SED DADIVOSOS
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7.
El amor de Dios para con el ser humano se expresó en el bendito acto de entregar, donar y sacrificar. Lo dio todo; nada guardó para sí. Entregó su propia vida. Si tuviera que volver a hacerlo un millón de veces, no hubiese dudado en hacerlo. Amaba al ser humano, y nada impediría rescatarlo. La dadivosidad divina es la expresión de su misericordia; es el lenguaje de su amor. Dios no escribió su amor por ti con letras doradas, en un papel perfumado; lo escribió con sangre, en la cruz. Cada vez que el ser humano da, está reflejando el amor de Cristo, que habita en su corazón. No es un deber del cristiano. Es la expresión de la paz interior; la alegría de saberse feliz. Solo da quien ama; y solo ama el que fue alcanzado por el amor divino. El llamado que Pablo hace, en el versículo de hoy, es el llamado a ingresar en el círculo del amor. El mundo perece por falta de amor. Los hogares necesitan palabras y expresiones de amor. Hay corazones, cerca de ti, que son tierra desértica que necesita de una palabra de amor como si fuese una gota de agua. Cada uno dé como propuso en su corazón, dice el apóstol. Es necesario proponerse: proponerse es determinar, tomar la decisión. Crear conciencia de la necesidad y hacerlo. ¿Por qué? Porque, aunque hayamos conocido el evangelio, el corazón continúa siendo humano y egoísta. Es preciso buscar a Dios y pedirle que nos dé un corazón capaz de amar, y de pensar que los otros también sufren y enfrentan dificultades, y que no somos el centro del universo. Hoy es un día de muchos desafíos para ti. Asume como uno de ellos la dulce misión de amar y de ser feliz. Por increíble que te parezca, cada vez que das eres bendecido con el maravilloso sentimiento de saber que aliviaste el dolor ajeno. ¡Y eso te hace feliz! Pensar en los demás hace un bien que no se puede comprar con dinero ni se puede recibir en la sala de un psicoanalista. Enfrenta la lucha de este nuevo día recordando: "Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre". Algunas iglesias toman este versículo para que los hermanos ofrenden. Es cierto que una congregación cristiana necesita dinero para solventar los gastos. Pero creo que es muy importante cuando se ofrenda libremente, sin presión de ninguna índole. Sino todo por la obra del Espíritu santo en lo más intimo del corazón del creyente. Tal como cuando el Señor Jesús mando a los primeros discípulos de dos en dos llevando solo lo puesto, ni siquiera una bolsa para llevar mas ropa o alimento como dice la escritura en Lucas 10: 2-4
Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.
No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
Como vez hermano, salieron en la total dependencia del Espíritu Santo. Sin esperar que una persona de mucho dinero apoyara la obra del Señor, para mantener a los que trabajan para el reino de Dios. Tengo mucha admiración por la madre Teresa de Calcuta que muchas veces grandes empresarios le ofrecieron solventar la obra que le había sido encomendada por el Señor, pero ella jamás lo acepto. Eso era porque ella había entendido que el que la mandaba era el dueño de todo el oro y la plata, y solo de Èl debía depender, y nunca le falto nada. Esa misma fe es la que le falta a muchos pastores que están a cargo de algunas iglesias que tienen serios problemas económicos. Les falta poner su confianza y total fe en el Señor, y no depender del dinero que se obtiene forzando con versículos bíblicos del antiguo pacto, que provocan miedo a los creyentes. Hacen eso, porque jamás han salido del antiguo pacto y todavía no comienzan a vivir por el nuevo pacto en la sangre del hijo de Dios, donde esta toda la gracia de Dios por medio de la cual somos nacidos a una nueva vida en Cristo Jesús Señor y salvador nuestro.
Personalmente creo que si una iglesia es del Señor, Èl la solventara sin duda alguna. Creo que el problema es que no se descansa en la obra de Espíritu Santo, como lo hacían los primeros cristianos que su predicacion era respaldada con toda la unción de Dios en prodigios, milagros, sanidades. Que muchos al ver esto se convertían de sus malos caminos. La vida que debemos vivir es en la fe del hijo Dios y bajo LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDA EN CRISTO JESUS.( Que no es la ley mosaica). Para que veamos la vida nueva que nos ha regalado el Señor Jesús en la cruz del calvario.
Por último quiero decir que el apóstol Pablo, también los otros apóstoles, en cuanto al dinero solo enseñaban de la ofrenda y de la ayuda mutua entre los hermanos. Y a nadie les faltaba nada. Se dan cuenta que a nadie le exigían dinero? Es que ellos para la provisión dependían del Espíritu Santo de Dios en todo.
DONDE HAY FE HAY PAZ
DONDE HAY PAZ HAY AMOR
DONDE HAY AMOR ESTA DIOS
SI ESTA DIOS NO FALTA NADA
http://www.gabitogrupos.com/AMIGOSUNIDOSENCRISTO_CREACION_DE_PEDROPABLO_Y_MACBELU/p
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