Reconozco el sabor de tus labios
Entre el fruto prohibido de la ausencia.
Reconozco el aroma de tu pelo
Tras la brisa fría de la madrugada.
Reconozco el tacto de tu cuerpo
Intacto y dormido entre mis dedos.
Reconozco el roce de tu pecho
Vibrante y erizado de deseo.
Reconozco la brisa entre la hierba
Sucumbiendo cansada tras tu estela.
Reconozco la lluvia tenue de la primavera
Portadora del tiempo tras tu espera.
Reconozco una senda entre la maleza
Audaz e intrépida desgarrando la tierra.
Y, es que, eres fruto prohibido
Alimentando un destino que no cesa…
Reconozco la luna sobre el lecho
Que un día unió nuestras penas.
Reconozco el agua fina del rocío
Empapando tu cuerpo enardecido
Mientras muestra un oscuro palpitar
De deseo, ternura y pena.
Más, he conocido todo ello, contigo
Y hace difícil la espera…
Tenso el hilo que nos une
Triste, cruel y mortal tela
Hecha de pétalos de rosa
Fría y distante sin tu presencia.
Odio el sol cuando se esconde
Añorando el día que nos acoge.
Y en la oscura noche distante nos deja.
Es el día quien nos une
Otro en tu lecho queda
Gozoso y arrogante tras la batalla
Yacer contigo es mi derrota
Vivir sin ti mi tristeza.
Te amo…
01/03/2010
Saludos
kuko