Su fama de alimento prohibido por su exceso de grasa y calorías ha hecho que en muchos casos se excluya de la dieta, pero ¿es tan calórico como parece?
El huevo es un alimento muy nutritivo que se puede cocinar de muy diversas formas, en tortilla, revuelto, escalfado, a la plancha, cocido formando parte de una ensalada... No obstante, frito es como más éxito suele tener, por lo que resulta útil conocer el contenido en grasa y calorías que presenta cuando se prepara de este modo.
Las cualidades del huevoEl huevo está compuesto por la clara (transparente) y la yema. La primera es fuente de proteínas de alto valor biológico, es decir, proteínas de buena calidad. De hecho, las proteínas del huevo se consideran patrón proteico de referencia ya que contienen en una proporción óptima los ocho aminoácidos esenciales que el organismo necesita para formar sus propias proteínas humanas.
Su aporte de grasa se encuentra en la yema. En su composición predominan los ácidos grasos insaturados sobre los saturados, una relación saludable para el sistema cardiovascular, a pesar de que el huevo contiene cantidades destacables de colesterol. La yema contiene, además, lecitina o fosfatidilcolina y otros fosfolípidos, grasas con interesantes propiedades para la salud, ya que ayudan a mantener en suspensión el colesterol presente en la sangre, impidiendo que se deposite en las paredes de arterias y venas.
También presenta cantidades destacables de vitaminas y minerales.
Cuando se fríe un huevoAl freír cualquier alimento su cantidad de grasa aumenta ya que absorbe aceite durante la fritura. Sin embargo, el huevo tiene una absorción de aceite limitada. Esto quiere decir que no importa que se fría con más o menos aceite, pues el huevo va a absorber una cantidad de aceite concreta.
Un ejemplo práctico; si un huevo mediano de unas 2 onzas, contiene .23 onzas de grasa, después de frito esta cantidad aumenta a .31 onzas de grasa. En calorías, si un huevo mediano contiene 90 calorías, tras freírlo su contenido calórico pasa a ser de unas 112 calorías, es decir, un aumento de aproximadamente 20 calorías que en el cómputo global de la dieta no es significativo.