Olvida los días nublados, pero no olvides tus horas de sol ni tus noches estrelladas.
Olvida los momentos en que fuiste derrotado, pero no olvides las batallas que has ganado.
Olvida los errores que no puedes cambiar, pero no olvides las lecciones que has aprendido, ni lo tanto que enseñas.
Olvida los días que has estado solo y triste, pero no olvides las sonrisas que has encontrado y tantas que encontrarás.
Olvida los planes que fallaron, pero nunca olvides que debes tener siempre un sueño.
Desconozco su autor