3:1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros,
para que la palabra del Señor
corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, 3:2 y para que seamos librados de hombres perversos y malos;
porque no es de todos la fe. 3:3 Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.
2da. Tesalonicenses
Danilo Montero y Jaime Murell
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