Del baúl de los recuerdos:
"Infortunadamente", de un infarto muere Alberto Fujimori... Y resulta que Dios y el Diablo discuten, porque ninguno de los dos lo quiere recibir. En vista de que ninguno cede y no hay acuerdo para recibirlo, acuden a los garantes y éstos deciden que alterne un mes en el cielo y otro mes en el infierno y así sucesivamente.
El primer mes Alberto Fujimori va al Cielo. El chino le dá vuelta a todo; privatiza el contenido de la oración, nombra a santos provisionales, subasta las nubes, chuponea las comunicaciones de los ángeles, disuelve el sistema de asesoría personal de los arcángeles, cambia las chapas de las puertas de San Pedro; envía un proyecto de Ley a los Apósteles para reformar los diez mandamientos, regala un kilómetro cuadrado del cielo al infierno, dá amnistía a Lucifer.
En el cielo todo es cambiado, la gente lo odia, Dios no sabe que hacer, se vuelve loco, no ve la hora que se cumpla el día para que se vaya al infierno... Hasta que por fin el Chino se va al infierno. Dios está tranquilo, feliz... pero faltan pocos días para que regrese, se pone nervioso, impaciente, cambia de caracter.
Llega el primer día y el Chino no regresa... el tercer día y no llega... pasa el quinto día y nada... el décimo día y no aparece. Dios estaba feliz pero se queda pensando... que se haya quedado más tiempo en el infierno... y luego puede quedarse dos meses en el cielo, con solo pensarlo se desespera y Dios decide llamar por teléfono al Diablo para saber qué ha ocurrido.
¡Ring... ring... ring! y contesta un empleado y Dios pregunta
- ¿Disculpe me puede comunicar con el Diablo?
- ¿Cuál de los dos?- contesta el empleado- ¿El colorado con cachos o el hijo de puta de color amarillo?