Las varices
Los factores como la herencia, los estados hormonales (embarazo y menopausia), la obesidad, el estreñimiento, la ropa demasiado ajustada y la contracepción oral son algunas de las causas de esta enfermedad, que se caracteriza por una vena dilatada, que se alarga y se convierte en tortuosa, habitualmente con un color azulado o violeta. Las de mayor importancia son aquellas situadas en el esófago y las piernas.
Los expertos advierten que, aunque dos de cada tres personas con varices tienen antecedentes familiares, determinados hábitos saludables en la vida cotidiana pueden prevenirlas y evitarlas.
Así, los expertos recomiendan no tomar el sol de forma prolongada en las piernas; mantenerlas elevadas por la noche; utilizar medias de compresión para trabajos que exigen estar siempre de pie o sentado; hacer ejercicio; perder peso; ponerse plantillas si se tienen los pies planos; darse duchas de agua fría en piernas y pies; evitar la ropa muy ajustada; combatir el estreñimiento y tomar precauciones para evitar traumatismos y golpes en las piernas, sobre todo si ya existen úlceras.
Según los especialistas, las varices una vez que aparecen, las medidas terapéuticas que se pueden adoptar (medicamentos, vendas y masajes) y en ciertos casos la cirugia.