Acompáñame Ven camina junto a mí, en silencio sin hablar, Deja que te muestre mi manera de sentir, mi pensar, Ven acompáñame, mi amor, deja todo por un momento, Toma mi mano, percibe mis sensaciones y mi fragilidad. Soy como gavilla de trigo bañada por el sol Me dejo acariciar suavemente por el aire tibio, Sé que en cualquier momento, llegará el trillador, Me preparo para ese instante, y aun así le temo. Yo soy como la luna, que sabe que el sol está, que muy raras veces se juntan, pero sucede y se aman Cuando el sol aparece, dejo de ser lo que soy, Y me limito a admirarlo en su luz, y su calor. Soy como un lucero, en un mar infinito de estrellas, que tu me hayas amado, me hacer ser diferente, Soy como una rosa blanca, rodeada de miles de rosas de colores, Y me miras y me encuentras sin necesidad de buscarme. Soy como el espino solitario, en esa extensa llanura, Estoy y siempre estaré, aunque no haya nada más, Soy como una piedra en el desierto, en medio de la noche oscura, Inalterable a través del tiempo, sola y esperando que la mueva el viento. Yo soy como llovizna suave, pero que igual te moja, como el sol en el ocaso, pero que igual te quema, como las olas quietas que te terminan en tus pies y te acarician Soy tantas y tantas cosas, solo mira ahí estaré... |