-
Ducharse siempre antes de ir a dormir con agua caliente-templada, nunca
fría, pues nos pondríamos nerviosos, si por la mañana nos queremos
lavar con agua fría es bueno porque esto nos revitaliza y nos sirve
para mejorar la circulación venosa y arterial.
-Usar ropas de algodón cien por cien en nuestros pijamas y sábanas para evitar la estática.
-Tener
las sábanas y la alcoba limpia, perfumada con algún aroma que nos
agrade, por ejemplo podemos usar aceite esencial de lavanda vaporizado
por la habitación o echarnos un par de gotitas en las sienes o en la
almohada.
-Cenar
tres horas antes, al menos, de ir a dormir, evitando comidas abundantes
y grasas. No tomar bebidas excitantes a lo largo del día como son el
café, la coca cola, el té, en la cena evitar alimentos estimulantes
como son los ajos crudos, los picantes, e ingerir alimentos sedantes
como son la cebolla cruda o cocinada, la lechuga, la miel, la leche.
-Evitar ver en la televisión películas de violencia o que te produzcan tensión emocional.
-Hacer
una práctica de relajación concentrándose en la respiración, inhalando
y soltando el aire muy despacio, olvidando todos los problemas y
sintiendo como tu cuerpo se va inundando de una luz intensa de color
azul, relajando todos los músculos del cuerpo, especialmente los de los
hombros, el estómago-ombligo y las mandíbulas.
-Justo
antes de irse a dormir tomar una infusión con una o dos cucharadas
soperas de melissa en un vaso de agua hirviendo, se tapa, se deja
reposar, se cuela y se endulza con miel.