las ciencias.

 

Resulta inevitable que estos mitos nos lleven de nuevo hasta Lucifer, la serpiente que abrió las puertas del conocimiento al hombre y con ello precipitó la “Caída del Alma en la Materia”.

 

¿Tenían aquellos dioses-serpiente una relación con nuestro mito? ¿Tienen algo que ver con él las leyendas acerca de gigantes u hombres super - civilizados que fueron derrotados y reducidos a la barbarie por los dioses?

 

Sólo podemos especular, pero lo que resulta especialmente sugestivo es el hallar en toda la historia de la humanidad ciertos elementos comunes y repetitivos. De entre estos elementos hay dos temas que nos será preciso destacar: el conocimiento de la mística sexual y la veneración de Sirio.

 

 

Observamos que las ramificaciones de esta corriente oculta llegan hasta el antiguo Egipto, por un lado, y hasta la India dando principio al tantrismo y llegando a la  China, influyendo notablemente en el taoísmo. La corriente  sufí parece muy influenciada por la estrella Sirio, y tradición del Tibet, inspiraría a los gnósticos y probablemente mismos templarios, quienes habrían traído parte de ese misticismo a Europa , Igualmente de los griegos de los Misterios de Eleusis , parecen  haber conectado con la misma corriente y su sincretismo  aparece en  tradición céltica de Europa parece haber sentado una primera introducción de la corriente mucho antes del Temple, de los Cátaros y  determinado la aparición de la Gnosis en Europa.

 

Por cierto, otro elemento propio de esta corriente y común a la mayor parte de las zonas en que se extendió es nuestra vieja amiga la serpiente.

 

Con respecto a Sirio encontramos una muy especial recurrencia de la que vamos a ocuparnos ahora, y que tiende a sugerir su vinculación con la fuente de la iluminación y su patria come origen de los Dioses».

 

Si comenzamos con el antiguo Egipto (en realidad seguimos, puesto que ya lo hemos mencionado al nombrar a los dogón) veremos que Sirio es el eje a cuyo alrededor giran muchos e importantes principios de su culto. Una prueba de ello la tenemos en su asociación con sus principales dioses, Osiris e Isis.

Sirio fue venerado desde los más remotos tiempos, especialmente por los egipcios. Lo asociaban con el Dios nombre Osiris, al que a menudo invocaban como "Señor del Sol de día y de noche", "Señor de los dos mundos", "Señor de las dos tierras" y, más frecuente mente, "Señor de los muertos", el Dios oscuro.» Ciertamente, Osiris era Señor del Sol, pero también del Sol negro, del Sol detrás del Sol o del Sol que alumbra la morada de los muertos, el Amenti. Su asociación con Sirio parece nacer de la necesidad de vincular al ser divino con la estrella sagrada. Sirio era el centro o punto de referencia del más importante calendario egipcio: el calendario Sóthico de (Sothis, Sirio) y no sólo efectuaban en base a ella sus cálculos de tiempo sino que conferían al calendario un valor premonitorio, un código astrológico propio, y era usado por los iniciados para predecir eventos futuros.

 

Aún más, que el corredor central de la Gran Pirámide apunta a Sirio, y que el instante en que resulta claramente visible en ese punto se marca un punto de referencia en su calendario.

 

«Los antiguos egipcios observaron la aparición helíaca de Sirio y así lo relatan en sus crónicas. Sirio es la más brillante de las estrellas fijas. La aparición de Sirio ocurre cada 365 días y 6 horas. La causa del fenómeno de una estrella helíaca es su aparición en el meridiano del Sol... Se dice que los antiguos egipcios orientaron muchos de sus templos de acuerdo con la posición de esta estrella.

Recordemos que la canícula está relacionada con la estrella Sirio, la estrella  más brillante en la noche. Su salida por el horizonte coincide con la época más calurosa en el hemisferio norte.

Incluso algunos astrónomos pensaron que Sirio  pudo haber sido la estrella de Belén» que vieron los pastores y que «guió» a los reyes  magos en la historia bíblica. La fecha marcada por Sirio era el 23 de julio, y su importancia no podía ser mayor para los egipcios porque marcaba el desbordamiento del Nilo, esencial porque con él finalizaba la sequía y los campos se fertilizaban, cubiertos por su limo negro. Este último punto hizo que se llamara a Egipto (Kam-It), Tierra Negra, vocablo del que algunos hacen derivar la palabra árabe Al-Kim-Yah, y sin duda la alquimia tiene mucho que ver

 

y que decir en nuestra exposición. De ahí también que Isis la diosa asociada a Sirio, fuera considerada diosa de la fertilida De hecho, para ser más precisos, parece como si Isis quedan cada a Sirio mientras que Osiris quedara más Sirio B, su compañera oscura.

 

Los primeros cálculos del tiempo se centraban s la revolución de la serpiente (Draco o Nuit) alrededor de la estrella-perro.

 

Y algo más adelante:

 

Para los egipcios Sirio fue expresado por el jeroglífico los colmillos de la serpiente.  Que la madre primordial que parió a los siete planetas conocidos como  los determinadores del tiempo.

La estrella Sirio en la Masonería

 Sirio sería el mismísimo «Ojo que todo lo ve» para los masones, un astro espiritualmente poderoso. Este conocimiento vendría desde el Antiguo Egipto. Sirio es parte del esoterismo de la masonería, de sus enseñanzas secretas.

Sería la misma Estrella Flamígera, parte de los ornamentos de una Logia, según varias fuentes. Probablemente sea el símbolo más importante no sólo para los masones, sino para varias sociedades secretas. Sirio sería como una deidad y un símbolo de omnisciencia (todo lo ve y todo lo sabe), además de ser el lugar estelar máximo para el ascenso espiritual.

Un ascenso espiritual se ha descrito como un cambio «energético» del ser humano, cuando avanzaría a una etapa consciente de la dimensión espiritual del universo. La estrella Sirio ha sido observada desde la antigüedad, por muchas culturas como el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y los Mayas. Esto debe haber sido por su calidad de ser la estrella más brillante del cielo nocturno. Está localizada en la constelación Canis Maior, a unos 8.6 años luz del Sistema Solar y es 20 veces más brillante que el Sol.

También se ha descubierto que es parte de un sistema de dos estrellas blancas orbitando entre sí. Ilustración del sistema binario de la estrella Sirio A (la estrella blanca más grande) y Sirio B (la azul más pequeña)

. Canis Maior significa «Gran Perro», y por eso Sirio ha sido conocida como la Estrella Perro. Se decía que el espíritu de Isis se encontraba en la Estrella Perro y los griegos consideraban a Sirio como la misma alma de Isis. Isis sería parte de una trinidad asociada con Osiris y Horus, el hijo de ellos. Horus sería el mismo Sol, el dios padre del Sistema Solar.

En el esoterismo, Sirio sería «el sol detrás del sol», o un dios oculto. Sirio según los masones: la estrella tendría un poder místico sobre los humanos El prominente autor masón, Albert Pike, escribió en su libro Moral y Dogma: La Estrella Flamígera en nuestras Logias representa a Sirio.

 La Estrella Flamígera ha sido considerada como un emblema de la Omnisciencia, o el Ojo que todo lo ve, el cual para los Antiguos era el Sol. Robert Temple, autor del libro El Misterio de Sirio, narra un encuentro con un masón, cuando lo felicita por el libro y lo persuade para que se uniera a la masonería con el objetivo de seguir discutiendo sobre la mitología de Isis, Osiris, Horus y Sirio.

Al parecer, Robert Temple habría publicado información prohibida protegida por los masones. Interior de un Templo Masón, con la Estrella Flamígera en el centro.

Robert Temple también se dio cuenta de los escritos de Alice Bailey, una escritora esotérica de la primera mitad del siglo XX. Alice Bailey habría interpretado a la llamada «Gran Logia Blanca» de la masonería como una simbología del Sistema Sirio, que se mantiene emitiendo rayos de luz para influir en el ser humano de una forma mística. Palabras de la francmasona  Alice Bailey: Las iniciaciones del planeta [Tierra] o del Sistema Solar son las iniciaciones preparatorias para la admisión a la Logia mayor en Sirio (…) Un Maestro, entonces, es alguien que ha tomado la séptima iniciación planetaria, la quinta iniciación solar, y la primera iniciación Siria o iniciación cósmica.

Autores cristianos han acusado a los masones de Masónico s, diciendo que la Estrella Flamígera (o Sirio) sería el mismísimo Lucifer. Autores masones argumentan que estarían equivocados porque habrían tomado un verso bíblico fuera de contexto y que también habrían entendido mal un término astronómico.

Todo indica que los masones protegen este conocimiento místico sobre la estrella Sirio, aunque todavía hay bastante secretismo. Según mis fuentes, este conocimiento se iría revelando mientras un iniciado va subiendo de grado en los ritos masónicos.

El templo más antiguo del mundo en Göbekli Tepe, construido para adorar a la Estrella  Sirio

 El templo más antiguo del mundo, Göbekli Tepe, al sur de Turquía podría haber sido construido para adorar a la “estrella perro”, Sirio. El yacimiento de 12.000 años consiste en como mínimo 20 parcelas circulares, aunque solo unos pocos están cubiertos desde que las excavaciones empezaron a mediados de los noventa.

 

 

Cada uno está rodeado por un anillo, pilares de piedra con forma de “T”, con decoraciones de animales. Dos megalitos más son paralelos y están en el centro de cada anillo.

 

Göbekli Tepe revolucionó el Neolítico, que facilitó los asentamientos humanos y la civilización, arte y religión. No hay muestras de agricultura cerca del templo, lo que da una pista de que la religión vino antes.

 

“Göbekli Tepe fue un santuario para los habitantes de estos asentamientos”, afirmó Kalus Schmidt, arqueólogo jefe del proyecto de Instituto Arqueológico Alemán de Berlín.

 

Sin embargo, se desconoce qué tipo de religión se profesaba. Giulio Magli, astrónomo y arqueólogo de la Universidad Politécnica de Milán, piensa que la disposición de los pilares en Stonehenge en Reino Unido indica que podrían haber sido construidos como observatorio astronómico, o para adorar a la luna.

 

Según Magli, a lo largo de los milenios, la posición de las estrellas cambia debido al movimiento de la Tierra, que gira sobre sus ejes. La estrellas cercanas al horizonte saldrán y descenderán en diferentes puntos, incluso pueden desaparecer y aparecer miles de años después.

 

 

Hoy, Sirio puede observarse desde todas las partes del mundo como la estrella más brillante, con excepción del Sol, y el cuarto cuerpo nocturno más brillante tras la luna, Venus, y Júpiter. “Sirio es tan evidente que sus salida y puesta sirvió a los egipcios para elaborar su calendario. El templo se construyó para seguir el nacimiento de la estrella, acontecimiento que podría ser causa de una nueva religión”, añade Magli.

 

A partir de mapas de Göbekli Tepe y de imágenes satélite, el experto trazó una  línea imaginaria entre los paralelos y los dos megalitos. Tres de los anillos parecen alinearse con los puntos del horizonte donde Sirius o estrella Sirio habría ascendido en 9.100, 8.750 y 8.300 a.C., respectivamente.

 

Pero aún se deben realizar cálculos más precisos con instrumentos como teodolito, para medir los ángulos verticales y horizontales. La continuación de las excavaciones podría descartar su finalidad astronómica, pues aún no saben si los restos fueron edificados con techo. 

 

 

Gurdjieff y la Estrella Sirio

El perro o la estrella-perro es Sirio. J. G. Bennett remarca este significado en Gurdjieff: Making a New World», reseñas do de paso su conexión con la tradición persa:

 

El perro es Sirio, la estrella Alfa del Can Mayor, que es considerada como el espíritu de la sabiduria en la tradición zoroastriana.

 

Así, pues, ese 23 de julio del que hablábamos se convirtió en trascendental y era, para la tradición egipcia, el día en que los lazos ocultos entre la Tierra y Sirio eran más poderoso , esto se vuelve a reafirmarnos en El secreto final de los iluminados la misma idea:

 

Las celebraciones de la estrella del Can Mayor, Sirio, que se inician el 23 de julio, son el origen de la expresión "los días del perro", significando con ello lo días del 23 de julio al 8 de septiembre, cuando se realizaban los últimos ritos dedicados a Sirio.

 

 

En estos términos podremos establecer el 23 de julio como el inicio del año de Sothis. Y si hablamos de Sothis habrá que mencionar que uno de

 

sus símbolos más fundamentales, más incluso que la serpiente, es el perro. Ello nos abre un vasto campo de investigación dado que el perro es, en muchas tradiciones, el guardián del submundo, precisamente la tierra en la que Osiris gobierna.

 

Alcoseri