Dedicado con todo mi amor y corazón a mi madre: Awilda Malavé
Querida Mamá:
Pensar en ti siempre me ha dado fuerza. He visto y sentido a través de los años esa fuerza interior que llevas. Ese ímpetu que tienes para superarte y seguir hacia adelante ante las tormentas de la vida siempre me han inspirado.
Hoy se celebra el “Día de las Madres” y yo no tengo mucho que darte. Pero a través de estás letras quiero dejar impreso todo ese amor que siento por ti. Quiero que sepas que vivo muy orgullosa de que seas quien eres. No eres perfecta, de hecho nadie lo es, pero creo que eres el regalo más maravilloso que Dios me dio. No eres mi madre por casualidad, Dios te escogió para mí.
El proverbista decía que “la mujer que teme a Jehová, esa será alabada”. Y tú como sierva de Dios siempre me has dado un buen ejemplo. Tu confianza en Dios y en las cosas que él hace es tan plena y certera que cuando he pasado por el valle de las sombras y de la muerte, recuerdo toda esa fe, esa fuerza y trato de seguir adelante.
Tantas veces que sin querer te he fallado. Y sabes bien que no soy persona que le guste prometer para luego no cumplir. Más una de mis peticiones a Dios es poder honrarte siendo una mejor hija, siendo un mejor ser humano. Trato de luchar con los desafíos que la vida me presenta y aunque no siempre es fácil, si hasta aquí lo he logrado, mucho tienes que ver tú en ello.
Madre en este día solo puedo decirte que por ese amor tan profundo que sentimos mutuamente yo trataré de ser siempre una persona mejor. Que viviré encaminada a cumplir con los sueños que Dios ha trazado y depositado en mi corazón.
Gracias por ser ese soporte en mi vida, esa luz, esa guía. Gracias por tu corrección y por tus consejos. Por permanecer ahí siempre conmigo, apoyarme y consolarme cuando lo he necesitado. Pero sobre todo gracias por esas oraciones que haces al Dios del cielo para que me cuide y siempre me proteja. Y por ese amor incondicional… ¡MADRE YO TE AMO!
Autora: Brendaliz Avilés
Querida Mamá:
Pensar en ti siempre me ha dado fuerza. He visto y sentido a través de los años esa fuerza interior que llevas. Ese ímpetu que tienes para superarte y seguir hacia adelante ante las tormentas de la vida siempre me han inspirado.
Hoy se celebra el “Día de las Madres” y yo no tengo mucho que darte. Pero a través de estás letras quiero dejar impreso todo ese amor que siento por ti. Quiero que sepas que vivo muy orgullosa de que seas quien eres. No eres perfecta, de hecho nadie lo es, pero creo que eres el regalo más maravilloso que Dios me dio. No eres mi madre por casualidad, Dios te escogió para mí.
El proverbista decía que “la mujer que teme a Jehová, esa será alabada”. Y tú como sierva de Dios siempre me has dado un buen ejemplo. Tu confianza en Dios y en las cosas que él hace es tan plena y certera que cuando he pasado por el valle de las sombras y de la muerte, recuerdo toda esa fe, esa fuerza y trato de seguir adelante.
Tantas veces que sin querer te he fallado. Y sabes bien que no soy persona que le guste prometer para luego no cumplir. Más una de mis peticiones a Dios es poder honrarte siendo una mejor hija, siendo un mejor ser humano. Trato de luchar con los desafíos que la vida me presenta y aunque no siempre es fácil, si hasta aquí lo he logrado, mucho tienes que ver tú en ello.
Madre en este día solo puedo decirte que por ese amor tan profundo que sentimos mutuamente yo trataré de ser siempre una persona mejor. Que viviré encaminada a cumplir con los sueños que Dios ha trazado y depositado en mi corazón.
Gracias por ser ese soporte en mi vida, esa luz, esa guía. Gracias por tu corrección y por tus consejos. Por permanecer ahí siempre conmigo, apoyarme y consolarme cuando lo he necesitado. Pero sobre todo gracias por esas oraciones que haces al Dios del cielo para que me cuide y siempre me proteja. Y por ese amor incondicional… ¡MADRE YO TE AMO!
Autora: Brendaliz Avilés