Hijo mío, vamos río abajo por la existancia; nuestras vidas tendrán que separarse y nuestro amor se perderá. Quiero darte algo....¿ Que te daría yo ? ¡ Hy !, pero seré tan torpe, que intenté comprar tu corazón con regalos ?
Tu vida empieza, es largo tu camino. De un sorbo apuras el amor que te damos y te vuelves a ir corriendo del lado nuestro. Tienes tus amigos y tus juegos, es natural que se te pase el tiempo sin pensar en nosotros.
Nuestra vejez, en cambio, ¡ es tan ociosa ! ¡ Nos sobran tantas horas para contar los días que pasaron y acariaciar en nuestro corazón lo que nuestras manos perdiron para siempre!.
El río rompe alegremente todos los diques y se va cantando. La montaña se queda y lo reuerda y lo sigue con su amor. Mi canción te envolverá con su música, hijo mio, como un beso de bendiciones. Cuando tú estés solo, se sentará los brazos entrañables del amor. Te tocará la frente como a tu lado y te hablará al oido; cuando estés entre la jente, te cercará para aislarte de ella.
Mi canción será como unas olas para tu sueño y se llevará ru corazón hasta el fin de lo ignorado. Cuando la noche negra se eche, en tu camino, mi canción será sobre tu frente como la estrella fiel. Se sentará en las niñas de tus ojos y guiará tu mirar hasta el alma de las cosas. Cuando mi voz se calle con la muerte, mi canción te seguirá hablando en tu corazón vivo. Tagore