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General: Ensayo en el disc. del Evang. según san Marcos cap. 9: v14 al v29
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De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 21/04/2014 17:49

Marcos cap. 9: v 14 al v 29

Cuando llegaron donde los discípulos, los vieron rodeados de muchísima gente y, en especial, de unos maestros de la Ley que discutían con ellos. Al ver a Jesús, la gente quedó sorprendida y corrieron a saludarlo.

El les preguntó: ¿Que estaban discutiendo con ellos? Y uno del gentío le respondió: Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo, que en cualquier momento se apodera de él y lo tira al suelo, y el niño echa espuma por la boca, rechina los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que echaran este espíritu, pero no pudieron.

El les respondió: ¡Que generación tan incrédula! ¿Hasta cuando tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho. Y se lo trajeron.

Apenas vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al muchacho que, cayendo al suelo, se revolcaba echando espuma por la boca. Entonces Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo tiene que le pasa esto? Y él le contestó: Desde niño. Y muchas veces el espíritu lo lanza al fuego y al agua para matarlo; por eso, si puedes hacer algo, ayúdanos, ten compasión de nosotros.

Jesús le dijo: ¿Por qué dices: si puedes? Todo es posible para el que cree. Al instante, el padre gritó: Creo, ¡pero ayuda mi poca fe! Y cuando Jesús vio que se amontonaba la gente, ordenó al espíritu malo: Espíritu sordo y mudo, te ordeno que salgas y no entres más en él. Se oyó un grito tremendo, el espíritu lo sacudió y lo tiró al suelo antes de salir, dejándolo como muerto. Y muchos creyeron que había muerto. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó y el muchacho se puso de pie.

Cuando entró en casa, sus discípulos le preguntaron en privado: ¿Por que nosotros no pudimos expulsarlo? Y él les respondió: Esta clase de demonios de ningún modo puede irse sino mediante la oración.

ENSAYO:

Este suceso aquí narrado, es para que nos demos cuenta de que nadie podrá hacer nada en casos difíciles como éste si antes no ha sacado de su mente todo lo que le está estorbando para creer en verdad lo que el Padre quiere cuando dice: "Este es mi Hijo, el Amado, a él han de escuchar." Por lo que sólo cuando en verdad así lo creamos, nos será otorgado el poder de su Palabra, para que cuando alguien necesite o solicite ayuda, al reconocerlo, le sea dada en el Nombre de Jesús de Nazaret sabiendo que su enseñanza es el vino nuevo que no deberá ser adulterado con nada para que todo lo cure y todo lo supla en todo aquel que así crea, y si preguntaran: ¿Podrá ser esto posible? Contestaremos: Todo es posible para el que cree, y si exclama con voz fuerte y decidida, ¡Creo! Y dice, pero ayúdenme en mi poca fe, entonces se le podrá ordenar al espíritu que esté ocasionando cualquier angustia: "Espíritu inmundo e impuro, te mando en el Nombre de Jesús de Nazaret que salgas y no entres en nadie más." Esto sólo podrá hacerse mediante la oración constante a Dios en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.



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