Primeros Pasos. Lección 4: El Culto a Dios
Abel Gilmartin
4ª LECCIÓN
EL CULTO A DIOS
Llamamos “visión” de una iglesia, al conjunto de doctrinas, con estricto sustento bíblico, que dotan a dicha iglesia de características particulares, marcando su rumbo, y otorgándole una determinada identidad.
El culto a Dios ha sido fundamental para la iglesia a la que ud. pertenece, dándole sentido y razón de ser, y acompañándola por largos años de trayectoria. Ya nadie puede separar de la visión de esta iglesia el culto que se le da a Dios, como cosa primordial.
¿Por qué?
Porque hemos entendido las bases del Evangelio del Reino:
· Que Dios es Rey, y no vasallo de nuestras necesidades
· Que todo es para su gloria, aun nuestra creación y salvación.
· Que nos debemos a El, y no El a nosotros, aunque por supuesto, El es mucho más fiel de lo que nosotros podríamos llegar a ser nunca.
· Que Dios no está buscando adeptos, propagadores del evangelio o paladines contra el diablo. Esta buscando adoradores. (S. Juan 4:23)
· Que Dios merece gloria hoy, y merece mayor gloria cada mañana, y se ha procurado un pueblo para que se la tribute.
EL CULTO A DIOS NO ES SOLAMENTE LA ANTESALA DE LA PREDICACIÓN DE LA PALABRA.
EL CULTO A DIOS NO ES UN CONJUNTO DE CANCIONES QUE BROTAN SÓLO DE LA IMAGINACIÓN DE LOS MÚSICOS.
EL CULTO A DIOS ES TAN IMPORTANTE COMO LA EXPOSICIÓN BÍBLICA, PORQUE EN ÉL EL ESPÍRITU SANTO SE MUEVE CON LIBERTAD, Y ADEMÁS, PORQUE EL CULTO RESPONDE, COMO VEREMOS, A UN MANDAMIENTO DIVINO.
MANDAMIENTO:
· ALABAR: Deut. 32:43, Sal. 97:12, 105:1, 106:1, 107:1, 113:1, 117:1, 135:1, 136:2, 148:1, 150:1, Jeremías 33:11, Romanos 15:11.
· ADORAR: Apocalipsis 14:7, Zacarías 14:16, Juan 4:20.
· CANTAR: Exodo 15: 21, 1ª Crón. 16:9, 16:23, Sal. 9:11, 32:11, 47:6, 66:2, 99:1,135:3, 147:7, Isa. 44:23, Jer. 20:13.
· Lo mismo podríamos hacer con otras palabras, tales como exaltar, bendecir, honrar, ensalsar, y sería un buen ejercicio buscarlas en las Escrituras para advertir cuál es la importancia dada por ellas al culto a Dios.
CÓMO DARLE CULTO
El Salmo 150 es un buen compendio de enseñanza acerca de cómo dar culto al Señor:
· ¿Dónde? En su santuario (v.1)
· ¿Con qué intensidad? De acuerdo con su grandeza (¿Podremos?): v.2
· ¿Cómo? Con bocina, salterio, arpa, pandero, danza, cuerdas, flauta, címbalos resonantes, júbilo, etc. Esto quiere decir que el mandamiento de Dios es a alabarle con todos los instrumentos y medios que estén al alcance...Porque El es digno de suprema alabanza.
¿Por qué?
Porque Dios habita entre las alabanzas de su pueblo, y porque habita, se mueve.
El culto a Dios no es:
Para evangelizar, aunque en él se evangelice.
Para orar por enfermos, aunque se ore por ellos
Para reprender demonios, porque los demonios no están entre las alabanzas de un pueblo consagrado. La alabanza es el arma más poderosa para hacer huir al diablo.
Para que la gente “descargue” sus problemas.
El culto es: sólo a Dios. Lo demás viene por añadidura, a causa del infinito amor y la infinita misericordia de Dios. Y si él no quisiera darnos nada, igual le amaríamos. Job 2:10.
El ejemplo de David
El rey David sí que sabía de dar culto a Dios: había dispuesto para el servicio a Dios cuatro mil músicos (1ªº Crónicas 23:5). Había compuesto miles de canciones, de las cuales los salmos son apenas una muestra, y no en vano se lo llamaba “el dulce cantor de Israel” ¿Era David perfecto? No, pero sabía como ministrar en la presencia de Dios.
Leer: 1º Crónicas 15 y 1º Crónicas 23 y 24
EN ESTOS TIEMPOS DE GRACIA
El Nuevo Testamento nos enseña que a través de la muerte redentora de Jesucristo tenemos entrada libre y de pura gracia al lugar santo, esto es, al lugar de la intimidad con Dios, y esta es una invitación abierta para cada vez que el pueblo de Dios se reúne para alabarle. (Hebreos 10:19-25)
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