La iglesia de Dios es mucho mas que un puñado de predicadores que quieren el primer lugar. La iglesia va mas allá de eventos y congresos multitudinarios. Jesús siendo Dios no utilizó su poder en su estadía en la tierra. Por el contrario, vivió de la forma mas sencilla y humilde posible. Esto no quiere decir que tenemos que ser pobres, o que no podemos tener dinero y bienes materiales. Va mas allá de las cosas materiales, mas allá de lo que podemos tener físicamente.
Dios quiere adoradores, y el llamado máximo para todos los que lo tomen, es amar a Dios y al prójimo. Y esto es lo mas importante, dedicar nuestra vida para aquel que dio su vida por nosotros.
Para adorar a Dios, para amar a Dios y amar al prójimo, no hacen falta lideres. Aún así que bueno es que haya personas que guíen a otras hacia el camino de Dios y hacia la forma correcta de vivir, pero nunca nos desviemos del verdadero llamado de Dios, a adorarlo únicamente a el y solo a el.