ATRIMONIO
Vosotros nacisteis juntos,
y juntos estaréis también
cuando las alas blancas de la muerte
pongan fin a vuestros días,
pues continuareis unidos
en la memoria silenciosa de Dios
Pero dejad que haya espacio entre los dos.
Que pueda el cielo
pasar entre vuestros cuerpos
Amad, pero nos transforméis el amor
en una atadura.
Que el uno llene el cuerpo del otro,
pero jamás bebáis los dos del mismo vaso.
Cantad y danzad, estad alegres,
pero que cada uno mantenga
su independencia:
las cuerdas de un laud están solas,
aunque vibren todas con la misma música.
Entregad vuestro corazón,
pero no para que vuestro compañero los posea,
pues solo la mano de la vida
puede contener corazones enteros.
Permaneced unidos,
pero no muy juntos,
pues los pilares de un templo están separados.
El roble no crece a la sombra del ciprés,
ni el ciprés a la sombra del roble.
Khalil Gibran