No te quejes del viento, mejor espera que cambie y ajusta las velas
Raúl Martínez Q.
Tal vez no puedas cambiar las circunstancias, pero si puedes asumir una actitud diferente para encararlas o para pasar por en medio de ellas. El Salmos 23, conocido por muchos dice en uno de sus versos: “…aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno…” No es la ausencia de problemas lo que caracteriza la vida y la paz, es saber que en medio de las dificultades, de la enfermedad, de la perdida, de la incapacidad para actuar, podemos tener seguro algo: Dios nos acompaña. Tal vez hoy atravieses tu valle de sombra, probablemente te estés preguntando ¿porque me pasó esto a mí? Quizá al igual que yo, no tengas una respuesta, pero puedes experimentar y confiar en que Dios conoce tu problema y te acompaña. Ajusta las velas de tu embarcación, ubica el viento de Dios y disponte a dejarte llevar por él, aun cuando no lo entiendas, aunque no lo veas; El te ve, te ama y estará siempre disponible cuando le busques.
* Cita para meditar:
Ø Salmos 23:4: “…Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta..”. |
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