A lo largo de mi vida
cultivé amigas despiertas a quienes yo consulté
y obtuve buenas respuestas.
Y cuando sin darme cuenta al acercárseme el dia de cumplir yo los sesenta las "buenas amigas" mías urgían y aconsejaban que festejarlos debía.
Unas y otras me acosaban,y todas muy satisfechas por lo que a mi me pasaba,muy perversas preguntaban:
¿Cómo no iba a festejartan solemne y magna fecha?
Es así como el festejo que ya fue imposible obviar,de a poco se fue gestando,y no me pregunten cuándo ni cómo me transformé,lo cierto es que me copécon poderlo celebrar.
Porque........después de todo hermanas no es tan terrible afiliarse a este club de veteranas:es cuestión de concentrarse y olvidarse de las nanas.
Vestirse con ropa actual,gimnasia por las mañanas,beber agua mineral,tintura para las canas y calcio para los dientes.
¡Nada de usar lentes!
Para ver bien: zanahorias
¡Y ya nada es diferente!
¡No me han pasado los años!
¡Me siento una adolescente!
¡Adolescente!
Adolezco de memoria de agilidad y paciencia.
Adolezco de injerencia en el mundo de mis hijos y aunque tenga inteligencia y aunque esté muy informada,yo ya no opino, ni elijo,
"¡La vieja no sabe nada!"
Adolezco de interes pues nadie me necesita
y una duda existencial en mi mente se suscita:
No soy joven ni viejita ¿No seré una marginal?
Para decir la verdad-y esto ya es cosa muy seria-no soy de la tercera edad,
¿seré de la seguna y media?
Pero no todo está mal cuando a esta edad una llega.
¡Muchas ventajas yo tengo aunque el problema crucial es que no me las acuerdo!
Y ya en la otra vereda aconsejo a mis colegas,
y a las que pronto lo serán, que aunque la espalda les duela,no digieran bien el pan,
y aunque pierdan diente o muela,la carne les haga mal o sufran de estreñimiento y contracción cervical o una infección renal,
si entre sus temas candentes está la obra social,si el colesterol les sube o les baja la presión,y aparecen los atrasos con oleadas de calor y se sientan medio muertas....engrosando la legión de las socias de este club que agrupa a las de cincuenta gritemos todas contentas:
¡SOLO BASTA LA SALUD!