...No podria vivir sin ellas. Son mis complices, me acompañan a todas partes y hacen parte de mi identidad. Gracias a ellas tengo, desde hace ya años, la cara que merezco. Las que encontraron refugio en la esquina de mi mirada, nacieron de un amor correspondido, de un imposible encuentro, de una demasiado breve pasion, de una angustia materna, de algunas noches de insomnio, de broncearme al sol y de reir a carcajadas. Las que habitan en la comisura de mis labios son las de la risa, del humor, de la nostalgia, de la felicidad y de la ternura, no sabria vivir sin ellas. Algunas mujeres me han preguntado por que no me hago la cirugia estetica. Esta cirugia lo aplana todo, pero sobre todo, los recuerdos y la memoria, asegurandote que a los 55 años puedes lucir nuevamente de 35………………, y digame por que lucir de 35 cuando uno tiene 55? Por que renegar de la cara, de la piel y sus surcos cuando son años vividos, dolores y risas que han moldeado la expresion y que le han dado un reflejo a la mirada y un sentido a la sonrisa? Las arrugas solo atestiguan que uno ha vivido y no renunciare a ellas por nada. Tengo 55 años y no renegaria de uno solo de mis años. No quisiera perder en los breves y certeros movimientos de un bisturi la decada de los 70,cuando aprendi a ser madre y disfrutar de mis hijos . No quisiera negar la década de los 90, durante la cual descubri en mi, gracias a la practica de un aprendizaje de la sonoridad, expresion femenina de la fraternidad, una fuerza tranquila que me permite afianzar mis escogencias de vida. Por cierto, me cuido, como razonablemente, no fumo y me gusta caminar . Se por fin quienes son mis verdaderos amigos y sobre todo, amigas y descubro lo delicioso de saber decir ‘No’ cuando es preciso. Ademas, mirando a los hombres de mi edad, comprendi que las mujeres no envejecemos solas……….. nuestros amigos, nuestros compañeros envejecen al mismo tiempo, al mismo ritmo que nosotras y a veces mas dramaticamente que nosotras. Conozco a los hombres de 55 a 60 años, nada envidiables: Barriga naciente y a menudo mas que naciente, calvicie aparente, gorditos en la cintura, potencia sexual bastante afectada, andropausia y compañia. La cultura, siempre mas benevola con los hombres que con las mujeres, nos quiere hacer creer que envejecemos solas……………., pero conmigo no lo logro. Mis amigos varones me acompañan en esto y no siempre lo viven bien a pesar de una mirada mas generosa sobre sus canas y marcadas arrugas en la esquina de su mirada. Al contrario, pareceria que este hombre de 55 o 60 años, tan moldeado con el tiempo como cualquiera de nosotras, es un seductor tal vez, pero maximo hasta la 11 de la noche………….. porque mas alla ... No les cuento! Y nadie lo cuenta! Incluso les dire que las mujeres, en general, envejecemos mejor que los hombres. Hemos puesto tantas cosas, tantas pasiones, tantos viajes, tantos encuentros, que este otro tiempo que nos regala la vida al llegar a los 60, es hoy dia, para las mujeres de mi generacion, una posible fiesta. Arrugas y canas me seguiran acompañando. Borrarlas, negarlas, seria algo asi como una traicion a lo que soy hoy dia; seria como renegar de estos momentos de vida que me construyeron; como renunciar a la imagen que me devuelve el espejo cada mañana; como no aceptar la identidad que por fin me define, me da un nombre y a la vez me permite nombrar a los y a las que me han amado, que me aman, y, por fortuna, conozco hombres que se reconocen tambien en mis arrugas y no los sepultare por medio de una cirugia estetica. Ahi estan ellas, grabadas en mi piel y les prometo que seguiran ahi. Definitivamente quiero a mis arrugas y con ellas, la edad que tengo.
|