Ricardo recibió un loro por su cumpleaños, ya era un loro adulto, con
una muy mala actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba
adornada por alguna palabrota, así como siempre, de muy mal genio.
Ricardo trató, desde el primer día, de corregir la actitud del loro,
diciéndole palabras bondadosas y con mucha educación, le ponía música
suave y siempre lo trataba con mucho cariño.
Llegó un día en que Ricardo perdió la paciencia y gritó al loro, el
cual se puso más grosero aún, hasta que en un momento de desesperación,
Ricardo puso al loro en el congelador.
Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el
revuelo que causaba en el compartimiento, hasta que de pronto, todo fue
silencio.
Después de un rato, Ricardo arrepentido y temeroso de haber matado al
loro, rápidamente abrió la puerta del congelador.
El loro salió y con mucha calma dio un paso al hombro de Ricardo y
dijo:
-Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido me
disculpes y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi
comportamiento.
Ricardo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del
loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho
cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
-¿Te puedo preguntar una cosa?...
-Sí... como no!!", contestó Ricardo.
-¿Qué fué lo que hizo el pollo?....
Cada día
La mente es un motor que puede impulsarnos a la derrota o al triunfo. La mayoría de nosotros desde la niñez fuimos incorporando día a día mensajes de aliento o de desaliento que quedaron grabados a fuego en la mente.
Si poco a poco tratáramos de reemplazar los pensamientos negativos que nos invaden por pensamientos positivos nos sentiríamos mejor, nos enfermaríamos menos y la vida nos resultaría más simple... más sencilla.
Cuando fijamos un pensamiento negativo en nosotros ante determinada situación, el mismo se reitera ante situaciones iguales o semejantes a lo largo de nuestra vida.
Los pensamientos son fuerza y energía que genera la mente.
Por lo tanto es importante impregnarnos de pensamientos positivos y estimulantes y además tener fe en nosotros mismos.
Si ante los desafíos que nos presenta la vida dejamos que nos dominen pensamientos negativos, de desvalorización, de desamor, de desaliento esos pensamientos nos llenaran de piedras el camino y en determinados momentos decidiremos dejar de caminar por él o detendremos momentáneamente la marcha.
Es importante cuando anhelamos algo tener pensamientos positivos: fuerza, fe, y un íntimo deseo de ver lo que deseamos como una realidad. Dejar de lado el miedo, la inseguridad, sentirnos seguros y asumir que somos capaces, que vamos a poder, que somos valiosos e importantes.
Debemos eliminar los NO PUEDO que tantas veces nos hacen perder oportunidades maravillosas y únicas. Todo depende de nosotros... de nuestros pensamientos.
Todos transitamos por la misma ruta. Podemos ver las piedras del camino como grandes e insuperables obstáculos o podemos verlas como pequeños desafíos.
Podemos tropezar, levantarnos y seguir con fe y esperanza o podemos quedarnos paralizados allí... Depende pura exclusivamente de nosotros.
autoe:graciela de felieepe
carita de angel