UN PEREGRINO ESPIRITUAL

PARA ESTUDIO: Génesis 27-28; 32; 46:1-3.
LECTURA DEVOCIONAL: Juan 1:43-51.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 3:3.

LECTURAS DIARIAS:

LUNES: Ministros de un Nuevo Pacto. I Corintios 3:1-6.
MARTES: La libertad Cristiana. II Corintios 3:12-18.
MIERCOLES: La Vida Tiene Incertidumbres. II Corintios 5:1-5.
JUEVES: El Valor de la Fe. II Corintios 5:6-10.
VIERNES: El Amor de Cristo nos Controla. II Corintios 5:11-15.
SABADO: Embajadores por Cristo. II Corintios 5:16-21.
DOMINGO: Llamados a Servir. Juan 1:43-51.
 

PARA DISCUSION Y ESTUDIO

1.  ¿Qué se entiende por nacer de nuevo?  Explique.
2.  ¿Cuál es su opinión sobre la actitud de Jacob, al mentirle a su padre?  Discuta.
3.  ¿Ha cumplido Dios la promesa de que la descendencia de Jacob sería tan numerosa que se extendería al oriente y al occidente; hacia el norte y hacia el sur?  Discuta.
 

PROPOSITO DE LA LECCION

 Ver nuevamente por medio de un estudio de las victorias espirituales de Jacob cómo el poder de Dios puede transformar nuestras vidas.
 

EXPOSICION DE LA LECCION

INTRODUCCION

 Jacob es una de las personalidades más complejas del Antiguo Testamento.  Los primeros años de su vida, como vimos el domingo pasado se caracterizaron por el engaño, la astucia y el egoísmo.  Sin embargo, Dios encontró la forma de transformar al más joven de los gemelos hijos de Isaac y Rebeca.  El hecho es que fue tal el cambio, experimentado por Jacob, que Dios le dio un lugar muy especial en el plan divino para Israel y para la redención de toda la humanidad.

 En la lección de hoy estudiaremos cómo Dios se le presentó en dos ocasiones memorables, una en Bet-el y la otra en Peniel.  El llegó a ser un hombre de fe (Hebreos 11:21), y sus doce hijos llegaron a ser los cimientos de una nación.  Los hebreos llegaron a ser conocidos como los "hijos de Jacob" o los "hijos de Israel" (Génesis 46:8; 49:2).  Consideremos pues algunos de los puntos más sobresalientes en el camino espiritual de Jacob.
 

I.  JACOB ENGAÑA A SU PADRE
    (Génesis 27:18-24)

 ¿Por qué no hay la posibilidad de hacer lo malo y salirse con la suya?

1.  "JACOB DIJO ... YO SOY ESAU" (v. 19)

 En los pasajes de Génesis 27:18-24; 28:11-17 y 46:1-3, encontramos en detalle la historia del robo de la bendición patriarcal.  Jacob apareció delante de su anciano padre preparado con mentiras y engaño.  Rebeca lo había aconsejado para aquella ocasión y lo disfrazó en tal forma que oliera y tuviera la apariencia de Esaú (vrs. 6-17).  Jacob le dijo a su padre que el Señor le había ayudado a conseguir la caza muy pronto (v. 20).  Isaac tuvo algo de sospecha al escuchar su voz, pero cuando aquel padre tocó la piel de cabrito que su madre había colocado sobre su cuello, toda sospecha desapareció.  Así que Jacob recibió la bendición que le pertenecía a Esaú (vrs. 28-29).

 Aquel engaño le costó a Jacob largos años de exilio.  Las palabras "y sabed que vuestro pecado os alcanzará" (Números 32:23) están escritas con letras mayúsculas a lo largo de esta historia.  Nadie se puede salir con la suya en un mundo donde las leyes morales existen y Dios es el que reina.  El estudio primordial de nuestra lección, está interesada en considerar los dos encuentros tan significativos que Dios tuvo con Jacob, trayendo como consecuencia una completa transformación.  Lo que importa en esta historia no es lo que Jacob era, sino lo que llegó a ser por la gracia de Dios.
 

II.  LA BENDICION RECIBIDA EN BET-EL
     (Génesis 28:10-17)

 ¿Cuál es el significado de la visión de Jacob en Bet-el?

1.  "Y FUE A HARAN" (v. 10)

 Dejando el hogar de su niñez, Jacob salió de Beerseba, para ir a la casa de un pariente de su madre Rebeca que vivía en Harán, lugar donde en una ocasión había vivido Abraham.  El primero y único lugar de importancia donde podía detenerse era Bet-el, el cual se encontraba como a 95 kilómetros de Beerseba.  Y fue allí en aquella desértica región, en el corazón de Palestina "un cierto lugar" (v. 11) donde Jacob pasó la experiencia espiritual de su vida.  Allí Jacob se encontró con Dios.

2.  "Y SOÑO" (vrs. 11-12)

 Jacob descubrió que "el camino de los transgresores es duro" (Proverbios 13:15).  Jacob no sólo se encontraba lejos de su hogar, sino también lejos de Dios, en un exilio espiritual.  Estando tan cansado de caminar, se puso a juntar unas piedras para usarlas como cabecera y luego se durmió.  Jacob tenía una carga de corazón, era un fugitivo y un pecador.  El hecho es que no merecía la bendición que Dios tenía reservada para él.  Pero Dios conocía sus necesidades, y vino a él en un sueño.  Aquel cansado caminante vio "una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba el cielo", y los ángeles de Dios ascendían y descendían por ella.

3.  "YO SOY JEHOVA" (13)

 En lo alto de la escalera estaba el Dios de Abraham y de Isaac.  Y también lo era de Jacob.  Así que en aquella ocasión Dios le reafirmó su promesa como lo había hecho anteriormente con Abraham y con Isaac.  Jacob recibió la promesa de una tierra (v. 13), de una nación (vrs. 13-14), y que su descendecia sería la bendición a todas las familias de la tierra (v. 15).  El sería un hombre con un destino espiritual único.

4.  "HE AQUI" ((v. 15)

 Después le da a Jacob una seguridad cuadruple.  Le promete su presencia, "Yo estoy contigo".  Le asegura su protección, "y te guardaré".  Le garantiza su cuidado, "Y volveré a traerte a esta tierra".  Le promete su poder, "No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho".  ¡Qué emocionante el encuentro que Jacob tuvo con Dios!  ¡Qué importante fue la crisis inicial en la vida espiritual de Jacob!

 Por medio del amor redentor de nuestro Dios, el hombre puede encontrar perdón para sus pecados y gozar la bendición del cielo.  Hay una escalera que toca los cielos y provee la respuesta para las más profundas necesidades del hombre.  Esta escalera, es Cristo, el camino que nos lleva al Padre.

5.  "JEHOVA ESTA EN ESTE LUGAR" (v. 16)

 Después que Jacob despertó de su sueño, se encontró conque Dios todavía estaba con él.  Dios no se le había revelado únicamente en su sueño y luego lo había abandonado.  Con cuanta razón Jacob exclamo: "Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía".  ¡Qué descubrimiento!  Dios no estaba confinado a la tienda de sus padres en Canaán, ni en los lugares sagrados de adoración de los de su pueblo.  Dios está en todo lugar.  Ahora Jacob conocía a Dios en una forma personal.  Su conocimiento trascendía a lo que sus padres le habían contado.  La religión de segunda mano no fue suficiente para Jacob y sus necesidades, como tampoco lo es para nosotros.

6.  "Y TUVO MIEDO" (v. 17)

 Jacob se ha de haber sentido igual que Moisés cuando Dios le habló de entre la zarza ardiendo.  El también como Moisés comprendió que se encontraba pisando sobre "suelo santo"; la tierra ya no era tierra común.  Ahora era sagrada porque Dios había estado allí.  Jacob expresó su reverencia por medio de las siguientes palabras: "¡Cuán terrible es este lugar!  No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo" (v. 17).

 Para el hombre que conoce a Dios en verdad, el cielo no es un lugar remoto.
 

III.  JACOB ES AHORA ISRAEL
      (Génesis 32)

 ¿En qué forma significativa fue Jacob transformado debido a su encuentro personal con Dios en el vado de Jacob?

1.  "LE SALIERON AL ENCUENTRO ANGELES DE DIOS" (v. 1)

 El capítulo 32 nos presenta el segundo encuentro que Jacob tuvo con Dios.  Después de aquellos largos años pasados en Harán, Jacob fue libre de servirle a su tío, tomando la decisión de regresar al hogar paterno.  Después de haber vencido aquella primera dificultad, se encuentra con la más seria.  En su regreso a la tierra de Canaán, tiene que pasar por Edom, y Edom era el dominio de Esaú.  Era probable que la ira de Esaú todavía estuviera viva, y hasta era posible que fuera más intensa al paso de los años.  Jacob estaba lleno de temor.  Y precisamente cuando necesitaba ayuda, "le salieron al encuentro ángeles de Dios".  Los ángeles le habían salido al encuentro en Bet-el (28:12), y en Harán (31:11), y ahora al estar cerca de las fronteras de Edom le vienen a decir que los planes de Dios serán llevados a cabo en su vida (28:15).

2.  "ENVIO JACOB MENSAJEROS" (v. 3)

 Jacob envió a unos mensajeros para que le avisaran a Esaú de su regreso.  El esperaba que ellos pudieran promover la paz contándole a Esaú de los bienes que Jacob traía (v. 5), para que Esaú no pensara que Jacob estaba planeando quitarle algo de sus posesiones como lo había hecho antes.  Pero Esaú guardó un silencio muy extraño.  Los mensajeros regresaron para decirle a Jacob que su hermano venía acompañado de cuatrocientos hombres.  Con justa razón, Jacob tuvo "gran temor y se angustió" (v. 7).  Todo parecía que Jacob tendría que pagar por todas sus fechorías que había hecho en el pasado.  Sin embargo, el temor no le quitó su astucia natural.  Inmediatamente dividió su grupo en dos y los aconsejó en tal forma que a lo menos la mitad del grupo se salvará.

3.  "DIOS DE MI PADRE" (v. 9)

 En lugar de exclamar como Pablo en el camino a Damasco "Señor, ¿qué quieres que yo haga?" Jacob primeramente se puso a hacer planes, y después clamó a Dios.  Nosotros debemos tener cuidado de no tomar una actitud crítica a este patriarca a menos que nosotros mismos estamos buscando primeramente el reino de Dios y su justicia para nuestras vidas.  Porque con cuanta frecuencia ponemos nuestra confianza en la inteligencia y habilidad.

4.  "JACOB SE QUEDO SOLO" (v. 20)

 Jacob había planeado y orado, y orado y planeado.  Se separó de sus esposas e hijos y todas sus posesiones.  "Así se quedó Jacob; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba".  De aquella lucha él obtendría una nueva victoria espiritual.  "Aquella lucha era un intento de parte de Dios para transformar la actitud de Jacob de confiar en sí mismo ... y darle a conocer que la conquista de Esaú y Canaán sería no por la astucia y la lisonja sino por la gracia y poder divino" (V. H. Griffith Thomas).

5.  "NO TE DEJARE" (v. 26)

 En la lucha que Jacob sostuvo en el vado de Jacob, nosotros vemos el cuadro del hombre y Dios.  Dios luchó con Jacob y él con Dios.  "... Aquí vemos la lucha divina sobre nuestro egoísmo y mundanalidad, para que nosotros aprendamos a escoger lo espiritual en lugar de lo carnal.  Por el otro lado vemos la sorprendente oposición del hombre a Dios.  El hecho de que el ángel tocó el muslo de Jacob es una prueba de que él lo hubiera podido vencer si hubiera usado la fuerza.  Pero Dios siempre se detiene, él nos ruega pero no nos obliga.  Dios tiene la esperanza de que el hombre se agarre de su mano divina y también exclame como Jacob, "No te dejaré, sino me bendices" (Richard S. Taylor).

6.  "NO SE DIRA MAS JACOB, SINO ISRAEL (v. 28)

 El luchador divino le hizo la siguiente pregunta inquisitiva: ¿Cuál es tu nombre?"  ¿Cuál es tu verdadera naturaleza?  Jacob tuvo que decir su nombre.  Era cierto, él era un suplantador, mentiroso, engañador.  Cuando aquel varón le dijo, "No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido".  "Su nombre no fue cambiado sino hasta que su naturaleza fue transformada.  El viejo Jacob nunca podría haber sido el nuevo Israel ... El nuevo nombre es representante de la fe y la confianza en Dios, de la sencillez y humildad, y de la fortaleza que solamente viene de Dios" (J. R. Miller).

 Nosotros podemos confiar en Dios para destruir el viejo yo, la naturaleza carnal, y luego él nos puede dar herencia entre los santificados, "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).  Thomas Cook ha hecho la siguiente observación: "al mismo tiempo que el engañoso Jacob moría, el nuevo y fiel Israel nacía.  Así que de las cenizas de nuestra propia vida surge la verdadera vida.  Solamente cuando hemos rendido la última defensa de nuestro yo, nosotros podemos experimentar la plenitud de una vida resucitada".
 

IV.  JACOB Y SU FAMILIA DESCIENDEN A EGIPTO
     (Génesis 46:1-3)

 ¿Cuáles son algunos de los medios que Dios usa en la actualidad para guiarnos en nuestro camino o viaje espiritual?
 

1.  "NO TEMAS DE DESCENDER A EGIPTO" (v. 3)

 En este pasaje vemos como Dios se presenta en la vida de Jaco con tino y pertinencia para llevar adelante los planes para el pueblo escogido.  Después de aquella experiencia transformadora en el vado de Jaco (32:24-32) y de su reconciliación con Esa (33:1-5), Jaco y su familia regresaron a la tierra prometida, estableciéndose en Hebrón (37:14).  En su estancia en aquel lugar, y al paso de los años, Jacob tuvo la experiencia ensombrecedora aunque temporal de la pérdida de su hijo José (37:1-36).  Después recibió la gozosa noticia de que José estaba vivo, y además deseaba que él con toda su familia se fueran a vivir a Egipto (45:16-28).  Aunque Jacob tenía ganas de ver a su hijo, siempre titubeaba de irse a Egipto, ya que Abraham había tenido una experiencia desagradable allá (12:10-20); pero ahora Jacob es invitado para ir a vivir a aquella tierra.  Dios sabe perfectamente qué es lo mejor para las personas en los diferentes períodos de la vida.

 En aquel histórico viaje que Jacob tomó para Egipto, en su camino se detuvo en la aprobación y seguridad de su viaje.  Dios le prometió que sus descendientes serían una nación.  En otras palabras tenemos una renovación de las promesas originalmente dadas a Abraham.  Después de 215 años que Dios había llamado a Abraham de Ur de los Caldeos, Jacob se fue a vivir a Egipto.  Aquella emigración histórica sería de profunda significación para la historia subsecuente del pueblo de Dios.
 

CONCLUSION

 Para andar con Dios, es menester apreciar primero los valores eternos; pero nadie puede hacerlo realmente porque a pesar de tener buenos deseos y aspiraciones, hemos nacido pecadores y el mal interior, esa naturaleza baja siempre impulsa hacia lo contrario a Dios.  Nadie está en la peregrinación al cielo por nacimiento.  Esaú había nacido para ser el padre de una gran nación, pero no lo fue.

 Si queremos pertenecer al reino de Dios, nos conviene, pues, conocer los aspectos negativos, tanto como positivos.  1) El hombre a quien se le dirigieron esas palabras, era muy religioso, maestro en Israel; vale decir, que no es por ser religioso, ni aun de la verdadera religión; diría, no es por pertenecer a una iglesia de santidad que se está en el camino.  2)  No es por tener una vida moral, los fariseos la llevaban.  3) No es por participar de los sacramentos y las actividades de la iglesia; podría decirse "tienes nombre que vives, pero estás muerto".

 ¿Entonces qué?  Positivamente, 1) Reconocimiento de que se es pecador.  2) Tener un sincero arrepentimiento.  3) Recepción por la fe; recordando que "a todos los que le recibieron les dio potestad de ser hechos hijos de Dios a los que creen en su nombre".  A este nuevo nacimiento testifica "el Espíritu de Dios a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios y si hijos, también herederos de Dios y coherederos juntamente con Cristo".

 Esta es la única manera de entrar en el peregrinaje al cielo.  Y mientras estamos andando, no lo hacemos en ociosidad, sino llamando a otros para que nos acompañen al Reino celestial donde está "Aquel que nos amó y lavó con su sangre".