EL PODER DE LA PALABRA. - VIDAS EN JESUCRISTO

Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:7-8.
Es una maravilla que a pesar de ser tan malos, Dios nos ama y por medio de Jesucristo podemos acercarnos a Él y recibir el perdón de nuestros pecados. Es maravilloso saber que en vez de ser condenados en el infierno por nuestra maldad, Dios está dispuesto a levantar la condena, en base de la muerte sustitutoria de Jesucristo en la cruz. Así es el poder de la obra realizada por Jesús en la Calavera. Hace posible que tengamos la esperanza segura de estar en el cielo después de pasar de esta vida. Se requiere fe sencilla y sincera en el mensaje del evangelio y en total dependencia de lo que Dios dice en su Palabra. Como dice el texto de cabecera, “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS”. El alma de cada ser humano es más preciosa que cualquier otro objeto de valor en todo el mundo. Jesucristo dijo: “¿Qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?” Marcos 8:36.

Años atrás el padre de un estadista de renombre en Inglaterra llamado Herschell compró unos abarrotes y fueron envueltos por el dependiente en las hojas de un nuevo testamento. El papá del canciller Herschell era un judío pobre que vivía en Londres y estaba angustiado por la muerte de su madre. En una de las páginas de la envoltura, a pesar de estar ensuciada, pudo leer las palabras “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” Mateo 5:4. Sintió una verdadera paz en su corazón al leer las palabras y se sintió más aliviado cuando continuó leyendo. Supo que era parte del nuevo testamento, la sección de la Biblia que los judíos no toman en cuenta. Pero se atrevió a comprarse una copia de la Biblia con el Nuevo Testamento. Luego halló paz y perdón de sus pecados por medio de la fe en Cristo Jesús. El señor Herschell contó a sus familiares lo que había encontrado en el Salvador y cinco de sus hermanos reconocieron que Cristo fue en verdad el Mesías venido al mundo y también ellos fueron salvos. Todo esto aconteció por medio de la lectura de la Biblia y la fe en su mensaje. Recibieron paz espiritual y perdón de sus pecados.

En el día de hoy, la Biblia sigue trayendo paz y perdón a las personas que creen en su mensaje. La Biblia revela al santo Dios que ama al pecador. Revela como Él ha demostrado su santidad, su amor, su justicia, su gracia y todo por medio de Jesucristo. ¿Disfruta Ud. de esta paz y el perdón de los pecados? Los que son hijos de Dios gozan de este conocimiento pues el Espíritu Santo tiene su residencia en su ser. La Palabra de Dios revela lo que pasa cuando uno cree en Cristo. Hace lo que ninguna institución humana sea capaz de realizar, es decir, borrar la ficha pecaminosa de su vida. Solamente por medio de Jesucristo hay perdón de pecado. Permita que el poder de la Palabra tenga efecto en su vida, creyendo el mensaje que le llama a poner su fe en Cristo Jesús para ser salvo.