El corazón de la orquidea
Entre los verdes del natural frugal de mi bahía
surge la orquidea con la blancura de sus pétalos
y en el centro latiendo su corazón con la felicidad
como las de los trinos que t´remolos emiten su melodía
una de paz en violeta envuelta en el beso del sabido
que tiene el primer calor sobre su boca para volverme loca
lo sé, con sus brazos contantes de certeza, como de gozo.
Huele tan cercano su fragante y acodedor calor
que se asoma cuando su pasión se abriga y hace presencia
a mi esencia que le nombra y desde allí ya no le dejo partir
porque lena mi alma como mi gloria y tengo para el
lleno el mantel de manzanos, perales ciruelos y cidonias
una macedonia que emana de mi ilusión,saber que nuestra
pasión se volverá con mis besos como mis carias en recordarte
dejaré que su recuerdo se convierta en primor al estar conmigo´.
Docilmente me tenderé a su lado silenciosamente dejando
que la orquesta de nuestros corazones se armonizen y sintonizen
el perfecto inicio de esta sinfonía, extenderé mi cabello como
le gusta y yo le acariciaré sus contornos en torno su boca
y repasaré en silencio suavemente las carias que mas le provocan
y fluirán las horas en un claro signo que nos recobrarán la memoria
de todo lo que los dos tenemos para dar , lo que tenemos en común
el astro de los besos, todo por lo que viví, todo lo que le he dado
todo lo que me ha pedido commo lo que ha anhelado, dejando
entre los dos lo que eternamente nos hace tan gozosos sin dolor
el honor de nuestro amor, como el corazón de nuestra orquidea
VICTORIA LUCIA ARISTIZABAL
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