Seguimos recibiendo las sorpresas naturales del queridísimo Monte Hermoso, con su tan peculiar abanico de bellezas que aún conociéndolo tanto nos sigue asombrando con su paz, sus bulliciosas aguas del mar encrespecado Su cielo cargado de estrellas que se nos antojan tan crecanas Formas parte de la historia de todos los bahienses Con tu antaño sulky paseando al trotecito por la Avda Traful buscando la frescura de la arboleda