"CAMBIAR DEBILIDAD POR FORTALEZA"
Este es el relato de un joven muchacho que había sufrido un trágico accidente y a consecuencia de esto le tuvieron que amputar el brazo izquierdo. Habiéndose recuperado emocionalmente, decidió aprender el Judo. Su Sensai (maestro) era un anciano chino experto en este arte marcial.
Después de tres meses, el muchacho había aprendido sólo unos pocos movimientos y le pidió a su maestro que le enseñara mas de ellos, pero el sabio Sensai le dijo que, a causa de que él solamente tenía un brazo, esto era todo lo que él podría aprender por ahora.
Poco después, el muchacho entró en un torneo dónde logró calificar en los juegos semifinales ante un rival más grande y más experimentado.
Realmente no parecía que el muchacho pudiese ganar, pero después de una larga lucha, su oponente empezó a perder la concentración. El joven aprovechó esto y logró tirar al suelo a su superior rival.
En el camino a casa, el muchacho le preguntó a su Sensai. “¿Cómo fue que pude ganar con mis limitados movimientos?”
El Sensai le contestó: “Tú has logrado casi dominar uno de los movimientos más difíciles en todo el judo. Y, la única defensa contra ese movimiento, era que tu rival te agarrase de tu brazo izquierdo; pero como tú no tienes brazo izquierdo, esa debilidad fue la que te hizo ganar”.
Para enfrentar las grandes y variadas clases de luchas que se nos presentan en la vida necesitamos las instrucciones de un Gran Maestro. Sé honesto(a) contigo mismo y reconoce tus debilidades. Clama por la ayuda de Dios, por medio de Jesucristo, para que te ayude a convertir "tu debilidad más grande en tu mayor fortaleza".
Dios te bendiga!