La fe verdadera
Corintios 2: 1-2
2:1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
Muchas veces se buscan otros medios para tener un acercamiento al Señor, pero casi nunca se enseña que la fe del cristiano debe estar fundada sobre la obra de Jesucristo en la cruz del calvario. Ya que el plan de Dios Padre fue enviar a su hijo Jesucristo con el plan de salvación para la humanidad. Esa es la verdadera fe fundada sobre la roca. El cristiano que a recibido esa enseñanza y a entendido que Jesús dio su vida por él en la cruz para perdón de sus pecados, y lo a aceptado en su corazón como su Señor y salvador es salvo. Dice la palabra de Dios que viene el Espíritu Santo a morar en el corazón del creyente a comenzar la obra de transformación en una nueva criatura. Ese es el nuevo nacimiento y la reconciliación con Dios nuestro Padre. Desde ahí se puede decir que todas las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas
El problema es que mucha gente a tenido un encuentro con la iglesia, con las persona que se reúnen ahí, y no un encuentro con el Señor mismo mediante la obra en la cruz del calvario. Eso es lo que enseña el apóstol Pablo cuando dice, PUES ME PROPUSE NO SABER ENTRE VOSOTROS COSA ALGUNA SINO A JESUCRISTO, Y A ESTE CRUCIFICADO. El punto de partida de nuestra fe, debe comenzar desde la cruz, de ninguna parte más. Personalmente pienso que debemos reflexionar de donde parte nuestra fe, y si no es desde la obra en la cruz del calvario, debemos escudriñar más las escrituras y pedir más revelación al Señor y ayuda a otros hermanos que tengan más claridad acerca del plan de redención y de la verdadera fe en concreto. Cuando no se tiene una fe basada en la palabra de Dios, esa fe no es verdadera y es por eso que muchos están dispuestos a creer que por cualquier medio se llega a Dios. Jesús dijo claramente YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA Y NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MI.
También quiero decir lo siguiente por medio de esta palabra del Señor
Lucas 14: 25-35
"Si alguno viene a Mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y aun su propia vida, no puede ser mi Discípulo.
Esto, entiendo que quiere decir que al Señor se le conoce amándole por sobre todas las cosas, incluso sobre lo que más amamos en esta vida. El quiere que le pongamos en el primer lugar de todo lo que hacemos, y no debe haber absolutamente nada ni nadie entre él y nosotros. Ese es el verdadero señorío de Cristo, esa es la mejor manera para poder entender su perfecta enseñanza y estar en contacto directo con el Cristo resucitado.
Por mi parte, puedo decir que hasta que no entendí que mi fe debía estar fundada desde la obra en la cruz del calvario, siempre tuve confusión y puro conocimiento humano.
Este mensaje lo presento solo como mi experiencia personal por si en algo le sirve a algún hermano y no con el afán de imponer mi pensamiento a alguien.
Una abrazo para todos en el amor de Jesús...........
Pedro Pablo
Gracias a la hna. Silvia Rodrigues por el fondo
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