CIBER SEXO ( OJO ) - Web de Amigos de PerSeo

CIBER SEXO

Dama feliz:
- Joerr, Antonio anda revoloteando a mi lado parece un moscardón
Dama feliz:
- Yo me voy a retirar, que tengan una buena velada, queridos amigos del chat.

Sinda apago su ordenador y dirigió sus pasos hacia el dormitorio conyugal, tras los de su marido.
Solía chatear hasta mas tarde excepto dos días a la semana que su marido la reclamaba para tener relaciones sexuales.

Después de unas habituales caricias y toqueteos, ella era muy buena para el sexo, sabia que era una buena forma de tener a su marido contento, buena en la cama y buena en la cocina, aseguraban la salud de la pareja.

Cuando su marido no fue capaz de contener mas tiempo la excitación y la penetro, cerro los ojos.

Nada mas cerrar sus bellos ojos, se le abrieron los de la fantasía e imagino que el que estaba sobre ella, no era su marido, si no que era Topo blanco, su ciber novio.

Desde el día que conoció a Topo blanco su vida había cambiado, jamás imagino que existiera nadie así, era cariñoso, tierno y soñador.
Y lo que más le gustaba de él, era como sabia tratarla, siempre la palabra adecuada, siempre él animo necesario.

El orgasmo de su marido la recupero de aquel país de sueños, ella aun estuvo a tiempo para unirse a él en aquel apoteósico final.

Cuando ella acabo su aseo en el cuarto de baño y regreso al dormitorio su marido dormía como un tronco.

Una fuerza, una necesidad irresistible o algo que no podía controlar, la llevo de nuevo delante del teclado de su ordenador.

Cuando Topo blanco vio parpadear en la parte baja de su pantalla, el nombre de Dama feliz, una amplia sonrisa, se formo en sus labios, era como una premonición. La estaba esperando.

Dama feliz iba leyendo entusiasmada las frases, que aparecían en su teclado, cada palabra que leía, recorría su cuerpo, como una corriente de excitación, que sabia que solo unos buenos orgasmos podían calmarla.

Había leído que un psicólogo argentino con una técnica de relajación, que escribía en la pantalla, conseguía dormir a sus pacientes.

Su mano, era la mano de Topo blanco, él la guiaba, él la dirigía a sus puntos más erógenos, más excitantes, en el momento oportuno.

Ella apenas era incapaz de escribir nada, Cuando Topo blanco le relato su orgasmo, con los más mínimos detalles, entre gemidos de placer y de gusto, ya la Dama feliz había perdido el control, del numero de orgasmos, que había disfrutado.

Cinco, seis, siete.... No lo sabia.
Solo sabía que había gozado y disfrutado, como nunca y que se encontraba como flotando en la nube de la felicidad.

- Jolinesssssss Exclamo, cuando miro su reloj, entre orgasmos y frases de amor, dos horas de la noche habían desaparecido, en aquella extraña y hermosa relación que desde miles de kilómetros les hacia, sentirse también.

Dama blanca que a los pocos minutos, dormía con su cara, iluminada de felicidad.

¿ Seguiría aun en sueños gozando de orgasmos con su ciber amor el Topo blanco?.

Topo blanco apaga su ordenador se dirigió al cuarto de aseo, se soltó su rubia melena y se puso a acepillara era suave y sedosa, después con las toallitas se quito su maquillaje.

Desde que enviudase había buscado consuelo en el chat.

Los hombres que conoció poco le aportaron para sacarla de su pozo, así que decidió ser Topo blanco, e ir por el ciber espacio repartiendo, fantasía, imaginación y orgasmos a mujeres a las que la rutina les había comido la ilusión.