The Order of Isabella the Catholic (Spanish: Orden de Isabel la Católica) is a Spanish civil order in which membership is given to honor services that benefited the country.
La fecha de fundación de San Lorenzo se desconoce, pero el Consejo Municipal decidió en 1984 fijarla el 6 de mayo de 1796, fecha en que los frailesfranciscanos llegaron y comenzaron la evangelización de la zona.
El Complejo Portuario San Lorenzo - Puerto San Martín, es un grupo de Terminales de Embarques y de muelles privados, para cereales/subproductos, aceites, combustibles, hidrocarburos, minerales, químicos y petroquímicos.
El Complejo es el polo exportador más importante del país: sale el 39,2 % del total exportado por Argentina en granos + aceites + subproductos oleaginosos en 1997. A sus terminales llega la producción cerealera de un vasto hinterland del centro, litoral y noroeste del país. A la actividad cerealera del complejo hay que agregarle la actividad en rubros hidrocarburos y derivados, gas, químicos, petroquímicos y minerales.
Todas sus terminales tienen instalaciones y cintas de transferencias apropiadas para la operación con chatas y barcazas; también las condiciones naturales del río Paraná en la zona aporta lugares propicios para operar en top off y en alijes, y que el complejo portuario San Lorenzo - San Martín, es por el momento el último sector del río acondicionado y mantenido para la navegación de buques de gran porte, 32’ (9,75 m) de calado.
Se encuentra dentro del "Complejo Portuario San Lorenzo - Puerto Gral. San Martín", que abarca la totalidad de las terminales de embarques y muelles existentes entre los km 435 y 459 del Río Paraná, que integran a su vez la principal zona portuaria del país, conocida como el Up-River.
Las instalaciones portuarias están a cargo de la Municipalidad homónima.
Hay una Delegación de la AFIP. DGA (Administración Federal de Ingresos Públicos. Dirección general de Aduana)
Están presentes las Cooperativas de Trabajadores Portuarios de San Lorenzo y Pto. Gral. San Martín. Estas Cooperativas se basan en el régimen de la Ley de Cooperativas N.º 20337 y su operatoria estibajes portuarios, a través del SUPA (Sindicato Único Portuarios Argentinos).
En 1720 la Compañía de Jesús fundó una estancia, denominada de San Miguel del Carcarañal, cuyo casco se levantaba a la margen derecha del río Carcarañá en jurisdicción de la actual localidad de Aldao y enfrente a Andino. Era un establecimiento ganadero dependiente del colegio La Inmaculada de Santa Fe, destinado a producir bienes para el sostenimiento del colegio del que dependía.
Campo de la Gloria.
Uno de los puestos de la estancia se denominaba de San Lorenzo y estaba emplazado en las cercanías de la desembocadura del arroyo San Lorenzo. Unos pocos ranchos constituían la población integrada por la familia del puestero y la de otros peones y reseros.
El 30 de octubre de 1768, en cumplimiento de la real orden de extrañamiento dictada por el rey Carlos III, la orden jesuítica es expulsada de España y de sus colonias de América. Debido a este hecho se interrumpe la tarea evangelizadora.
La estancia San Miguel pasa a jurisdicción de la Junta de temporalidades de Santa Fe, y en 1774 las tierras son subastadas públicamente.1 El regidor de Santa Fe, Francisco de Aldao, fue uno de los adquirentes, repartiendo las tierras entre sus hijos. Félix Aldao, hijo del regidor, recibe una legua cuadrada, donde se levanta la ciudad de San Lorenzo.
El 1° de enero de 1780 la Capilla San Miguel pasó a manos de un pequeño grupo de franciscanos que venían con el propósito de convertir el lugar en centro de operaciones para su apostolado.
Debido a que la estancia estaba muy deteriorada, en 1790 los franciscanos comienzan a buscar un lugar más apto para vivir y mejor comunicado. Félix Aldao dona una extensión de terreno a los frailes. A partir de ese momento, con la autorización del Virrey Don Nicolás Antonio de Arredondo, comienza la construcción.
El 25 de mayo de 1965 se reemplaza el anterior busto al Gral. San Martín por un monumento con estatua, de cuerpo entero, de bronce patinado florentino, de 2,6 m, con pedestal de mampostería blanco de 2,5 m, en la plaza San Martín. El autor fue el escultor rosarino Erminio Blotta (1892-1976), con la coautoría del escultor rosarino Pedro Cresta (1912-1970); por el Decreto 978/1965, intendencia de Héctor C. Curioni; y Ordenanza 226/1965. Se pagó 900 000 pesos.
Ramales de los ferrocarriles Mitre como Belgrano, atraviesan perpendicularmente el ejido urbano de San Lorenzo. El F1 (Belgrano) como el ramal de Rosario a Tucumán (originalmente del FCBAR extensión a Tucumán) junto con ramales secundarios industriales, sirven para trenes de carga de NCA y TAC que llegan a los puertos de la localidad.
Por Av San Martín desde Fray Luis Beltrán hacia Puerto San Martín, Timbúes, Barrancas, Santa Fe, Reconquista, Resistencia, Formosa y hasta el puente internacional San Ignacio de Loyola, en la frontera con Paraguay.
Las rutas de acceso a la ciudad se enlazan entre sí con la autopista nacional A012, la cual bordea la ciudad recorriendo su periferia sur. La Ruta Nacional 11 recorre verticalmente la localidad y otras rutas provinciales también la conectan con el resto de las localidades vecinas.
Avenida San Martín (Ruta Nacional 11) en su recorrido céntrico por la localidad de San Lorenzo. La doble traza fue realizada a mediados de la década del 2000.
Comenzado en 1792 para reemplazar el heredado de los jesuitas, que estaba ubicado cerca del Río Carcarañá, en el actual distrito Aldao. El convento se albergaba desde 1796 a los religiosos en un edificio de estilo colonial; y se hallaba aún inconcluso en 1813, cuando el 3 de febrero fue empleado por las tropas del entonces Coronel de Caballería José de San Martín para albergarse antes del combate de San Lorenzo, el primer enfrentamiento en la Guerra de Independencia Argentina y único combate librado por San Martín en lo que hoy es suelo argentino.
La iglesia, comenzada en 1807, es obra del arquitecto Juan Bautista Segismundo, también autor de la Recova de Buenos Aires. Además de esta, el conjunto incluye los edificios del convento, el seminario y dos colegios. En el refectorio principal se instaló el hospital de campaña tras el combate, y allí falleció el sargento Juan Bautista Cabral; los muertos fueron sepultados en el huerto.
Hoy funciona en las instalaciones el Museo Histórico del Convento San Carlos, con exhibiciones de arte religioso, un cementerio en el que una urna contiene las cenizas de los caídos en la batalla de San Lorenzo, y varias salas conservadas como monumentos históricos: una celda que alojó al coronel San Martín, el refectorio, y exhibiciones sobre la construcción del convento y la obra de los frailes.
El convento de San Lorenzo tiene además otros antecedentes que ilustran sobre su merecimiento histórico:
En una de sus habitaciones se instaló la primera escuela pública que se abrió en el país después de la Revolución de Mayo; el Colegio San Carlos
En él se firmó el 12 de abril de 1819 el armisticio de San Lorenzo, entre los representantes de Manuel Belgrano y los del General Estanislao López.
Frente al convento fue vencida en 1840 la escuadra francesa que pretendió remontar el Paraná
El 16 de enero de 1846 el general Lucio Norberto Mansilla enfrentó en el mismo sitio a un gran convoy compuesto de unidades del gobierno de Montevideo, escoltadas por buques de guerra ingleses y franceses.
Por ley n.º 12.648 del 2 de octubre de 1940 fueron declarados Monumento Nacional el convento y el campo contiguo, al que se lo denomina "Campo de la Gloria", en honor y referencia a la batalla de San Lorenzo, aunque no fue ese el lugar exacto de la misma.
El convento San Carlos ya no existe como tal en la Orden de Frailes Menores, puesto que fue suprimido y sus religiosos fueron reubicados. La Parroquia San Lorenzo Mártir que se ubica junto al histórico convento fue entregada a la Arquidiócesis de Rosario en el año 2020, por lo que actualmente es atendida por un sacerdote diocesano.
New International Version It is as if the dew of Hermon were falling on Mount Zion. For there the LORD bestows his blessing, even life forevermore.
New Living Translation Harmony is as refreshing as the dew from Mount Hermon that falls on the mountains of Zion. And there the LORD has pronounced his blessing, even life everlasting.
English Standard Version It is like the dew of Hermon, which falls on the mountains of Zion! For there the LORD has commanded the blessing, life forevermore.
Berean Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has bestowed the blessing of life forevermore.
King James Bible As the dew of Hermon, and as the dew that descended upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
New King James Version It is like the dew of Hermon, Descending upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing— Life forevermore.
New American Standard Bible It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For the LORD commanded the blessing there—life forever.
NASB 1995 It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing— life forever.
NASB 1977 It is like the dew of Hermon, Coming down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing—life forever.
Legacy Standard Bible It is like the dew of Hermon Coming down upon the mountains of Zion; For there, Yahweh commanded the blessing—life forever.
Amplified Bible It is like the dew of [Mount] Hermon Coming down on the hills of Zion; For there the LORD has commanded the blessing: life forevermore.
Christian Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has appointed the blessing — life forevermore.
Holman Christian Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has appointed the blessing— life forevermore.
American Standard Version Like the dew of Hermon, That cometh down upon the mountains of Zion: For there Jehovah commanded the blessing, Even life for evermore.
Contemporary English Version It is like the dew from Mount Hermon, falling on Zion's mountains, where the LORD has promised to bless his people with life forevermore.
English Revised Version Like the dew of Hermon, that cometh down upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
GOD'S WORD® Translation It is like dew on [Mount] Hermon, dew which comes down on Zion's mountains. That is where the LORD promised the blessing of eternal life.
Good News Translation It is like the dew on Mount Hermon, falling on the hills of Zion. That is where the LORD has promised his blessing--life that never ends.
International Standard Version It is like the dew of Hermon falling on Zion's mountains. For there the LORD commanded his blessing— life everlasting.
Majority Standard Bible It is like the dew of Hermon falling on the mountains of Zion. For there the LORD has bestowed the blessing of life forevermore.
NET Bible It is like the dew of Hermon, which flows down upon the hills of Zion. Indeed that is where the LORD has decreed a blessing will be available--eternal life.
New Heart English Bible like the dew of Hermon, that comes down on the hills of Zion: for there the LORD gives the blessing, even life forevermore.
Webster's Bible Translation As the dew of Hermon, and as the dew that descended upon the mountains of Zion: for there the LORD commanded the blessing, even life for ever.
World English Bible like the dew of Hermon, that comes down on the hills of Zion; for there Yahweh gives the blessing, even life forever more.
Literal Translations
Literal Standard Version As dew of Hermon—That comes down on hills of Zion, "" For there YHWH commanded the blessing—Life for all time!
Young's Literal Translation As dew of Hermon -- That cometh down on hills of Zion, For there Jehovah commanded the blessing -- Life unto the age!
Smith's Literal Translation As the dew of Hermon coming down upon the mountains of Zion: for there Jehovah commanded the blessing, life even forever.
Catholic Translations
Douay-Rheims Bible as the dew of Hermon, which descendeth upon mount Sion. For there the Lord hath commandeth blessing, and life for evermore.
Catholic Public Domain Version It is like the dew of Hermon, which descended from mount Zion. For in that place, the Lord has commanded a blessing, and life, even unto eternity.
New American Bible Like dew of Hermon coming down upon the mountains of Zion. There the LORD has decreed a blessing, life for evermore!
New Revised Standard Version It is like the dew of Hermon, which falls on the mountains of Zion. For there the LORD ordained his blessing, life forevermore.
Translations from Aramaic
Lamsa Bible Like the dew of Hermon that falls upon the mount of Zion; for there the LORD commanded the blessing, even life for evermore.
Peshitta Holy Bible Translated Like the dew of Hermon that descends upon the mountain of Zion, because there LORD JEHOVAH commanded the blessing and the Life unto eternity.
OT Translations
JPS Tanakh 1917 Like the dew of Hermon, That cometh down upon the mountains of Zion; For there the LORD commanded the blessing, Even life for ever.
Brenton Septuagint Translation As the dew of Aermon, that comes down on the mountains of Sion: for there, the Lord commanded the blessing, even life for ever.
Carlos IV de Borbón (Portici, Nápoles, 11 de noviembre de 1748 – Roma, 20 de enero de 1819) fue Rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III y de María Amalia de Sajonia.
Fernando VII de Borbón (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784 - Madrid, 29 de septiembre de 1833), llamado el Deseado o el Rey Felón, fue rey de España entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del rey intruso José Bonaparte, nuevamente desde diciembre de 1813 hasta su muerte, exceptuando un breve intervalo en 1823, en que fue destituido por el Consejo de Regencia.
Alfonso XII de Borbón, el Pacificador (Madrid, 28 de noviembre de 1857 – El Pardo, 25 de noviembre de 1885), fue rey de España entre 1874 y 1885; era hijo de la reina Isabel II de España y su marido, Francisco de Asís de Borbón. Nacido Alfonso Francisco Fernando Pío Juan de María de la Concepción Gregorio Pelayo de Borbón y Borbón. Reinó tras la Restauración borbónica, hasta su muerte prematura a los 27 años, víctima de la tuberculosis. Fue sucedido en el trono por su hijo póstumo, Alfonso XIII de España, cuya minoría estuvo encabezada por la regencia de su viuda, María Cristina de Austria.
Not much is know about the caravel, where and when built unknown. Tonnage 200 ton, dim. 85 x 25 x 14ft. (draught) Four masts, fore and main mast square rigged, mizzen and Bonaventura mast lateen rigged.
She was the flagship of Don Pedro de Mendoza (1487-1537) expedition to the River Plata. Mendoza held a post in the court of Charles V, when he in 1534 made an offer to Emperor Charles V to make an expedition on his own account for the discovery and conquest of Paraguay and the countries on the Rio La Plata. 24 August 1534 Mendoza on board the MAGDALENA and 13 other vessels, with 3000 men set sail from San Lucar, Spain. Receive from the Emperor before sailing 2.000 ducats, with the condition, when he transported to the new founded colonies 1000 colonists and 100 horses, build a road to the Pacific Ocean, erect three forts within two years he would receive 2.000 ducats more. Also he had to take 8 monks, a physician, a surgeon, and an apothecary, but he was forbidden to introduce a lawyer in the colony. He was to have half the treasure of the chiefs killed and nine-tenths of the ransom. Mendoza was made before sailing military governor of all the territory between the Rio de la Plata and the Strait of Magellan. The office of the Governor was also made hereditary.
Off the coast of Brazil the fleet was scattered in a heavy storm, and Medoza lieutenant Osario, was assassinated, according to some authorities by the orders of Mendoza himself because of suspected disloyalty. 1535 Mendoza sailed up the Rio de la Plata, and founded Buenos Aires on 02 February 1536. He erected two forts there to defend the place. Pestilence broke out and the natives became unfriendly after ill treatment by the Spaniards. His brother Don Diego led a force against the hostile tribes, but was killed with three-fourths of his men. A general conspiracy of the natives was formed, and Buenos Aires was captured and burned by the natives. Mendoza retired to the forth Sanctus-Spiritus, from where he dispatched Juan de Ayolas to explore the upper part of the river. Another brother, Gonzalo arrived with reinforcements and founded the city of Ascención in Paraguay in 1536. Mendoza, disappointed and with a broken health, embarked on board the MAGDALENA for Spain in 1537, leaving Juan de Ayolas in charge. During the long voyage to Spain he died maniac on board the MAGDALENA on 23 June 1537.
Not much is know about the caravel, where and when built unknown. Tonnage 200 ton, dim. 85 x 25 x 14ft. (draught) Four masts, fore and main mast square rigged, mizzen and Bonaventura mast lateen rigged.
She was the flagship of Don Pedro de Mendoza (1487-1537) expedition to the River Plata. Mendoza held a post in the court of Charles V, when he in 1534 made an offer to Emperor Charles V to make an expedition on his own account for the discovery and conquest of Paraguay and the countries on the Rio La Plata. 24 August 1534 Mendoza on board the MAGDALENA and 13 other vessels, with 3000 men set sail from San Lucar, Spain. Receive from the Emperor before sailing 2.000 ducats, with the condition, when he transported to the new founded colonies 1000 colonists and 100 horses, build a road to the Pacific Ocean, erect three forts within two years he would receive 2.000 ducats more. Also he had to take 8 monks, a physician, a surgeon, and an apothecary, but he was forbidden to introduce a lawyer in the colony. He was to have half the treasure of the chiefs killed and nine-tenths of the ransom. Mendoza was made before sailing military governor of all the territory between the Rio de la Plata and the Strait of Magellan. The office of the Governor was also made hereditary.
Off the coast of Brazil the fleet was scattered in a heavy storm, and Medoza lieutenant Osario, was assassinated, according to some authorities by the orders of Mendoza himself because of suspected disloyalty. 1535 Mendoza sailed up the Rio de la Plata, and founded Buenos Aires on 02 February 1536. He erected two forts there to defend the place. Pestilence broke out and the natives became unfriendly after ill treatment by the Spaniards. His brother Don Diego led a force against the hostile tribes, but was killed with three-fourths of his men. A general conspiracy of the natives was formed, and Buenos Aires was captured and burned by the natives. Mendoza retired to the forth Sanctus-Spiritus, from where he dispatched Juan de Ayolas to explore the upper part of the river. Another brother, Gonzalo arrived with reinforcements and founded the city of Ascención in Paraguay in 1536. Mendoza, disappointed and with a broken health, embarked on board the MAGDALENA for Spain in 1537, leaving Juan de Ayolas in charge. During the long voyage to Spain he died maniac on board the MAGDALENA on 23 June 1537.
Miras que jalonan la carretera en el puerto de La Magdalena
En Octubre de 1954 crucé por primera vez el puerto de La Magdalena viajando con toda la familia en el autobús de Beltrán camino de Villablino, el nuevo destino de mi padre como responsable de la oficina de Correos. Cuando pregunté por los cilindros de piedra de sección menguante que bordean un lado de la carretera del puerto, me dijeron que eran para que los operarios de la máquina que quitaba la nieve supieran donde estaba la carretera en las grandes nevadas. Creí que me tomaban el pelo pues me costaba imaginar que la nieve pudiera alcanzar dos o tres metros de espesor. Tardaríamos pocas semanas en percatarnos de lo diferente que era el invierno montañés de los que habíamos vivido en la Roa de Duero mesetaria. Mucho más frío y, sobre todo, abundante nieve que nos acompañaba durante tres o cuatro meses cada invierno. Era frecuente encontrar por la mañana una capa de nieve en la calle de más de cuarenta centímetros que teníamos que apartar con la pala en la puerta de casa para poder salir a la calle, aunque nada que ver con lo que decían de los vecinos de Leitariegos que debían hacer túneles en la nieve para ir de una casa a otra. Las mayores nevadas sucedían cuando empezaba a nevar casi sin querer, con el aire en calma y unos copos que descendían bamboleándose sin prisa pero de manera sostenida y que paulatinamente iban aumentando de tamaño. Cuando esto sucedía, era un espectáculo ver por la noche desde la ventana la danza vacilante de los copos de nieve iluminados por la farola de la esquina del bloque de Pérez Vega. Cuando la nevada se producía el sábado por la noche, al asomarnos a la ventana a primera hora del domingo veíamos todo nevado y sin una sola huella en la nieve. Acostumbrábamos a ir temprano a misa por lo que casi siempre éramos los primeros en dejar la marca de nuestras botas en la nieve, que recuerdo me causaba una sensación como de estrenar algo. Pisaba con extremo cuidado para que las huellas se mantuvieran claras, intentando no desfigurarlas con la nieve que se arrastraba al posar o levantar el pie. Para llegar a la iglesia de San Miguel teníamos que atravesar La Veiga, un extenso campo de labor cruzado en su mitad por una senda de tierra que habíamos recorrido cientos de veces y creíamos poder seguir a ciegas. Pero en los días de nevada todo se desfiguraba, incluso las inmensas y negras escombreras desaparecían en un paisaje completamente blanco e inusitadamente en calma. Las desigualdades del terreno desaparecían bajo la capa ondulada de nieve, de forma que no quedaba ni rastro del camino de La Veiga y comprobábamos como nos salirnos de la archiconocida senda cada poco trecho. Caminábamos como ciegos, a plena luz del día, corrigiendo el rumbo cada poco apuntando hacia donde sabíamos que estaba el final del camino señalado por las primeras casas de San Miguel. El agua que durante el día escurría de la nieve que había en los tejados de pizarra, por la noche se helaba y formaba unos carámbanos de más de un metro y varios kilos de peso. Las mañanas soleadas los carámbanos goteaban dibujando en la nieve del suelo una línea recta formada por tantos hoyitos como carámbanos colgaban del techo. Tan pronto el sol ablandaba la nieve del tejado lo suficiente, resbalaba sobre las losas del tejado y caía al suelo en cascada con un estruendo que asustaba, sobre todo en nuestra calle que era como un desfiladero formado por nuestra casa y las de Esteban y Rouco. La avalancha arrastraba los carámbanos, convertidos en puñales de hielo, y formaba trincheras de nieve al lado de las paredes de las casas que no desaparecían hasta varias semanas después de la última nevada. Para no quedar sepultado o malherido por las avalanchas, había que estar atento al ruido que hacía la nieve cuando empezaba a deslizar en el tejado y buscar refugio en el portal o apartarse antes de que varios quintales de nieve alcanzaran el suelo o un carámbano te trepanase la sesera. No recuerdo que ni a mí ni a nadie de la familia nos pescara alguna de estas avalanchas. Sustos si, unos cuantos cada invierno. Terminadas las nevadas veía en el suelo losas de pizarra que habían acompañado a la nieve en su caída y no podía por menos que imaginar mi cabeza partida en dos mitades, cada una de ellas con media mueca y nariz de un solo agujero, como por efecto de la guillotina manejada por un loco. Esta visión macabra hacía que me cubriera la cabeza con el codo cuando corría a refugiarme de las avalanchas, por si las losas. Entre nevada y nevada me enteré de que los monolitos de piedra del puerto de La Magdalena eran tan altos porque debían asomar por encima de los «traves» que se formaban donde el aire amontonaba la nieve con varios metros de espesor. Tras varios días aislados por carretera de León, era todo un acontecimiento la llegada del autobús de Beltrán gracias a que la expaladora había conseguido despejar los «traves» y dejar el camino expedito. Nevada tras nevada nos acercábamos paulatinamente hacía la primavera, cuando podríamos olvidarnos de los puñales helados y losas asesinas que caían de lo alto y no estar pendientes del ruido en los tejados. Suena a tópico decir que antes las nevadas eran mayores que las de ahora, pero los monolitos de piedra del puerto parecen confirmar que antes nevaba mucho. Lo que yo tengo claro es que nunca he vuelto a ver nevar como hace cincuenta años en el valle de Laciana, ni copos tan majestuosos como los que veía flotar indecisos en un espectacular ballet al trasluz de la farola del otro lado de la calle.
Leitariegos. Abriendo paso a paladas.
(Seguramente, las cosas sucedieron casi tal como las recuerdo. De las sensaciones no tengo duda.)
Imagen de cabecera tomada de: lasendaelnorte.blogspot.com. Foto de Leitariegos por gentileza de Luis Álvarez Pérez.