¿Eres un padre desempleado
?Lee el siguiente anuncio:
Se busca pareja enérgica para puesto exigente.Deben tener ilimitada reserva de paciencia, aguante y optimismo.Deben ser capaces de funcionar razonablemente bien con solo tres horas de sueño, diagnosticar dolencias infantiles y leer el mismo libro veintisiete veces sin aburrirse.Deben ser diestros en veterinaria, consejeros, maestros, y conductores de automóvil.Posición de tiempo completo.No se pagan vacaciones.El salario no es proporcional a la experiencia.Aquellos que lo soliciten serán pasados por el tamiz para determinar su cordura.
En el caso de que no te hayas dado cuenta de que se trata, la posición disponible es la de un padre.
¿Y qué gran desafío para un padre es el de comunicar la eterna verdad de Dios a la tierna vida de un joven? La buena nueva es que Dios tiene una Palabra de concejo para ti, la encontrarás en la Biblia en el libro de Deuteronomio 6: 5 al 9.
“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”
La clave para transmitir la vitalidad de tu fe no es leyendo o dándole a tus hijos buenos libros para que los lean, sino mas bien el sacar provecho de los momentos en los que puedes enseñarles algo que perdure usando el aula diaria de la vida, compartiendo con ellos las horas de comida, el tiempo de juego, la hora de dormir, el tiempo de hacer las tareas, entre otros, estos son los momentos únicos cuando las mentes de los niños son más vulnerables a las cosas de Dios.
Trátalo, busca momentos propicios para la enseñanza a tus hijos ahora mismo, aprovéchalo y úsalo para la eternidad.Ambos estarán felices y gozosos por lo que has hecho.
En los tiempos antiguos Moisés urge a los padres a que enseñen fielmente a sus hijos los Diez Mandamientos dados por Dios, y se nota una urgencia en la petición de Moisés, la tierra prometida aún debe ser conquistada y disfrutada.
Dios está buscando hoy una generación, un pueblo obediente, que pueda ser dirigido por Él hacia la victoria y por lo tanto cumplir Su tan esperada promesa, y esa generación está representada por los niños y jóvenes de nuestro tiempo.Nosotros como padres tenemos un reto, un tremendo desafío y es el de preparar con la Palabra de Dios a nuestros hijos para que ellos puedan disfrutar de las bendiciones de nuestro Padre Celestial en la tierra que Él nos ha prometido.
Busca una iglesia de sana doctrina y asiste allí en compañía de tus hijos, La Palabra de Dios será la mejor herencia que les puedes dejar.
Preparado por: Pastor: Juan de Dios Castro