Quisiera ser como el viento,
para envolverte con calma.
Para disipar tus miedos,
para despejar tu alma.
Quisiera ser como el ángel,
que entre sus alas te guarda.
Y entre caricias muy dulces,
entregarte mi esperanza.
Quisiera ser solamente,
un lugar, una morada.
Donde desterrar aquello,
que tanto daño te causa.
Quisiera ser simplemente,
tu tranquilidad, tu calma.
Y cada día llenarlo,
de felicidad, de magia.