
Hoy quiero continuar leyendo, La Palabra De Dios..
Algo que el Señor me ha estado recordando a mi esta semana es que Satanas tiene armas que quiere usar para destruirnos. Sus artimañas empiezan con una “Distraccion” que luego esto se convierte en una “Addiccion” y finalmente el proposito del enemigo es “Destruccion”. Por esta razon, orar La Palabra de Dios cuando estamos acosadas por los ataques del enemigo es un arma fuerte contra el y sus maniobras. La Palabra de Dios tiene poder para librarnos a salir victoriosas en cualquier situacion. Miren lo que dice 2 Corintios 4:8-9: "que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos"
Pensamiento: “En nuestro camino hacia la libertad, necesitamos algo mas que un lider; necesitamos un Salvador, alguien que siempre nos rescate”
MI ORACION:
"Dios Todopoderoso, estamos bajo tu proteccion frente a las asechanzas del Diablo. Tu Palabra nos dice que somos mas que vencedores por medio de Aquel que nos amo, Jesucristo. Aunque en el camino encontremos dificultades y el enemigo nos asedie, tu Palabra nos da la garantia de victoria. Nada de lo que vivo diriamente puede separarme del amor de Cristo. Puede ser que este atribulada, pero no angustiada, en apuros, mas no desesperada, perseguida, mas no desamparada, derribada, pero no destruida. Gracias por la garantia de contar con un Salvador que viene a mi rescate en tiempos de necesidad, porque si es Dios por nosotros quien contra nosotros? nos dice tu Palabra. Nada, ni nadie me puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesus Senor nuestro. Amen"
Apropiese de estos versiculos, con la certeza de que estamos seguros bajo la poderosa mano de Dios, ore al Señor, Romanos 8:35-39: "¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
BENDICIONES.