COMO EL VIENTO
Me tienes en tus brazos silenciosa,
medio dormida, escuchando
el latir de tu corazón que acompasado
con el mío se refugia consolado.
Y ahora ... tienes que partir. ¿Y luego?
No concibo sola mis días
mis momentos en solitario
estoy tan acostumbrada a ti
que sin quererlo tu, eres mi calvario.
Dejaré volar mi fantasía
haré estrellas para ti,
miraré a la luna nuestra confidente;
distraeré mi mente para no sufrir.
Gritaré al eco para saber si sigues
andando o quieto estás
seguro que entenderá
mi inseguridad, porque sola
me siento triste y no sé caminar.
No entiendo ese desazón
que rige mi vida y no pide perdón,
encauza mis pasos en el asfalto
el peligro viene, y yo te aclamo!
Se me nubla la mirada
si no te veo a lo lejos;
apaga ese miedo vida y hazme
sentir aquellos viejos recuerdos,
recuerdos hermosos que fluían
felices, como el viento.
Me detuve cuando marchaste
se pararon las horas del reloj,
el día se hizo de noche
y la lluvia todo lo secó,
así estoy yo amor mío
sin retorno ni ocasión,
solo puedo contar los días
en que estemos de nuevo
juntos, para siempre los dos
unidos, como la brisa con el viento.
Marisa Prunera
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