Analizando las doctrinas sobre la inmortalidad del alma.
¿Hay vida antes de nacer y/o después de morir?
Nuestro subtítulo ya está hablando de la insensatez de tal creencia, pues estamos hablando de la vida, y si decimos vida antes de nacer y/o después de morir, entonces - como dicen en la New Age - "La Muerte no Existe" ¿A qué nos estaríamos refiriendo entonces con nacer y morir, si todo es vida pues la muerte no existe?
En las creencias populares, y aún en las religiones, encontramos la noción constante de que el alma es una dimensión "extracorpórea" del hombre, y que perpetua su existencia más allá de la muerte; inclusive antes del nacimiento podría tener una existencia (¿vida?) previa. Las nociones son muy variadas, y a su vez pueden llegar a ser bastante elaboradas y complejas. La situación -inclusive - llega a ser tal, que el hecho de creer en la que llaman "inmortalidad del alma" es dogma de fe en si mismo, en el sentido de que negar esto es considerado falta grave ante la verdad de los credos profesados, fe deficiente e incredulidad. Aparentemente, el considerar al hombre un alma inmortal es inherente al pensamiento común; le otorga sensación de trascendencia en la creación, y de elevación espiritual. Le daría un rol lo suficientemente (según éstas creencias y religiones) notorio en la misma, y justificaría cosas que no se pueden explicar según ciertas perspectivas; como por ejemplo el llevar una vida de opresión y de miseria, ante lo cual se ha elaborado un creencia que otorga una falsa esperanza a la persona. Sus dolores son resultado de su desobediencia al Altísimo, tanto de ellos como de sus padres, no hay razón para pensar que se debe a que El piensa exaltarlos en otra vida futura concediéndoles inmortalidad. La Torah y los Profetas hablan con claridad de una exaltación para los justos, pero no habla de resurrección, sino de aquellos descendientes de Israel que se vuelven y mantienen en la Torah (muchos de los cuales se volverán a ella), y aquellas naciones que adoren a YHWH. También habla de la destrucción del impío, pero obviamente de aquel que viva en ese momento, no de los muertos, ya que es por demás obvio que los muertos no pueden ser destruidos. Dice el profeta que así como en el pasado Elohim hizo subir desde Egipto a Su pueblo, en el futuro hará venir desde todas parte de la tierra la descendencia de Ya'aqob/Jacob.
Yirmeyahu/Jer. 23:7-8 - "Por tanto, he aquí que vienen días, dice YHWH, en que no dirán más: Vive YHWH que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino: Vive YHWH que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde Yo los había echado; y habitarán en su tierra."
¿Por qué no dice: "que resucitó a los muertos" siendo este un acontecimiento tan relevante? Pero pasajes donde se presentan formidables oportunidades para hablar de tal hecho, vemos que no se habla de tal cosa, sino de RESTAURACIÓN POR LOS LINAJES; no de resurrección.
Estas son algunas nociones para un supuesto "cuerpo espiritual inmortal":
Vida terrenal, y "vida" en otros ámbitos: Se trataría de la consciencia del individuo que residiría en un plano (y estaría constituida por) sustancia extra corpórea e inmaterial, de modo que ese cuerpo lúdico mudaría y/o trascendería del cuerpo físico pre existiendo y/o post existiendo a la vida terrenal luego de la llamada "muerte física" (luego veremos que existe una única muerte y definitiva). Esta creencia es sostenida por el paganismo, y la religiosidad popular en general. También puede sostenerse la creencia en que dicho cuerpo espiritual, si bien perpetua su existencia luego de vivir en la tierra, no tiene pre existencia; este es el caso de la creencia del Cristianismo en general (excepto los Adventistas y Testigos de Jehová, que no creen en dicha forma de inmortalidad; si en la resurrección). Algunas sectas como los Mormones aceptan la pre existencia. Se entiende que la existencia post mortem implicaría vida en el cielo como retribución para los justos, o en un lugar de tormento eterno para los injustos, o bien lugares intermedios y alternativos. El Judaísmo, formado como lo es hoy paulatinamente luego del Exilio Babilónico, sostiene alternativas sobre la vida de ultratumba, precisamente como parte de la incorporación de creencias paganas.
Re encarnación: Se basa en que la persona perpetùa su existencia en la tierra pasando por diferentes cuerpos sucesivamente. Tras la muerte, el "cuerpo espiritual" permanecería en alguna región específica o no, donde optaría, o bien se le asignaría otro cuerpo donde prolongar su existencia como ser humano, y así sucesivamente hasta que ciertas condiciones se cumplan.
Resurrección: Implicaría volver a vivir en cuerpo después de la muerte, aunque se difiere en cómo seria ese cuerpo; considerando perfeccionar al cuerpo existente, así también como un cuerpo mixto, es decir, material, pero con la posibilidad de inmaterializarse. Algo muy similar a lo que muestra la Torah de lo que es un malak/ángel. Es la doctrina común en el Cristianismo, y también en el Judaísmo. Luego del Exilio Babilónico la noción aparece así en el Judaísmo, aunque tuvo resistencia por parte de los tzadoqim/saduceos, quienes desaparecieron hacia el siglo I.
Las presentadas son las bases para estas creencias. Como podemos apreciar, ya no queda ninguna que deje de creer en alguna forma de vida fuera del intervalo de vida [real y verdadero] dado por Elohim. Como detalle adicional, diremos que en general el hombre se acerca a las creencias por medio de las religiones, donde como anticipamos ya no queda ninguna sin sostener alguna forma de creencia de este tipo. De hecho, así como tan intensamente han sido criticados los tzadokim/saduceos, y un mundo con creencias tan diametralmente opuestas a las sencillas palabras de la Torah; tampoco son extraños comentarios poco favorables a esta secta desaparecida en el siglo I, y la prevalencia de las doctrinas de los persushim/fariseos en el Judaísmo actual. En otras palabras, así como el mundo y las religiones están sumidas en el oscurantismo espiritual, y apostasía masiva, no es extraño que quién niegue la resurrección sea considerado apóstata, secta destructiva, y demás descalificativos.
¿Qué nos comenta la Torah al respecto?
La Torah jamás nos dice que el hombre sea o tenga un alma inmortal, ni nos habla de algún tipo de resurrección. Lo que suele hacerse, y es una constante en las religiones, es descontextualizar y/o hacer uso de la retórica del que escribe la palabra inspirada de modo de justificar una determinada creencia relativa a la inmortalidad del alma. Por ejemplo: Yeshayahu/Isaías hanavy/el profeta habla sobre pararse los reyes en el Sheol para recibir al rey de Babel (Is. 14:9); también tanto este profeta como Yejezqel/Ezequiel hablan de levantarse los muertos, y de un levantamiento de una gran hueste que son huesos; pero esta forma expresiva denota restauración, no resurrección literal; así lo muestra el contexto. También hay una instancia donde el mismo Yeshayahu/Is. habla sobre despertar los moradores del polvo, pero son formas de expresar que Israel será traído de la muerte en el que se encuentra, y restaurado y exaltado (Is. 26:19). En las escrituras abundan este tipo de formaciones literarias, las cuales las religiones paganas usan para justificar sus posturas, y también era motivo de debates dentro del Judaísmo antes del Gran Exilio entre las sectas que ya mencionamos, donde los fariseos apuntaban a este tipo de expresiones, apoyándose además en la supuesta "Torah Oral", que sería de carácter inspirado. Pero la misma escritura nos dice que el muerto ahora es polvo, y que fenecieron todas sus facultades; por tanto es evidente que estamos ante una forma literaria que quiere expresar una realidad tanto histórica como espiritual; eso es todo. Sin embargo, y curiosamente, una expresión literal que hay en la Torah que es: "polvo eres y al polvo volverás..." no la interpretan en forma literal, sino que la tuercen para seguir sosteniendo algo que jamás enseña Elohim. Es decir, lo que es literal lo transforman en no literal e/o incompleto, tal el caso de la antedicha expresión, y lo que no es literal lo transforman en literal, tal el caso de la expresión del profeta.
El libro de Daniel es pseudoepigráfico: es decir, escribe alguien como si fuera Daniel pero no lo es. Sus relatos visionarios responden a un género llamado "Apocalíptico". No es casualidad que sea el libro favorito de las sectas apocalípticas; y muchas de sus relatos concuerdan con la doctrina del libro de Janok/Enoc, y el Apocalipsis del Nuevo Testamento, más que con la Torah y los Profetas Hebreos, introduciendo conceptos no existentes en éstos otros libros, tal como el de contienda en el mundo angélico, nombres a ángeles, y el de resurrección. Este libro es por tanto de revelaciones importantes para el Cristianismo, y en el Judaísmo en general es considerado entre los Ketuvim del Tanak, no un libro profético, aunque ofrece mucha información histórica. Hay quienes hablan de "revelaciones de bajo nivel"; pero Elohim no da revelaciones de alto y bajo nivel, sino que da revelaciones verdaderas, y las que no proceden de Él no son verdaderas, o bien son redundantes.
Lo primero que deberíamos hacer es definir qué es alma: En hebreo es נֶפֶשׁ nefesh, de la raíz נָפַשׁ nafásh, esto es, respirar, tomar un descanso, un respiro, un refrigerio. Luego, al sustantivo nefesh se lo asocia con vida, ser, la persona en sí; inclusive su corazón, voluntad, y ánimo. También con el anhelo, el apetito, el estómago, y el contentamiento. Entonces, se define como nefesh a toda entidad que presente estas características, de hecho, la Torah llama también almas a los demás seres vivos que se mueven, tal como el mismo relato de su creación:
Bereshit/Gn. 1:21 - "Y Elohim procedió a crear los grandes animales marinos y toda alma viviente (nefesh hajayah) que se mueve, los cuales las aguas enjambraron según sus especies..."
Esto fue en el día quinto de la creación, y luego para el día sexto a instancias de crear al hombre, dice:
Breshit/Gn. 1:27 - "Y creó Elohim al hombre en Su imagen, en imagen de Elohim lo creó; varón y hembra los creó... 2:7 Entonces YHWH Elohim formó al hombre del polvo (afar) de la tierra (adamah), y sopló en su nariz aliento de vida (neshamah), y fue el hombre un alma viviente (nefesh hajayah)."
De lo expuesto de la Torah podemos decir:
1: El hombre ES [un] alma viviente.
2: Existen muchas especies a parte del hombre que TAMBIÉN SON almas vivientes.
3: El hombre es creado según imagen de Elohim, conforme a Su semejanza.
Entonces, si el hombre es un alma viviente, y los animales marinos y terrestres son también almas vivientes, la diferencia entre ellos y nosotros está en lo que nos dice la Torah, esto es, estamos formados (he. yatzar: moldear, forjar) de una manera diferente, conforme imagen de Elohim fuimos moldeados. No que haya alguna sustancia celestial y/o "supra/in - material" que nos da otra dimensión extracorpórea que perpetua su vida fuera del cuerpo, y del intervalo de vida en la tierra, como dicen en el paganismo; cosas éstas creídas con fuerza de dogma, y so pena de "ser un incrédulo"; sino que somos almas vivientes con un diseño diferente a la de las demás almas creadas en otras especies. Esto podemos corroborarlo por experiencia, al ver como somos carne y sangre, y nuestras estructuras vivientes efectivamente polvo del suelo (básicamente: carbono, hidrógeno, oxígeno, y nitrógeno). El ser creado a Su imagen, de acuerdo a Su semejanza, da al hombre una capacidad de razonar, administrar, decidir, y tener facultades superiores que no tienen las demás almas vivientes según sus géneros. El hombre es así responsable de sus actos para con Elohim. También recibió el encargo de administrar y sojuzgar el planeta, y es la razón por la cual la tierra fue maldita por causa del humano. El hombre es afar/polvo de la adamah (polvo del suelo). Las palabras adam y adamah son contrapartes femenina y masculina, y derivan del verbo adám, que es enrojecer. El suelo es resultado del enrojecer, y así también el humano; y a su vez están relacionados entre sí estrechamente, tal como lo femenino y masculino. Esto fue en el día sexto: El hombre es un claro ejemplo de la existencia y el poder creativo de Elohim en su último período creativo, y de la increíble complejidad y esplendor de Su obra.
adamah + yatzar + neshamah jayim + nasham = adam + nafash = nefesh hajayah
suelo + moldear + aliento vital + soplar = humano + respirar = alma viviente
Es decir, Elohim el Artesano toma del suelo y moldea, soplando luego aliento vital, lo que resulta en la humanidad que respira, que es alma viviente.
Luego, el sustantivo nefesh/alma deriba de nafash/respirar; pero el respirar es algo propio de un ser tomado del suelo, y que previamente ha recibido de Elohim neshamah/aliento de vida por Su actividad de nasham/soplar, y de yatzar/moldear. Así vemos como este sustantivo se deriva más bien de una actividad, por tanto si esa actividad cesa por no haber soplo de Elohim, del cual depende el acto de respirar del hombre que vive, directamente no existe más la nefesh. No puede haber alma si no hay actividad de respirar, y no puede haber respiración si no hay aliento vital de parte de Elohim. Por tanto esta representación se basa en la actividad del hombre, que implica haber actividad previa de parte de Él.
Una analogía sería una luz que parte de electricidad: si la electricidad cesa ya no existe la luz, aunque exista una lámpara, o soporte por el cual esa luz era. Si ya no hay corriente eléctrica entonces ya no es la luz, aunque no quita que haya una lámpara inerte sin la actividad de emitir luz. Así una alma es mientras tenga aliento vital; cuanto éste cesa, deja de ser alma, aunque sigue siendo un cuerpo sin la actividad de irradiar espíritu (forma de expresar la actividad del hombre), que pronto se descompondrá en sus componentes elementales del suelo. El hecho que el hombre haga y exprese es una consecuencia de que tuvo aliento vital, así como que la lámpara emitiera luz fue una consecuencia de que electricidad circulara por ella. Elohim es nuestro gran generador de aliento vital; y El lo pone y El lo quita.
Elohim fue claro en su plan, como ya adelantamos: "Polvo eres, y al polvo volverás..." (Bereshit/Gn. 3:19).
Abraham dijo lo siguiente cuando hablaba con YHWH:
Bereshit/Gn. 18:27 - "Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a Adonay, aunque yo [soy] polvo y ceniza."
Abraham no da ningún tipo de detalle sobre un alma inmortal; y de hecho, cuando se describe en su constitución dice "soy polvo y ceniza", pues él sabía muy bien que Elohim hizo al hombre del suelo, y estamos formados por esos mismos elementos ¡Ni aún hoy muchos estudiosos de la ciencia parecen haberse enterado de esto, a pesar de las sobradas evidencias!
Elohim no da ningún tipo de detalle sobre tener o ser el hombre un alma inmortal, cuya trascendencia implique partir para algún tipo de mundo alternativo, o vagar por este mismo. Claramente el hombre es un alma viviente, y esa alma viviente cesa su existencia descomponiéndose su estructura en los elementos básicos por los cuales está formada.
Dice el Tehila/Salmo 16:10:
"...No apartarás mi nefesh/alma al sheol, ni permitirás que Tu piadoso vea destrucción"
No deja de ser extraño que el hombre confíe tanto en sus sentidos, sin embargo se base en algo extra sensorial para determinar la inmortalidad del alma, pues los sentidos indican claramente que en el sepulcro ya no hay vida ¡Y también lo dice la escritura misma a la cual muchos de ellos dicen creer!
Kohelet/Ec. 9:5-6 - "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol."
Al menos la noción que debajo del sol los muertos volverán a hacer algo, está refutada en esta expresión de Kohelet/Ec. Si alguien piensa que eso no quita que el hombre pueda vivir fuera de este mundo, pues tampoco la Torah indica que ese sea el destino del hombre, ya que si fuimos creados para estar en este mundo, con material de este mundo, y para manejarnos en este mundo, no podemos inventarnos que viviremos en otro. Pero de eso se trata, de agregar a la Torah lo que no dice oyendo a la serpiente sobre ser supuestamente la Torah cuestionable (Gn. 3:4), y además agregando a esta Torah (Gn. 3:3). En otras palabras, el hombre niega la verdad de la Torah, y a la vez agrega a ella, poniéndole fundamentos falsos que no salieron jamás de la boca del Creador.
Por otro lado, la bendición de no andar en idolatría es ser preservado de la muerte; ser preservado de ser destruido por los enemigos, y así el alma sea apartada al Sheol; es decir, volver al polvo, a las regiones profundas del suelo donde evidentemente ya no queda nada del hombre; solo sus elementos constituyentes que en algún momento le formaron.
En el caso del Salmo dice nafshi, es decir, mi alma; por tanto el hombre tiene un alma considerando que es la vida en si. Tenemos vida, por tanto es nuestra vida, nuestra alma. El término tiene flexibilidad de uso, en el sentido que hace referencia a la vida, aún a los sentimientos, emociones, y dimensión interna del hombre; y es así como se plantea la confusión al tratar de asociarla con conceptos paganos, donde el alma es una dimensión que co existe paralelamente en el hombre, y que prolonga su existencia fuera de éste, y sigue siendo éste y en una instancia pre y/o post mortem.
Luego tenemos otro término, que es el siguiente:
Kohelet/Ec. 12:7 - "...y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Elohim que lo dio."
Aquí aparece un concepto nuevo, que es la ruaj/el espíritu: la ruaj es básicamente viento; también aliento, hálito, soplo, ímpetu, ánimo, ira. Esa reunión de elementos del suelo se hace alma viviente a través de haber soplado (nasham) Elohim en la nariz del hombre neshamah. Esta neshamah es aliento [que da vida]. En la Torah tanto la neshamah como la ruaj aparecen como sinónimos en algunos casos (nishmat jayim, ruaj jayim), pues uno es respiración, y el otro es hálito, viento. La actividad de nasham/soplar produce tanto neshamah como ruaj, solo que neshamah es más específico para el aliento vital, tanto de la boca de Elohim, que existe por si mismo, como la de sus criaturas, la cual le es dada por Él. Por tanto la ruaj no está denotando en su concepto una dimensión inmaterial extracorpórea que en si es la misma entidad humana, sino también algo que posee el ser humano, y que también imprime su carácter en el entorno ¿Qué significa ésto? Ruaj también se usa para denotar una cualidad de alguien. Por ejemplo, alguien tiene ruaj quinah/espíritu de celos (Bamidbar/Nm. 5:14). Elohim también tiene espíritu (ruaj qodesh: santo espíritu <Tehila/Sal. 51:11; Yeshayahu/Is. 63:11>); aquel que pone en medio de Su congregación (Gn. 41:38; Is. 63:11; Jl 2:28; Ez. 36:27). En Melajim Alef/I R. 22:20-22 vemos dos formas usadas en forma simultánea: por un lado aparece ante el Trono de Elohim un espíritu; y lo hace ofreciéndose para a su vez ser espíritu de mentira en boca de profetas. Siendo también espíritu una cualidad o ánimo, entonces un espíritu fue espíritu de mentira en boca de hombre induciéndole a tal acto.
Veamos como lo dice Sefer/Libro de Iyob/Job:
Iyob/Job 12:10 - "...en cuya mano está el alma (nefesh: vida) de todo lo viviente, y [el] espíritu (ruaj) de toda carne de hombre..."
Iyob/Job 14:10 - "Pero el hombre que muere queda inerte, cuando un humano expira, ¿dónde está?"
Curiosamente, a la pregunta formulada no se responde sobre algún lugar o "ámbito de ultratumba" donde pueda ir a morar un espíritu o un alma ¿Buena oportunidad para hacerlo, verdad? Iyob, al igual que el Israel que vino luego y recibió la Torah, no sabían nada sobre esta forma de existencia.
Vemos luego que la pregunta se responde así:
14:12 - "Y un hombre que cae no se levantará, hasta no [ser] los cielos, no despertará, y no se levantarán de su sueño"
Claramente la expresión denota que un hombre fallecido ya no se levantará de su tumba, y también se revela que sueño es sinónimo de permanecer muerto, no una forma de expresar que algún día despertaremos en una resurrección. Al margen de fenecer todo su ser, naturalmente con sus facultades también. La expresión "hasta no ser/haber los cielos" representa precisamente que esto es por tiempo indefinido; para siempre. Es lo mismo que expresa Kohelet/Ec. cuando dice que el hombre "nunca más tendrá parte en lo que se hace debajo del sol".
Volviendo al caso del espíritu de vida:
Bereshit/Gn. 7:15 - "Vinieron, pues, con Noaj al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida (ruaj jayim)."
Si el hombre tiene un ruaj jayim/espíritu de vida, entonces pues cuando esta alma muere el espíritu vuelve a Elohim que lo dio, pues toda vida es por voluntad de Él.
Cuando Elohim sopló tomando elementos del suelo, no dice jamás que puso una especie de "espectro inmaterial", y que a su vez ya era una entidad que pre existiera, y/o que se trate de algún "cuerpo lúdico" que trasciende a la muerte. Simplemente el soplo de vida vino de su boca, y por tanto luego ese espíritu vuelve nuevamente a Él.
Usando la expresión anterior, y despejando:
adamah + neshamah = adam + nafash - yatzar - nasham = nefesh hajayah.
suelo + aliento vital [que vuelve a Elohim] = humano + respirar - moldear (+putrefacción) - soplar (+inspirar) = alma viviente.
Al morir vemos como quedan las cosas en este razonamiento: El suelo y el aliento vital (que retorna a Elohim) es el resultado de que el humano se descomponga por la putrefacción (inverso a yatzar/moldear), y que previamente cese el soplo de Elohim (inverso a nasham/soplar: inspirar). Elohim toma así el aliento vital de la persona, pues toda nefesh/alma le pertenece (Ez. 18:4).
Las ecuaciones son sencillas y claras, y muestran la transparencia de la Torah, y la relación estrecha entre el suelo y el humano. El humano, la actividad creativa de Elohim, y el aliento de vida que posee el ser humano temporalmente. Indica como Elohim sopla para que respire el hombre, y luego El toma ese impulso nuevamente.
Es así entonces también cuando los conceptos se empiezan a mezclar, y sobre todo bajo la influencia de la doctrina dominante de la inmortalidad, cuando empiezan a confundirse las cosas.
El Tehila/Sal. 51:10 (y los profetas) dicen que ponga YHWH espíritu nuevo, pero no por eso está dando una persona dentro de otra, ni una dimensión del humano que es ser espíritu, y que a su vez sea el mismo humano en una conformación extra corpórea. Se refiere a poner una nueva disposición: un ánimo dentro del hombre.
"Crea en mí, Elohim, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí."
Yejezqel/Ez. 11:19 - "Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne..."
Conclusiones:
A) El hombre y todo animal somos [formado por] polvo del suelo. El hombre está creado en imagen, según semejanza de Elohim, esto es, tiene disposición intelectual y emocional superior, y capacidad para tomar decisiones.
B) La nefesh/alma es la vida, el ser en si, también refiere a la persona; inclusive la Torah habla de almas vivientes para todo ser que se mueve.
C) No hay alma inmaterial e inmortal en el hombre, ni el hombres es tal cosa. La muerte significa el fin de la vida: Retorno al polvo del suelo, y así también la ruaj/el espíritu vuelve a Elohim, pues es El quien da la vida infundiendo dicho espíritu, teniéndolo en Sus manos.