Y pasan los días, las semanas, los meses y cuando nos damos cuenta ya ha pasado un año, o mas.
En verdad no se lo que me está pasando, algo que siempre he criticado, y es que me miro y veo como ha transcurrido el tiempo, veo como se va transformando la mirada, como se descuelgan los músculos y en pocas palabras, como vamos envejeciendo, sobre todo yo. En realidad si me miro al espejo no me doy cuenta, siempre veo la cara de la persona que he sido, pero cuando me veo en las fotografías, si casi ni me reconozco, y pienso que será la luz, o las sombras, tal vez se trata de no posar, intentar estar natural, pero no tan seria voy a sonreir, entonces es mucho peor si es que tengo la boca torcida.
Entonces lo intento de nuevo, una foto, otra ahora mirando hacia arriba ¡¡Dios mio horrorosa!! intentemos con el perfil, ¡¡ese cuello arrugado!!
Pero asi es la vida, nada es eterno, lo que ocurre es que pasa demasiado aprisa y me quedaron tantas cosas por hacer, cosas que no creo que ahora pueda cumplir, y veo como el camino se va haciendo cada vez mas corto.
Me doy cuenta que tenemos una gran cantidad de recuerdos, cosas que a lo mejor soy la única que recuerda, pequeños detalles que fueron y que ahí se quedaron, pero indudablemente recuerdos que forman parte de mi vida y de aquellas personas que conmigo los compartieron.