Músico busca pareja
Busco quedar ligado a una mujer, sea blanca o negra, no importa, de figura afinada o por lo menos armónica, acorde a mis ritmos, alegre ma non troppo y que hubiese incorporado ciertos adagios, cuerda (que no le falle la clavija, se salga de pista, ni que le dé a la caña cuando le preste las llaves), que no hable en claves antiguas ni tenga ganas de escorchear con temas de motivos repetitivos ni se haga la sordina cuando sea necesario hacer puente (respetando mis silencios y espacios o sabiendo leer entrelíneas) y que, sin forzar unísonos ni barras divisorias, esté a tono con mis ideales sin la violencia de batir el parche sino dando siempre la nota compás y, en lo posible, sin costos adicionales.
Yo la tengo clarinete: siempre y cuando no sea una trompeta, me chamuye sobre un triángulo o venga con el bombo, a mí me importa un corno si carece de guitarra, aunque sería mejor que viniera contrabajo para no tener que pasar el platillo en algún transporte.
De elegancia clásica con algún toque rococó y sin falsos impresionismos, romántica, de edad media aunque contemporánea, que cuando la vean todos digan "¡a la flauta!", luminosa como un sol, poseedora de un registro superior notoriamente engrosado, los medios más bien planos y bajos sólidos de buenos cantos, se apreciará grandemente que gobierne la técnica de soplido con la lengüeta (con labios firmes embocadura) y la de ambas manos, manejando el repertorio académico sin descuidar ser popular, no sólo en la posición fundamental sino también en todas las inversiones con sus respectivas variaciones y movimientos, eludiendo ser dominante sino mediante su ser sensible carente de alteraciones, con experiencia en haber sostenido relaciones moduladas sin demasiados bemoles.
Que después de cenar la cazuela y con naturales crescendos y acelerandos no tenga dificultades en la tertulia para decir que sí y disfrutar trémolos y vibratos en el foso con el que la viola y llegar al paraíso, aunque sea de parado (en vez de andar diciendo por las noches "que la cabeza melodía" dejándome de puntillo y trinando). Por lo que tendrán especial consideración las que carezcan de inconvenientes para llegar repetidamente a casilla uno y, después de varios da capo, puedan anunciar el brioso final pasando decididamente a la coda.
Esta Sílfide, Giselle, Carmen, Bella Durmiente, Elegíaca del Destino, Heroica y Patética, que desayuna galletitas Ópera y unta La Traviata, seleccionada entre 1812, que a los 15 años en un picnic estudiantil tuvo su primera Consagración de la Primavera en plena Pastoral, tendrá las Bodas de Fígaro con un verdadero Príncipe Igor, quien en La Coronación le ofrecerá no sólo El Anillo de los Nibelungos sino todo El Oro del Rhin y collares de Corales, y que, evitando su fuga y tras varias tocatas, se compromete a hacerle conocer La Pasión y Gloria durante Las Cuatro Estaciones.
--------------------------------------------------------------------------------
Dos muy breves
1. Un músico le dice a otro: - ¿Cuál fue el momento más difícil de tu carrera? - Al principio. - ¿Por qué? - Porque tardé mucho en acostumbrarme a pasar hambre.
2. - ¿Cuál es la música más pegadiza? - La que se toca en piano de cola.
|